El VAR y la suerte sonríen al Albacete en tierras gallegas
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- Escrito por Redacción-A11/Foto: Josema Moreno
Sangre, sudor, lágrimas y un penalty decretado por el VAR por manos en área local. Con esos mimbres, mucho trabajo, una pizca importante de suerte y el acierto de cara, el Albacete cosechó sus tres primeros puntos a domicilio en una plaza de las más difíciles: Riazor. Una pena máxima transformada por Susaeta fue determinante, asi como la pólvora mojada de un Dépor que no mereció perder, para el balsámico triunfo del equipo de Ramis. Victoria de oro, en definitiva, para empezar a sacar la cabeza.
El Deportivo se reencontraba con la parroquia de Riazor tras dos derrotas a domicilio que han sembrado dudas en el conjunto coruñés. El Albacete, igualado a tres puntos, estaba inédito como foráneo, sin haber sumado puntos como visitante. Así, después de tres jornadas con una victoria pero gracias a un gol en propia puerta, y sin desplegar sensaciones muy positivas, se esperaba una reacción de los hombres de Luis Miguel Ramis en uno de los mejores escenarios de la competición.
Ya en el partido, los primeros minutos de toma de contacto. Bueno, quizá lo justo sea decir que toda la primera parte fue de tanteo. A la hora de llegar a tres cuartos y pisar área, ambos corrían un tupido velo que solo las acciones a balón parado y algún balón puesto desde el extremo, siempre bien resuelto, cambiaban un decorado idéntico. Incapaces de salvar líneas, solo hubo un par de sobresaltos en los primeros 45 minutos.
Un entradón con la pierna en alto sobre Dani Ojeda en área gallega en el segundo 28 de encuentro, que el colegiado no vio como punible fue lo único del equipo de Ramis en la primera media hora, pues no conseguía salir de su propio campo. El Depor asfixiaba la salida de balón y provocaba la pérdida o un despeje a nadie. En esa tesitura, el único aviso serio del Deportivo llegó por medio de Ager Aketxe. El bilbaíno se sacó de la manga una folha seca lejanísima, un lanzamiento de falta impresionante que pegó de lleno en el larguero. Se salvaban los manchegos.
En ese marasmo que era la primera parte en Riazor, el conjunto manchego vio la luz y pudo asestar un buen zarpazo a los gallegos. Una prolongación errónea de Montero en un balón largo lo conectó Olabe con Dani Ojeda. El atacante canario, completamente solo en el punto de penalti, no controló como esperaba y envió su disparo alto cuando lo tenía todo en su mano para elevar el 0-1 al electrónico. La falta de convicción en el tiro, clave para que no se diera el gol en la ocasión más clara hasta el momento.
La sobredosis de organización, condición mutua en Deportivo y Albacete, empezó a deteriorarse en la reanudación. Nada más comenzar la segunda mitad, el equipo de Anquela perdonó el primero de la tarde en una incorporación de Salva Ruiz cuyo pase de la muerte nadie remató en el área. Muy clara. El cuadro blanquiazul pareció salir con una marcha más, pero no fue tan así. El que sí anduvo más despistado fue el Alba, menos acertado en la toma de decisiones y no tan expeditivo atrás.
Un codazo en el rostro sobre Kecojevic, que tuvo que ser sustituido, serenó los ánimos y dio paso además al debut de Silvestre con el Albacete. No obstante, las noticias en los de Ramis seguían sin ser positivas del todo. No les duraba ni medio segundo el balón, y solo la intervención de Tomeu Nadal evitó el gol del Dépor. Un cabezazo de Mollejo lo sacó con una excelente manopla el meta manchego, y el gol del canterano del Atlético en el rechace quedó invalidado por falta sobre el manacorí.
Pero, lo que son las cosas, el Albacete se encontró sin quererlo ni beberlo con una ocasión de oro para llevarse el gato al agua en Riazor. Un penalty decretado por el VAR, en unas manos de David Simón que, en primera instancia nadie observó, significaron una pena máxima que ejecutó de manera inapelable Susaeta. 0-1 de penalti dudoso con 20’ por delante.
El Dépor, cariacontecido y descolocado por la revisión del VAR y el gol de Susaeta, se creció en busca del 1-1 para evitar su tercera derrota seguida. Jovanovic malogró una gran asistencia de Bergantiños, y los ánimos se caldearon aún más con la expulsión del visitante Fran García por una tonta doble amarilla, justa pero injustificada, a 10’ del final.
Tocaba remar y remar, y a fe que lo hizo el cuadro blanco. El susto de Santos, que perdonó en el área pequeña y libre de marca un remate a centro medido de Bergantiños, y el tiro al larguero del peruano Beto da Silva, solo fueron un “ay” –casi nada- que quedó en agua de borrajas. Balsámica victoria del Albacete en el campo de unos de los cocos de la Liga Smartbank.
A continuación la galería con las mejores fotos del encuentro: