La noticia del día a nivel deportivo ha sido la decisión de que todos los partidos de competición nacional se disputen a puerta cerrada, lo que afecta, entre otras muchas competiciones, a la Segunda División de fútbol, donde milita el Albacete Balompié.

El club manchego emitía un comunicado en el que indicaba: “El Albacete Balompié, atendiendo a instrucciones de LaLiga con motivo de las medidas de prevención del COVID-19 establecidas por el Consejo Superior de Deportes -a la espera de la comunicación oficial del Gobierno- informa que el Carlos Belmonte no abrirá sus puertas, al menos, en el partido que lo enfrentará a la UD Almería el próximo domingo 15 de marzo a las 12 horas. A su vez, más alla de confirmar que el choque ante Extremadura UD en Almendralejo también será a puerta cerrada, LaLiga añade que no se valora en ningún caso la suspensión de las jornadas”.

“El acceso a los estadios estará estrictamente reducido al siguiente grupo de personas: Jugadores, cuerpo técnico y equipo arbitral; Juntas directivas de ambos equipos; Personal técnico con funciones estrictamente relacionadas con la organización del partido con un máximo de 100 personas; Delegados de LaLiga, directores de partido, médicos anti-doping y personal sanitario; Oficiales de integridad, seguridad pública y privada, vigilantes para las áreas interesadas, bomberos y técnicos de primeros auxilios; Fotógrafos oficiales y Community managers de ambos equipos; y personal necesario de la productora responsable de la retransmisión oficial del partido, que será emitido por televisión”.

Es decir, la medida afecta a los aficionados e incluso a los medios de comunicación, a no ser que seas la televisión que tiene los derechos de los partidos, que esa sí podrá acceder al encuentro. La medida no ha gustado en el mundo del fútbol. Desde el primer momento saltaron los aficionados, los más perjudicados, después también han sido varios los clubes los que se ha posicionado claramente a favor de una suspensión o aplazamiento, no de jugar a puerta cerrada. Hasta la AFE salió al paso señalando que la medida, tomada para prevenir contagios, ponía en riesgo la integridad de jugadores y técnicos, al tiempo que desvirtuaba el sentido de las competiciones.

“Solicitamos que las medidas que se lleven a cabo estén presididas por la garantía de mínimo riesgo de los y las futbolistas de todas las categorías. Y para ello, expresamente, les hemos solicitado la suspensión de todos los partidos, de todas las divisiones y de todas las categorías de ambos sexos. (…) Jugar por sistema en campos cerrados al público durante varias semanas desvirtúa el sentido de las competiciones deportivas”, indica la AFE en su comunicado.

Los aficionados, a través de sus peñas, también han puesto el grito en el cielo e iniciaron una campaña en las redes sociales con el hashtag #SinAficionadosNoHayFútbol. En el comunicado al que se han adherido numerosas peñas de clubes de Primera y Segunda División entienden la situación y la necesidad de tomar medidas, pero indican que “creemos que los aficionados son parte intrínseca e innegociable del fútbol y que éste, carente de aficionados, pierde completamente su sentido” y añaden que “nos consideramos enormemente perjudicados en varios niveles y, una vez más, ninguneados al decidir que nuestros equipos puedan prescindir de nosotros con tanta facilidad y naturalidad”.

Termina el comunicado señalando que “la solución no puede ni debe pasar por la disputa de partidos con estadios cerrados, sino por el aplazamiento de la competición hasta que la situación sanitaria sea segura y propicia para volver a abrir las puertas de cualquier estadio. La salud es más importante que el fútbol, pero los aficionados son más importantes que el negocio. Nos negamos a seguir siendo un simple factor sin voz ni derechos”.

Clubes como el Deportivo, Las Palmas, Real Zaragoza y Oviedo, entre otros, realizaron comunicados solicitando el aplazamiento de la jornada. Por ejemplo, el Oviedo señala que “el argumento para la solicitud del aplazamiento de ambos encuentros atiende a dos motivos: garantizar la salud de jugadores, cuerpo técnico, y personal que trabaja los días de partido en el estadio Carlos Tartiere; y el perjuicio que supone para nuestros aficionados, que en cada partido muestran su apoyo al equipo y la entidad, y se ven gravemente perjudicados con la decisión de disputar los encuentros a puerta cerrada”.

Víctor Fernández, entrenador del Real Zaragoza, indicó que “lo más adecuado y lo menos absurdo es suspender la jornada”. En la argumentación realizada por el club en su comunicado se indica que ordenar la disputa de los partidos a puerta cerrada es “una iniciativa que no tiene en cuenta la salud los futbolistas, cuerpo técnico, medios de comunicación y todo el personal implicado en la organización de los encuentros”, y añade que aplazar la jornada “permitiría garantizar la esencia del fútbol y la comunión entre los aficionados y jugadores, salvaguardando así la salud de todos”.

En el Albacete Balompié no se ha emitido ningún comunicado de este tipo, aunque si que su vicepresidente, Víctor Varela, realizó declaraciones en las que indicaba estaría de acuerdo en suspender la jornada, pero acatan la decisión de jugar a puerta cerrada porque así lo han decidido los que mandan.

Ante los diversos comunicados y todas las reacciones en contra que a lo largo del día se fueron produciendo, como siempre LaLiga hizo oídos sordos y se enrocó en la decisión de disputar los partidos a puerta cerrada, aunque igual con el paso de los días se termina aplazando la liga como ya se ha hecho en Italia.

LaLiga, en un comunicado hecho público el martes por la tarde indica que “ante las diferentes comunicaciones públicas realizadas por distintas entidades solicitando la suspensión de la competición, LaLiga quiere manifestar que desde el inicio de esta situación ha seguido en todo momento las directrices establecidas por las autoridades sanitarias y el CSD”.

“El Ministerio de Sanidad y el CSD, en su calidad de garantes de la salud de aficionados, jugadores, empleados de clubes, periodistas, etc, han considerado como medida preventiva suficiente celebrar la competición a puerta cerrada y LaLiga, como no puede ser de otra manera, actúa en consecuencia", añade el comunicado.

Así las cosas, el partido entre el Albacete y el Almería previsto para el domingo a las 12 horas en el Carlos Belmonte se jugará a puerta cerrada, lo mismo que el encuentro que una semana después disputará el Albacete ante el Extremadura en el Francisco de la Hera el domingo 22 de marzo a las 20:30 horas.