El Alba ha derrotado al Rayo Majadahonda por un tanto a cero en encuentro correspondiente a la 19ª jornada del Campeonato de Liga de Segunda División. El único gol de la tarde lo anotó Rei Manaj a cinco minutos del final. El Alba pasará la Navidad instalado en la segunda posición de la tabla, puesto de ascenso directo, con 37 puntos en su casillero. Olé!

El once de Luismi.

Sin sorpresas, habida cuenta de la baja de Gorosito. Ramis montó la línea defensiva con Arroyo y Tejero y alineó al resto de habituales. Saltaron al verde Tomeu Nadal, Tejero, Aroyo, Gentiletti, Olivera, Erice, Febas, Susaeta, Bela, Eugeni Valderrama y Zozulia.

Incómodo

Ya sabíamos que el Rayo (partido trampa y cosas por el estilo le habían llamado al choque durante la semana) es un equipo bien trabajado y que quiere tener la pelota. Y eran los madrileños los que la manejaban de entrada. Sin demasiada profundidad, pero la bola era visitante y el Alba no estaba cómodo. Diez minutos tardó el equipo blanco en sacudirse el control y plantarse ante Basilio. Y los locales sí que lo hacían con peligro. Pero ahí estaba Ais…

Ais Reig

Tenía yo en más estima a este señor, pero me desdigo públicamente. En diez minutos se ha tragado un penalti de libro por manos de Andújar cuando Gentiletti remató de chilena un balón rebotado en el área visitante y otro si cabe más claro de Oscar sobre Febas cuando estaba absolutamente solo frente al meta madrileño. Candidato serio al I Trofeo “dios, pero que torpe soy” instituido por este portal al trencilla más penoso de la categoría.

Y, claro, el Rayo que en otras circunstancias debía estar muerto y enterrado en el minuto 20 de partido,  agradeció la tesitura y volvió a plantarse y a trabajar, complicando mucho que los de Ramis se desenvolviesen con fluidez. Suyas fueron las opciones más claras, con sendos disparos de Aitor Ruibal y de Aitor García, este último más difícil de marrar que de acertar. Pero lo que de un lado había evitado Ais por otro lo hizo la falta de pegada de los delanteros visitantes.

Mismo panorama

Tras el receso, el panorama cambió bien poco, excepto porque la niebla se echaba cada vez más sobre el terreno de juego. El paso adelante del Alba en busca del partido y las perdidas, hoy estuvimos más bien espesos en la salida y en la circulación, supusieron una nueva vía de ataque al Rayo: las contras. Hasta cuatro claras contamos, de las que los hombres de Iriondo no supieron ni tan siquiera poner a prueba a Tomeu. La entrada de Acuña y de Rei Manaj dieron un “segundo aire” al Alba que, aunque parecía más cansado que en otras ocasiones, obligaba al rival a guardar su frontal. Un excelente pase en profundidad de Erice que dejó solo a Manaj, fue eliminado del guión a golpe de banderín por el asistente de Ais, el de las orejas desabrochás, con lo que la banda del pito y la bandera firmó una de las actuaciones más putapénicas que hemos visto en la presente temporada, y miren que el nivel está alto.

Rei nos da los tres puntos

A falta de pocos minutos para que se cumpliera el tiempo, y partiendo desde una jugada en banda izquierda que parecía muerta, Manaj recibe de espaldas un balón en la frontal y girándose ante la oposición de Morillas conecta un disparo seco, abajo y a la izquierda de Basilio. El buen cancerbero, aunque llega a tocar, no puede impedir que el albanés incremente el casillero local en tres puntos y haga posible que pasemos la Navidad en puestos de ascenso directo.

De ahí al final, no hubo nada más que ver. Literalmente tampoco porque la niebla apretó al punto de que costaba seguir las evoluciones de los jugadores.

El del pito y sus amigos

Hemos tenido hoy el pavor de tener con nosotros a Saúl Ais Reig al pito y a sus amiguetes Marcos Daniel Saenen Álvarez y a Rubén Campo Hernández, todos ellos del incólume comité valenciano. Ya os digo que tenía en más estima a Saulete, pero que me ha perdido todo el crédito de golpe. Arbitraje penoso del valenciano, al más puro estilo de Lizondo o Munuera, lo que le hace acreedor a entrar en nuestro museo de los horrores. Creedme si os digo que las jugadas dentro del área, dos penaltis, han sido tan claras que debería caérsele la cara al suelo de vergüenza. Pero claro, para eso debería tenerla. ¿Cómo es posible que estos personajes no sientan pudor con las faenas que realizan? Para que el espectáculo fuese completo, ha estado auxiliado exactamente como el culo: el fuera de juego que marca el asistente de las orejas de pana es pa mandarlo a que menee la bandera en un portaaviones.

A continuación la galería de fotos del encuentro: