El Albacete Balompié quiere que sus entrenamientos se parezcan lo máximo posible a un partido de competición oficial y, dada la inminente vuelta del torneo doméstico, a menos de seis días vistas, en ello están centrando sus miras los pupilos de Lucas Alcaraz que, este jueves, para meterse más si cabe en harina competitiva, cambiaban de escenario y pisaban, por primera vez desde el pasado mes de febrero, el espectacular césped del Carlos Belmonte. Y decimos espectacular porque tal y como se puede apreciar en las imágenes que distribuye LaLiga el verde del Coliseum blanco parece ser que ha sido de los pocos al que esta pandemia le ha sentado bien.

Tras un mes de mayo marcado por el sol y las altas temperaturas, el conjunto albaceteño gozó por fin de una sesión en la que el viento suavizó bastante las temperaturas en Albacete y donde el calor dio una tregua que los futbolistas blancos aprovecharon para aumentar el ritmo.

Manu Fuster volvía este jueves a los entrenamientos tras perderse la sesión previa con varias molestias

El trabajo comenzaba con la ausencia del defensa Alberto Benito que presenta una sobrecarga muscular y hoy descansaba para ver si se recupera a tiempo para el partido de Vallecas y la vuelta de Fuster aquejado de molestias estos últimos. Esta baja de Benito se une a la de David Querol, que parece que si nada lo remedia concluirá su cesión al Albacete este año con apenas 51 minutos jugados, y también la del otro cedido por el Cádiz, Sergio Sánchez, al que no se le ha visto ejercitarse en toda la semana.

Alberto Piernas, preparador físico del equipo, planteaba de inicio los habituales ejercicios de calentamiento con carreras, saltos y cambios de dirección y velocidad con el objetivo de reforzar musculatura y potenciar la movilidad. Por su parte los guardametas Tomeu, Brazao y Adri atendían a las órdenes de Carlos Cano en su preparación específica.

Cada día se ve más fútbol y menos físico

A continuación la plantilla se dividía en tres grupos de aproximadamente siete jugadores por grupo que inicialmente desarrollaban un trabajo orientado a afianzar el pase corto y a media distancia, tarea que enlazaban con una serie de pequeños partidillos en dimensiones reducidas dirigidas por el segundo de Lucas Alcaraz: Jesús Cañadas. Después la jornada finalizaba con un partidillo once contra once.

En definitiva, más táctico y menos físico. Así puede resumirse el entrenamiento desarrollado durante este jueves que se ha prolongado en el tiempo por espacio de alrededor de una hora y media, y ha servido para que el cuadro albaceteño entre de lleno en la recta final de esta semana de trabajo. Mañana viernes habrá descanso, y el sábado se regresará al tajo ya sin vuelta de continuidad hasta el "debut" en Vallecas el próximo miércoles a las 20 horas. Hay que recordar que este calendario de sesiones se ha visto alterado con respecto a los planes iniciales por el adelanto del encuentro ante el Rayo ya que inicialmente Alcaraz había programado que el día de descanso fuera el sábado.

A continuación la galería de fotos con las mejores instantáneas del entrenamiento: