El Albacete completaba esta mañana su último entrenamiento en la Ciudad Deportiva, ya que el viernes el equipo tiene la intención de viajar a primera hora hasta tierras catalanas y realizar una sesión de entrenamiento nada más llegar, a primera hora de la tarde. Hay que recordar que el partido en Montilivi frente al Girona se disputa el sábado a las 16 horas. Lucas Alcaraz ofreció la habitual comparecencia previa al partido antes del entrenamiento y no fue hasta después cuando facilitó la lista de convocados, en la que no está Tomeu Nadal, que sigue convaleciente de las paperas que el club trataba de ocultar en esa política de oscurantismo que rodea al equipo. Además de Nadal no viajaron por lesión Fran García, que ya trabaja con el grupo, pero prefieren darle una semana más, Querol, Álvaro Jiménez y el eterno lesionado, Nico Gorosito. Todo hacía indicar que tras las vacaciones navideñas se iba a incorporar al trabajo de grupo y podría jugar la última parte de la temporada, pero el central argentino volvió a sufrir una recaída y nada se sabe sobre si llegará o no a volver a jugar antes de que finalice la temporada.

En la lista de 18 convocados señalar que regresa Maikel Mesa, superadas sus últimas molestias físicas y el único jugador disponible que no viaja por decisión técnica es Néstor Susaeta. El capitán no ha sido convocado desde la llegada de Alcaraz y el tema no deja de ser extraño.

De la enfermedad de Tomeu Nadal, así como del último desliz lingüístico de Roman Zozulia, Lucas Alcaraz pasó de puntillas, para centrarse en temas puramente deportivos. “Yo de esos temas médicos no controlo”, dijo sobre Tomeu, y “lo de Zozulia ya está archivado, pidió perdón. Otra vez que tenga más cuidado”.

Es el quinto partido de Alcaraz al frente del Albacete y lo catalogó como “de un nivel de exigencia alto” y afirmó que “debemos perseverar en la forma de hacer las cosas. Tenemos un camino y vamos con la ilusión de responder a la exigencia del partido”.

Poco a poco se va viendo a los jugadores con más confianza en el sistema. “Creemos en una idea de juego, que va mejorando porque el fútbol te va exigiendo a demanda cada semana. Sabemos qué cosas nos benefician, qué cosas nos vienen bien hacer y a partir de ahí hay que seguir mejorando”.

A la hora de hablar sobre el Girona dijo que “no podemos estar pensando en el presupuesto del rival. Estamos pensando en lo que tenemos que hacer para ganar. Debemos creer en nuestras propias posibilidades y virtudes”, dijo Alcaraz, que sobre si ganar en Montilivi sería dar un golpe encima de la mesa aseguró que “el golpe en la mesa sería alcanzar los 50 puntos, eso sería un golpetazo. Cada punto te va acercando, dando confianza. Cada partido es una oportunidad de recudir esa distancia hacia la meta”.

El uruguayo Stuani lleva él solo los mismos goles que todo el Albacete, 23. Sobre el tema y como se puede frenar al delantero charrúa, que bien conocemos porque jugó en el Albacete, dijo que “la cifra goleadora del equipo es que llevamos cuatro partidos y cinco goles. Es mejorable, pero estamos en el camino. Está claro que Stuani es un buen jugador de la categoría, pero ellos también estarán preocupados con algún jugador nuestro. Respetamos las virtudes del rival, pero prefiero centrarme en las virtudes de cada uno de mis jugadores y de mi equipo como colectivo”.

“Cada jugador merece una atención distinta. No es la misma atención la que reclama Stuani, que Borja que alguno de sus extremos. Todos son importantes y todos tenemos que estar concentrados y preparados para pararlos y también para, cuando nosotros tengamos el balón, hacerles daño. No se puede aislar el trabajo en una sola faceta. Debemos tener creencia en las cosas que queremos hacer”, añadió el entrenador del Albacete.

Insistió sobre el Girona que “los equipos, cuando descienden de Primera, pasan por una fase en la que les cuesta cambiar el chip. Luego cada equipo se coloca donde su potencial le diga. Es un rival complicado, con mucho potencial en el juego aéreo y en sus llegadas al área y por ello habrá que estar fuertes en defensa y agresivos. Tenemos que plasmas la misma idea de juego si estamos en el Belmonte como si estamos en otro campo”.

Para terminar, Alcaraz habló sobre la seguridad que está ganando su equipo con el estilo de juego que ha impuesto en el que se limitan los riesgos en la parte de atrás con un fútbol más directo. “Intentamos generar un contexto acorde a las necesidades que tiene el equipo en cuanto a la competición y a las características de la plantilla. Y dentro de este contexto el jugador se tiene que sentir lo más cómodo posible. Una de las características es que hemos mejorado nuestras estadísticas a la hora de pisar el campo del contrario”.