El míster blanco estaba feliz, aliviado y también agotado, y, cuando se le preguntaba como había vivido toda la tensión en esta Liga y en este día tan extraños se desahogaba: “acosas así no se acostumbra nadie. Ha sido un día de muchos nervios. Sabíamos lo que había pasado en La Coruña, y jugábamos contra el primero, el Cádiz. Ha sido un partido de mucha ansiedad salvo que se rompiera pronto con un gol nuestro. El equipo tuvo tenacidad y fe para buscar la victoria. Por fin ha llegado a última hora y con ese penalti, pero ha sido suficiente para ganar”.

Lucas Alcaraz, sobre la suspensión del encuentro del Deportivo de la Coruña, se limitó a decir: “no me parece normal, pero es momento de pensar en los albacetistas que se fueron en la pandemia. Hay que pensar en la ciudad, en los empleados del club, con problemas para seguir en su trabajo si llegamos a bajar. Que lo otro lo arreglen las instituciones”.

El técnico granadino del Albacete Balompié añadía: “si has ganado, se te quitan las ganas de opinar sobre temas como el del Depor-Fuenlabrada. La competición no ha acabado con normalidad, pero nosotros nos hemos ganado el derecho a seguir en el fútbol profesional sobre el verde. Esto va por la afición, por los empleados, que es un club muy familiar. Llevo treinta años en el fútbol, pero sabes que trabajas por la ilusión de una ciudad. Para mí hubiera sido muy triste descender a Segunda B. Hemos dirigido 16 partidos desde nuestra llegada y sólo perdimos dos. La permanencia estaba muy cara este año. No es fácil en esta categoría, donde el último gana al primero”.

“El penalti era un cara o cruz”, -proseguía Lucas Alcaraz hablando ya de lo que fue el encuentro-, “y más en el minuto en que se produjo. Son momentos de muchos nervios. Los finales de partido en estado de gran emoción me dan mucho miedo. Por eso, con el gol traté de centrar a los jugadores porque en esos momentos puede pasar una desgracia”.

Cuestionado sobre si se plantearía continuar en el Albacete si le llegara la oferta adecuada, Alcaraz señalaba: “ahora no es momento de hablar de mi futuro. Este momento es del club, de la afición, de la gente. Si hubiéramos descendido hubiese ofrecido mis servicios y de forma gratuita. Esto, si sirve un poco para alegrar a la gente, bienvenido sea”.

Para finalizar, se le preguntaba al míster albaceteño sobre si este había sido uno de los retos más difíciles que había afrontado en su trayectoria, Lucas era claro en su respuesta: “en Segunda división ha sido la permanencia más complicada de siempre que he conseguido. En Segunda estuve muchas veces luchando en equipos de la zona de arriba, pero papeletas tan complicadas como ésta de esta temporada con el Albacete Balompié, ninguna. Se sacó adelante y el Albacete se salvó al final con el trabajo de mucha gente. El éxito ha de ser compartido entre todos, es un gran éxito y hacerlo es un ejercicio de justicia”.

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