Tacita a tacita... El Albacete continúa sumando en su lucha por salvar la categoría
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- Escrito por Redacción-A11/Fotos:Mateo Villalba (cedidas +quealba)
Buen resultado a domicilio, empate en el campo de un rival directo de la zona de vértigos como es el Málaga, y el Albacete Balompié que da un saltito hasta el puesto 17, fuera del descenso. Fue un partido cerrado, igualado, peleado, feo, con poco peligro. Ni siquiera pudieron los manchegos aprovechar veinte minutos finales de superioridad numérica por expulsión de Keidi Bare, ya que aunque el equipo quiso, no pudo. Un puntito más, gran trabajo de contención y defensa pero poco punch en otra de esas batallas tácticas que depara la categoría de plata del fútbol español.
Arrancaba el encuentro en La Rosaleda con un once muy ofensivo en el Albacete, mucha pólvora sobre el campo, y con la sorpresa de ver a Brazao en la meta en lugar de Tomeu Nadal. En cambio, el Málaga buscaba la seguridad de tres centrales y dos carrileros para asegurar, ante todo, su zona defensiva.
Dani Ojeda dio los dos primeros avisos en los minutos seis y siete, primero disparando fuera desde la frontal y después en una gran opción tras balón filtrado por Manu Fuster. El lateral, ex del Alba Cifu, salvó para el Málaga al lanzarse con bravura para interceptar a saque de esquina el lanzamiento del grancanario. Y a los diez, un centro largo al área lo controlaba con apuros Zozulia de cabeza y, tras botar, trataba de sorprender el ucraniano con una chilena muy poco ortodoxa que se perdió alta. Buen inicio de los de Lucas Alcaraz.
Como es tradición en esta Segunda División, se planteaba una batalla sorda y sin concesiones en la medular. Cada balón y cada centímetro se peleaban en la calurosa tarde malagueña, y el Albacete se fajaba en un gran trabajo defensivo, sin dejar a los blanquiazules acercarse a Brazao. Zozulia trataba de sorprender con un cabezazo lejano al paso por el minuto veinte, sin fortuna. No habría un mínimo susto en el arco visitante hasta los 27 minutos de encuentro, cuando un remate de cabeza de Sadiku se marchaba lejos de la meta albaceteña.
Barri trataba de mover al equipo desde el timón, pero la presión era fortísima en toda la medular, por bando y bando. Brazao irrumpiría en el encuentro luciéndose a la media hora para despejar una falta directa que lanzó con peligro el venezolano Juanpi Añor, el ex del Huesca. Parecía que el Málaga daba un paso adelante, obligando a los manchegos a replegarse, pero uno de los pocos errores de las dos coberturas, una duda de Lombán, a punto estuvieron de pagarlo caro los de Pellicer. Zozulia no pudo aprovechar la tesitura por muy poco, y se llegaba al descanso con equilibrio y solidez en los dos planteamientos y un lógico cero a cero como consecuencia.
Sin grandes variaciones arrancaba la segunda mitad, si bien se veía más vertical al Albacete con el esférico en sus pies. Interrupciones, tacticismo y poca espontaneidad en un encuentro que parecía abocado al cero a cero desde mucho antes de su final. Keidi Bare, viendo que entrar en la zona defensiva del Alba era un imposible, probaba con un zapatazo desde lejos a los seis minutos, sólida respuesta de Brazao para despejar a córner.
Daba el susto Acuña al hacerse daño en la rodilla tras un forcejeo con un rival, rodando ambos por los suelos. Mejor no arriesgar, cambio, Álvaro Jiménez al campo. Parecía que el Albacete era el equipo que daba un paso adelante en busca de mayor proyección ofensiva, pero ni unos ni otros estaban cómodos a la hora de crear juego con el esférico en su poder. Zozulia percutía en una jugada individual que acababa en saque de esquina, pero no había manera. Centros al área, llegadas poco claras, nulo peligro.
Hasta que, a veinte minutos del final, un factor desequilibrante. Keidi Bare, el mediocentro albanés del Málaga, hiperrevolucionado, veía dos amarillas de libro en apenas tres minutos y dejaba a los de Sergio Pellicer con diez. Decorado a favor para los manchegos.
Así, a la media hora de encuentro, llegaba la oportunidad más clara del Alba hasta el momento. Álvaro Jiménez recogía, avanzaba unos metros y como nadie le tosía, soltó un trallazo muy bien dirigido que Munir desvió a córner en un verdadero paradón.
Pasaban los minutos y la diferencia numérica tampoco parecía notarse demasiado. A una valiente llegada de Cifu respondían de los Lucas con un remate en escorzo de Maikel Mesa espectacular pero un palmo por encima del travesaño, acción a la postre anulada por fuera de juego. Y riesgo en el marco de Brazao, con un centro chut envenenado de Hicham que el meta brasileño salvaba despejando a córner.
Se alocaba el encuentro, y el Albacete Balompié apretaba el acelerador. La tuvo Zozulia en una falta colgada al área, pero su cabezazo adelantándose a Munir se marchó muy alto. En el 90 Chema Núñez probaba de volea, fuera por poco en la fase de mayor acoso manchego, con un añadido de cinco minutos y mucha tensión. También lo intentaba el Málaga con balones colgados pero sin acierto.
Y en el 93, tras un córner para el Alba, barullo en el área local y triple opción en dos intentos de Álvaro Jiménez, rebotes, y chut final alto de Arroyo. Una pena. El encuentro acababa poco después sin que el marcador llegase a funcionar, pero con un sabroso punto en el zurrón de los albaceteños.
A continuación la galería con las mejores fotos del encuentro captadas por el objetivo del fotógrafo albaceteño Mateo Villalba: