El Alba cayó derrotado por dos tantos a tres ante el Alavés en partido correspondiente a la 38ª jornada del campeonato de Segunda División. Portu y Rubén Cruz marcaron por los locales mientras que Rafa y Toti, en dos ocasiones, anotaron por los vascos. Se aprietan los puestos de abajo, faltan cuatro jornadas, y los de Sampedro tienen pendiente rematar el buen segundo tramo de la competición y certificar la permanencia.
Portu, uno de los más incisivos hoy, se lamenta ante Goitia
El once de Sampedro
Otra ver modificaciones en el once, esta vez por decisión técnica. Y la opinión es unánime en: Luis César erró en la elección y en la construcción porque el Alavés nos ganó la partida en todas las líneas. Y cuando quiso. Saltaron Dorronsoro, Antoñito, Núñez, Gonzalo, Paredes, Mario Ortíz, Edu Ramos, Samu, Keko, Portu y Rubén Cruz..
Errores de bulto
Los tres tantos vascos vienen de otros tantos errores gordos de la zaga local. Toti, el más listo de todos los que estaban hoy en el campo, se ha bastó él solito para ganar el partido a un Alba que vuelve a conceder demasiado a su rival de turno.
Solo con lo trabajoso que resulta al Alba anotar, aunque no generar ocasiones, no se concibe que jugadas sin ninguna posibilidad se convierten en una o incluso dos clamorosas opciones para el rival. Y hoy, al filo del minuto cinto, el Alavés ya había dejado claro que las iba a aprovechar.
Gol de Rafa
Mejor yendo a remolque
El Alba jugó sus mejores minutos cuando anduvo a remolque de Alavés en el marcador. Y no por merecimiento propio, sino más bien porque los vascos dijeron aquello de toma, muévela tú que yo te espero aquí atrás. Tras un par de buenas ocasiones para Keko y Portu, el tanto que equilibraba el electrónico llegó tras rebotar la pelota en el propio Portu e introducirse en el marco de Goitia. Fortuna pero trabajada.
Portu puso el empate al filo del descanso
Fundidos
Ya no sé si el empate era bueno para ambos contendientes, o el calor, u órdenes de banquillos peor el caso es que el partido estaba feo y aburrido. Ambos especulaban. Y lo que es peor, por fases apareció aquel equipo vulnerable atrás, ñoño en la construcción e inofensivo a balón parado de la primera vuelta. Rubén Cruz puso al Alba por delante a falta de veinte minutos aprovechando con su habitual calidad un excelente servicio de Keko desde la derecha: la mejor jugada del partido, sin duda.
Gol de calidad de Rubén Cruz. Lástima que finalmenteno sirviera para puntuar.
Entonces, el Alavés decidió ponerse a trabajar. Tardaron segundos en encerrar a los locales atrás, aunque sus acometidas también eran inofensivas. Pero claro, una pérdida incomprensible posibilita a Toti hacer el empate (y no era sencillo).
Toti hace el empate
Para cuando Diego Benito entró el doble pivote blanco era un absoluto coladero. El equipo parecía fundido. El Alavés estaba contento pero la bajada de brazos del Alba fue tan evidente que los vascos acabaron llevándose el partido simplemente por inercia.
De entre los dedos
Visto lo visto, puede que el Alba no mereciese ganar el partido. Pero estando las cosas como están hay que ser lo suficientemente listo como para ser capaces de hacerlo: aguantar veinte minutos sin conceder una ocasión ni un error gordo puede ser la diferencia between life and death. Y no digamos ya lo rico que nos hubiese sabido el punto que, por demérito propio, se nos ha acabado escurriendo de entre los dedos.
Edu Ramos acabó de jugando de central cuando Gonzalo se retiró renqueando
Dos derrotas consecutivas, errores de antaño que parecían olvidados y hasta un evidente desfonde físico hacen que vuelvan las dudas a una parroquia que ha dejado hoy el Belmonte con un mosqueo bastante evidente.
El del pito y sus amigos
Hemos tenido el enorme placer de tener hoy entre nosotros al gran José Manuel López Amaya al pito y a sus amiguetes José Alcoba Rodríguez y Fernando Tresaco Escabosa a las banderitas, los dos primeros del emérito comité andaluz y el tercero del ímprobo comité aragonés.
Pese a todo lo que anda por ahí suelto, decir que López Amaya es el peor árbitro de todos los de la LFP es una afirmación con fundamento. No se sabe el reglamento ni le importa lo más mínimo. No hay más que verlo pitar diez minutos para comprender que tampoco es un hecho relevante porque pita lo que le parece. Para postre, se hace asistir por dos incompetentes de grado sumo que no han acertao ni media, en especial señalando los fueras de juego.
Acabamos con la galería de imágenes del partido.