El entrenador del Albacete comparecía este sábado para hablar del partido ante el Elche, donde el conjunto local pelea por meterse en el playoff de ascenso. “No es un rival que no se esté jugando nada; tiene objetivos, luchan por una ilusión, nosotros por algo que te genera más ansiedad, pero dentro de las cosas que necesitamos para conseguir nuestro objetivo está eso, luchar en esas condiciones”, argumentó Lucas Alcaraz.

En estas últimas jornadas “todo el mundo se está jugando mucho y aparte, desde el parón hacia acá es muy difícil prever lo que pasa en el campo”.

Las dudas sobre la permanencia del equipo existen, así que se le preguntó al técnico que argumentos se le pueden dar a esa gente que duda para tener confianza. “Que vean como el equipo compite en los partidos. Mi trabajo es convencer a los jugadores y los jugadores está convencidos. Si ves como el equipo trabaja en los partidos, cuando se pone por debajo en el marcador, como está peleando, para mí es la mayor arma de convencimiento”.

Zozulia volvió a marcar ocho meses después, tras un par de partidos en los que se había visto un mejor rendimiento del delantero ucraniano. Alcaraz dijo que “Roman siempre nos da muchísimo. Está claro que las cifras goleadoras no se corresponden con su forma de jugar, con su valor futbolístico, porque te da muchísimas cosas. Nosotros estamos contentísimos con él y si encima hace goles en la fase decisiva de la liga pues mejor para nosotros”.

El Alba jugará al final de la jornada y saltará al Martínez Valero sabiendo lo que han hecho sus rivales directos. Cuestionado sobre si eso es positivo o negativo, Alcaraz manifestó que “está claro que te añade una información que te hace saber que si ganas te puedes despegar o que necesitas los puntos. Todas esas cosas están en la cabeza de los jugadores, por mucho que digan otra cosa. Todo esto está en la cabeza y lo que hace falta es saber manejarlo”.

Sobre si las victorias de los equipos de abajo harán aumentar los puntos necesarios para la permanencia, el preparador granadino dijo que “más que lo que uno pensaba o dejaba de pensar está lo que ha pasado en los últimos años, que ha sido entre 47 y 49, lo que ahora lo veo difícil y se llegará a los 50 o 51, dependiendo de los golaverajes”.

“En una competición normal no, pero con este formato de competición hablamos que queda por disputarse nueve puntos en una semana. Por ello estaba claro que se iba a jugar todo, por arriba y por abajo, en la última jornada. Debo meter en la coctelera el rendimiento que está teniendo el equipo, el estado de forma de cada jugador, las lesiones y los periodos de recuperación, porque no es lo mismo jugar de lunes a viernes que de domingo a miércoles, aquí 48 horas son claves. Todo cambia en función de este tipo de variables. Lo que tengo claro es que si en los primeros partidos no hubiéramos rotado ahora estaríamos con más gente lesionada. Ahora tenemos a Benito, a Erice, Sergio se recupera, Querol no y Gorosito. Dentro de que empezamos ya con dos lesionados hay que estar contentos y satisfechos porque ahora podemos elegir y eso ha sido por la gestión anterior, por hacer siete cambios un día, ocho el otro, y los resultados ha sido más o menos parejos”, manifestó Lucas Alcaraz.