El Carlos Belmonte se le está atragantando al Albacete esta temporada. El fortín de la pasada campaña es un cortijo para los visitantes, que siempre pescan algo, con mayor o menor merecimientos. El Fuenlabrada acudió a las ‘rebajas’ y se llevó un punto gracias a un error defensivo en la recta final del choque. Los madrileños fueron un conjunto perfectamente ganable, pero el Alba nunca gana si encaja y sigue fiel a su estilo.

El tono verde del ambiente que otorga el edificio de El Corte Inglés nos recordó que estamos en periodo de rebajas. Rebajas en moda, en el mercado invernal que llega a su ecuador con pocos movimientos, y en los puntos que se regalan en el Belmonte.

El equipo de Ramis ofreció detalles, tuvo momentos aseados, incluso mereció algún gol más, que no logró por la escasa puntería de sus delanteros. Pero al final, más de lo mismo. El Alba sigue sin ganar y cada jornada que pasa se acerca un poco más al borde de un precipicio que asusta mucho, pues no se vislumbran, de momento, mimbres para revertir la situación. Aquello de ganar por 1-0 o 0-1 se terminó y empiezan a ‘pintar bastos’ para un Albacete deprimente para una sufridora afición que aguantó el frío, animó, no mucho, bien es cierto, y volvió a irse decepcionada por enésima vez esta temporada.

En el once inicial del Albacete destacó la presencia de Álvaro Jiménez tras su buen partido en copa ante la U.D. Ibiza

El partido empezó un poco loco. Al Fuenlabrada le gusta meter presión desde el inicio y el Albacete era un manojo de nervios, sobre todo un José Antonio Caro empeñado en regalar balones al contrario. Ya se veía venir lo que pasaría al final. Iban Salvador empezó muy activo y puso en aprietos a la defensa local, pero ese ímpetu visitante se frenó pronto y el Albacete empezó a tener un poco más la pelota.

En el palco del Belmonte destinado a jugadores no convocados pudimos ver al próximo fichaje Jon Erice

Tuvo Zozulia un remate fácil para el portero del Fuenlabrada como preludio a lo que estaba por llegar. El equipo madrileño trataba de salir desde atrás con un curioso saque de potería, pero, como bien dijo su propio entrenador, hizo una “gilipollez”, el Albacete recuperó la pelota y Álvaro Jiménez soltó un duro disparo desde 30 metros que se coló como un obús en la portería defendida por Biel Rivas. Corría el minuto 17 y el Alba se adelantaba en el marcador.

El gol tuvo un doble y contrario efecto.  Al Albacete le dio tranquilidad y seguridad, mientras que al Fuenlabrada desasosiego y descontrol. El cuadro madrileño desapareció hasta el descanso y el Albacete ofreció buenos minutos, algo que no se veía hacía tiempo en el Belmonte, para regocijo de una afición que aguantaba las bajas temperaturas con la esperanza de que ese 1-0 valiese para ganar el partido. A tenor de la marcha del equipo y los resultados que cosecha, no se podía esperar mucho más en lo positivo.

Álvaro Jiménez anotaba un golazo, su segundo en apenas cuatro días

En el minuto 26 Pedro Sánchez erró una inmejorable ocasión para haber hecho el 2-0. Tras una gran jugada de Álvaro Jiménez, que parecía ayer otro jugador, Ojeda le dejó el balón franco a Pedro, que solo tenía que empujarlo dentro de la portería, pero metió mal la cabeza y la pelota se marchó alta ante la desesperación de la grada. Misión imposible ver al Alba meter dos goles en un partido en el Carlos Belmonte.

Acabó la primera mitad con buenas sensaciones y, sobre todo, la mejor noticia del encuentro, ver a Álvaro Jiménez jugar al fútbol. El cordobés, que ya marcó en Ibiza, volvió a hacerlo ahora en el Belmonte y de manera espectacular. La confianza a veces es la que ayuda a un futbolista a rendir bien. El caso es que Jiménez mostró sus mejores minutos desde que es jugador del Albacete y generó mucho peligro por la banda derecha. El equipo sujetó bien a su rival en el centro del campo y sólo pasó apuros por los propios errores defensivos en forma de regalo para la delantera visitante. La cosa marchaba por el buen camino para romper la racha y la mala dinámica.

Pero comenzó la segunda mitad y bien que podía haber sentenciado el Albacete en un resbalón de David Prieto que habilitó a Dani Ojeda, pero el canario fue individualista y quiso culminar la jugada. Estaba ladeado e intentó levantar la pelota por encima del portero, pero golpeó mal y el balón se fue fuera. Si hubiera pasado a Álvaro Jiménez, que estaba sólo en el punto de penalti, quizás hubiera sido el 2-0 y la sentencia para un Fuenlabrada que habría recibido otro mazazo casi definitivo.

Pero no, no quería el Alba hacer el 2-0, o no sabía, y eso siempre suele dar aire al rival. Mere Hermoso movió el banquillo y sus recambios le dieron al equipo, al menos, una mayor intensidad. Ramis también movió su banquillo pero, como suele ocurrir, los cambios no sólo no mejoraron, sino que empeoraron la situación. Ahí es donde se nota que algo falla en el Alba, cuando Ramis tiene que echar mano de lo que tiene en el banquillo y lo que sale nunca, pero lo que es nunca, mejora al equipo y, casi siempre, lo empeora.

El Albacete dispuso de al menos tres ocasiones claras para matar el partido, no lo hizo y al final el Fuenlabrada aprovechó un error de los blancos para empatar

Álvaro Jiménez, que había jugado los 120 minutos en Ibiza, y Dani Ojeda, también titular en Can Misses, dejaban el partido. Karim Azamoum, que nada más entrar recibió una cartulina amarilla, y Susaeta fueron sus recambios. El Albacete no volvería a generar ninguna acción de peligro por la banda. Arriba Zozulia ya era una isla. El centro del campo había perdido el sitio, con un Silvestre desquiciado y un Barri desaparecido en combate, las bandas no funcionaban y arriaba Pedro perdía más balones de los que tocaba y el pobre Zozulia sigue añorando partido tras partidos los balones que le ponía Tejero.

Lo único medio bueno era que el Fuenlabrada no parecía tener capacidad para generar problemas. Un disparo de Anderson con buena intervención de un bien colocado Tomeu Nadal fue su única aproximación peligrosa hasta que llegó el regalo. Caro se durmió, se giró como para retrasar el balón a Tomeu pero se lio y llegó Oriol Riera y le quitó la cartera, poniendo el balón al área donde Pathé Ciss batía a Tomeu Nadal. Los jugadores del Alba reclamaron fuera de juego y el juez de línea levantó la bandera. Ais Reig anulaba el tanto, pero había revisión del VAR. Lo que tanto le ha dado al Albacete, sobre todo en las primeras jornadas, ahora cae para el otro lado, es lo que tiene estar en una mala dinámica. Una pierna de Álvaro Arroyo habilitaba a Ciss en la jugada y Reig daba el gol como válido ante la alegría de jugadores y técnicos del Fuenlabrada y la desolación de un Carlos Belmonte que entonaba un ¡Otra vez no!

Caras tristres en la retirada del Albacete hacia vestuarios

Estábamos ya en el minuto 82 y lo poco que quedaba fue para comprobar la falta de capacidad de reacción que tiene un Albacete que llegados a este punto muestra la falta de calidad y talento en su plantilla. Encima a Silvestre se le salió el hombro y los últimos instantes se jugaron con un hombre menos, sin arrimarse lo más mínimo el conjunto manchego a la portería de Biel Rivas. Aquello estaba visto para sentencia con la alegría de un Fuenlabrada que sumaba su quinto empate consecutivo y se daba con un canto en los dientes porque el partido lo veía perdido, mientras que la afición del Carlos Belmonte sufría una nueva desilusión con un Albacete cuya caída empieza a ser preocupante y como no la frene pronto se verá inmerso en breve en la zona de descenso.

A continuación la galería con las mejores fotos del encuentro: