El portero del Albacete repitió en el mes de noviembre como Jugador Cinco Estrellas, premio que entrega Mahou a través de votaciones que realiza entre los aficionados en las redes sociales. Con sabor agridulce recogía Tomeu Nadal este trofeo. “Tengo que dar las gracias a la afición, pero ojalá el mes que viene lo gane otro jugador, que sea por haber metido goles y haber ganado partidos, que nos ayude a salir de esta situación. Me gustaría que este premio lo ganarán los delanteros, los jugadores de ataque, porque sería buena señal”, indicó.
Y es que el portero siempre es el mejor, no es precisamente una buena señal. “Estos premios no consuelan”, dijo Tomeu, para explicar que “los jugadores saldremos beneficiados en función de la posición del equipo. Ser colistas no beneficia a nadie, es malo para el equipo, para el club, para todos en general”. Por ello, “cambiaría todos los premios por estar en una posición más tranquila con muchos puntos más, no tengo ninguna duda. Yo siempre pongo mi trabajo a disposición del equipo y ojalá los ganaran otros jugadores más importantes”.
Ya metidos en la complicada situación del equipo, Tomeu, como es habitual, fue muy claro. “Que en cuatro meses vayamos por el tercer entrenador no es un buen síntoma. Los jugadores debemos ser conscientes de que, en un porcentaje alto, la culpa es nuestra. A nadie le gusta esta situación y es porque estamos haciendo las cosas mal. No estamos al nivel que pide esta categoría y es una mala señal para todos”.
Agradeció a López Garai y Cristian Bustos su trabajo y dijo que “es una pena que dos personas pierdan su trabajo y, por mi parte y también por parte de la plantilla, nos sentimos en parte culpables. Dos meses dan para poco, llegaron en una situación que ya era difícil pero reversible. Se hizo en los primeros partidos, pero después pegamos un bajón. Los mayores culpables de la situación somos los jugadores”, insistió.
Sobre lo que se habla en el vestuario para revertir la situación, Tomeu tiene claro que todos deben dar más de lo que están dando hasta el momento, porque con lo que han dado “no llega”.
“Hemos sido bastante sinceros entre nosotros. Sabemos que debemos dar más, que este no es nuestro nivel. La competición y la categoría te pide mucho más. Lo estamos viendo, equipos con menor presupuesto y con jugadores a lo mejor con menos nombre están en una posición cómoda y sacan partidos adelante. Eso significa que la categoría te pide competir al máximo nivel y si lo haces estás más cerca de ganar y cuando no lo haces o lo haces durante pocos minutos, al final, por una cosa u otra, terminas perdiendo o empatando. En estos partidos tan exigentes tienes que estar 96 minutos al máximo nivel de concentración. Perdemos partidos por detalles en los que falta concentración o intensidad. El equipo lo sabe y debemos ser conscientes que para cambiar la situación hay que mantener la concentración durante todo el partido y dar nuestra mejor versión, sino es imposible. En esta categoría los detalles marcan los partidos y a día de hoy no los estamos controlando”, argumentó el cancerbero manacorí del Albacete.
De momento han pasado por el Albacete dos entrenadores con estilos totalmente opuestos y la cosa no ha funcionado. Sobre lo que esperan del nuevo entrenador, Tomeu dijo que “solo hemos tenido un día para conocer al nuevo míster. Viene con unas ganas tremendas de salir de esta situación, de ayudarnos. Ha intentado trasmitirnos la importancia que tiene estar el equipo junto, que seamos un bloque defensivo muy fuerte y después, en ataque, el equipo tiene argumentos para hacer cosas. Es cierto que hay que estar acertado, pero las dos áreas son las que marcan la clasificación y dominarlas es muy importante, lo que no estamos haciendo a día de hoy y por eso estamos en esta situación. Creo que el nuevo entrenador nos ayudará a mejorar en estos dos aspectos, a ser un equipo sólido y solidario. Los jugadores debemos poner el 100% para salir de esta situación”.
Ahora toca jugar contra el Castellón, un rival directo y con la sensación de que, a pesar de todo lo mal que lo está haciendo el Albacete, lo cierto es que la salvación no está tan lejos. “Con lo mal que lo estamos haciendo la salvación está ahora mismo a cuatro puntos y el sábado ganando nos podríamos quedar a uno o dos, dependiendo del resto de resultados”.
“Eso quiere decir que estamos cerca de poder salir y el sábado tenemos una oportunidad muy buena para ganar y creer en nosotros mismos para salir de esta situación, porque a día de hoy nadie va a creer en esta plantilla y es lógico. Creerá muy poca gente, la gente del club, el nuevo cuerpo técnico y los jugadores; nadie más va a creer en nosotros. Si no nos hacemos fuertes entre nosotros será complicado que el entorno, a día de hoy, nos ayuden. El sábado tenemos una oportunidad muy buena para ganar, estar más cerca de salir del descenso. Si competimos al máximo nivel estaremos más cerca de ganar. Los partidos no se ganan por casualidad. Habrá que sufrir mucho, porque esta categoría es así, y hacer las cosas muy bien”, añadió el potero balear del Albacete Balompié.