El Albacete Balompié vuelve a jugar en el Carlos Belmonte apenas ocho días después de su primera victoria en casa de la temporada y tras empatar entre medias en Mallorca. Esta vorágine de partidos lleva al cuadro manchego a recibir a las 20:30 horas del domingo al Rayo Vallecano, para después, el miércoles, repetir en el Belmonte con la UD Las Palmas. De momento el envite no va por mal camino, con cuatro puntos de seis y la sensación de que la llegada de López Garai ha traído la buena estrella al equipo de la familia Kabchi. Hasta Tomeu Nadal ha vuelto a su mejor momento y, con una actuación estelar en Son Moix, posibilitó un punto de esos que seguro que luego valen su peso en oro.

El caso es que la moral sube, también la confianza, aunque todavía queda mucho trabajo por hacer, máxime porque el técnico apenas puede trabajar con tanto partido consecutivo y porque el cambio radical de sistema necesita tiempo para cuajar, aunque parece que los jugadores lo han pillado a la primera. De todas formas, otra vez habrá enfrente un rival con un potencial espectacular, muy por encima del nivel del Albacete.

La Segunda, siempre tan igualada, no parece serlo tanto este año, aunque eso no siempre queda reflejado en los resultados. Pero lo que es obvio es que equipos con los que nos hemos enfrentado como el Espanyol, Zaragoza o Mallorca cuentan con un plantel muy superior al del Albacete, donde el único fichaje de garantías realizado ha sido el de Diamanka, ya que todo lo demás son apuestas que pocas veces salen bien. Es complicado que un club como el Albacete, un modesto de Segunda, venga ahora a descubrir jugadores de 22 o 24 años en los que nadie, antes, se había fijado. Ese puede ser el caso de Boyomo, con 19 años recién cumplidos. Ahí si que el Alba parece hacer hecho diana, pero no hay que olvidar que es un jugador que vino para el filial. Los que vinieron para el primer equipo, lo primero que han hecho ha sido lesionarse.

El Rayo está arriba tras un buen arranque, aunque ha flojeado fuera de casa. Viene de empatar ante el Oviedo y perdió los dos anteriores envites. Pero en casa ha sido muy regular y eso le hace estar muy cerca del líder Espanyol, a tres puntos junto otros tres equipos que siguen la estela del todopoderoso equipo perico.

Será un partido complicado, como lo fue en Mallorca, pero el Alba ha fortalecido su moral y a pesar de que el trabajo no ha podido tener mucha intensidad, por aquello de reservar fueras para los encuentros, si que se ha visto a los jugadores muy centrados en ese nuevo sistema con el que se ha visto al equipo mover la pelota a ras de suelo más en dos encuentros que en los últimos tres años.

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López Garai anunció cambios, por aquello de meter frescura, pero quizás al final haga menos de los previstos, toda vez que los que están jugando lo están haciendo más o menos bien y puede que busque darles continuidad. No hay convocatoria ya que en la misma mañana del domingo se realizará lo que llaman sesión de activación, lo que viene a ser espabilarse. De ahí que no está clara por ejemplo la presencia de Gorosito, que no parece que vaya a ser de la partida, o si Alberto Benito, que se integró tras el partido en Mallorca a las sesiones del grupo, tendrá el ritmo suficiente para entrar. Lo normal es que no. En definitiva, la defensa será la misma, ya que no hay mucho más de donde sacar, con Arroyo, Kecojevic, Boyomo y Caballo.

Como pivote viene jugando Silvestre, un jugador en el que López Garai dijo confiar, pero que no se le ve en el campo lo centrado que debería, de ahí que haya posibilidades de que Karim Azamoum sea titular en esta ocasión. En los costados, Álvaro Jiménez y Álvaro Peña lo están haciendo bien, pero Peña viene de jugar poco y se ha metido dos partidos muy intensos, lo que abre las posibilidades para Nahuel o incluso Liberto, aunque parece que el primero tiene más puntos. Fuster también debe estar con las baterías bajas, por lo que la opción para la media punta sería Chema Núñez, con Diamanka en esa posición más adelantada que le otorga al senegalés más opciones de llegar con peligro al área rival. Arriba, lo normal es que le toque a Zozulia, que quizás tiene menos gol que Ortuño, pero trabaja más y mejor en otras facetas del juego.

Iraola también prepara cambios en el Rayo, que se ha mostrado un equipo muy serio en defensa, pero al que también le cuesta hacer gol pues, aunque lleva ocho en siete partidos, en tres de ellos no consiguió perforar la portería rival. Un equipo que quiere estar arriba necesita trasformar goles en puntos.

Jugadores con poco protagonismo en el inicio, como el montenegrino Saveljich o el internacional sub-21 Antoñín, podrían tener su oportunidad de inicio, lo mismo que se espera la vuelta de jugadores a los que el técnico dio descanso en Oviedo, como Pozo, Qasmi e Isi Palazón.

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El colegiado del encuentro será el tinerfeño Trujillo Suárez, todo un veterano del despropósito ya con 37 años a sus espaldas y 12 temporadas en el futbol profesional, dos en Primera y 10 en Segunda. Hasta en nueve ocasiones ha pitado al Alba y en seis de ellas el partido acabó en tablas. El año pasado pitó tres encuentros, la victoria sobre el Málaga en el Belmonte (1-0), la derrota con el Mirandés en el mismo escenario (1-2) y ya tras el confinamiento el empate, también en casa, con el Sporting de Gijón (1-1). A cargo de VAR en este enfrentamiento con el Rayo estará Oliver de la Fuente Ramos.

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A continuación las comparativas estadísticas de ambos equipos y sus últimos enfrentamientos históricos en el Carlos Belmonte: