El Albacete realizó el último entrenamiento y viajará mañana hasta Cádiz con todo lo que tiene disponible. Querol y Sergio Sánchez, cedidos por el Cádiz, son baja por lesión, lo mismo que Gorosito y Caro, mientras que Acuña no estará por sanción. Alcaraz recupera a Manu Fuster, ausente frente al Zaragoza tras su expulsión en Elche y es de suponer que varios jugadores viajan con las pilas justas para afrontar el último envite de la temporada. El técnico ha tenido que rellenar la lista con los jugadores del filial Segura, Abdul y los habituales Adrián, Fer Navarro y Miguel Ángel.

Lucas Alcaraz compareció tras la última sesión de entrenamiento y respondió a las preguntas enviadas por los periodistas deportivos albaceteños. El técnico tiene claro que “hay que ganar el partido porque los demás van a hacer lo mismo. Los jugadores tienen esa percepción. Hay que dar normalidad a las cosas, tener el grado de activación adecuado y hacer las cosas con mucha cabeza”. En este sentido, Alcaraz incidió en que “hay que meter intensidad, pasión, pero mucha cabeza”.

“Son partidos difíciles de jugar. El aspecto mental te come. Pero hay que estar fuerte, controlar el pensamiento, controlar la ansiedad y jugar de una forma lo más fría posible dentro de la máxima intensidad posible”, añadió el preparador gaditano, que tiene claro que “el partido se juega con la cabeza, pero se gana con el corazón, las dos cosas son importantes”.

El Albacete debe salir con la misma intensidad que hizo frente al Zaragoza, porque ponerse por delante tan pronto resultó decisivo. Ser contemplativo y esperar el momento puede provocar llegar tarde, por la ansiedad que puede ir en aumento al conocer cómo van el resto de marcadores. Alcaraz señaló que “decir cómo va a ser el partido es difícil. Nadie podía predecir que el otro día íbamos a ir 3-1 al descanso. Nosotros tenemos que intentar mantener un ritmo alto durante todo el partido”, pero no será fácil, ya que el técnico argumentó que “tenemos muchos jugadores con molestias, tenemos que medir los esfuerzos. Ponerse por delante en el marcador sería importante si pudiésemos elegir, pero tenemos que estar preparados para todos los escenarios”.

Insistiendo sobre el estado de su plantilla, Alcaraz dijo que “cambios hay que hacer, fundamentalmente por lesiones y porque hay jugadores que pueden repetir esfuerzos y otros no. Hay posiciones en las que tampoco tenemos posibilidades de cambio y tendremos que tirar con lo que se pueda”.

“El equipo es consciente de que vuelve a depender de sí mismo, pero también sabe la dificultad que entraña ganar al campeón en su casa. Hay que ser optimistas, pero desde un punto de vista cerebral. Ese optimismo no nos debe llevar a un grado de concentración o activación que no sea el adecuado. Debe ser un optimismo realista”, indicó el preparador del Albacete.