El central argentino del Albacete lo había jugado todo en las últimas tres jornadas y hoy también era de la partida en el once inicial ante el Racing de Santander, evidenciando su buen estado de forma tras su lesión.

Las alarmas saltaban sin embargo en el minuto 36 cuando el jugador nacido en Santa Fe tenía que dejar su puesto en el campo a Álvaro Arroyo con visibles gestos de dolor en el cuádriceps de su pierna izquierda.

Los servicios médicos del club rápidamente aplicaban una bolsa de frio sobre dicha zona y todo apuntaba a que el futbolista podría quedarse nuevamente en el dique seco durante algún partido, algo que con la lesión de Sergio Sánchez y la sanción de Kecojevic para el próximo encuentro podría suponer un serio contratiempo para Lucas Alcaraz.

Sin embargo, y según ha podido saber Quesomecanico.com de fuentes del club, el cambio fue más que otra cosa por precaución. Nico Gorosito sintió un leve pinchazo en esa zona y por cautela, siendo conscientes de la importancia de la participación del experimentado zaguero en lo que queda de competición, se optó por no arriesgar y retirarlo del terreno de juego.

Desde el Albacete apuntan también a que "se es optimista" en lo que respecta a la recuperación del futbolista.