Álvaro Arroyo, es junto a Fran García, Tomeu Nadal y Alfredo Ortuño uno de los veteranos en la casa blanca, cumpliendo con esta su quinta temporada en el equipo, siendo además uno de los futbolistas más queridos y reconocidos por la afición albaceteña debido a su identificación con el club y la ciudad. Este miércoles el zaguero blanco comparecía ante los medios y señalaba lo importante que es siempre ir paso a paso: “esto es como una maratón, no vale correr bien los primeros kilómetros y al final hacerlo mal. Yo siempre hablo del partido a partido, no tenemos que mirar si tenemos que ganar los siguientes partidos. Ahora solo hay que pensar en el partido contra el Málaga y luego ya pensaremos en el siguiente. Tenemos que ganar este domingo y lo demás ya vendrá”.

Con Alejandro Menéndez y en algunos encuentros con López Garai, el bravo defensor madrileño ha regresado a su posición en el lateral diestro de la zaga tras varias temporadas desempeñándose en el centro de la misma. El jugador señalaba al respecto de este cambio que: “yo ya no se ni de lo que juego (dijo en tono de broma). Yo estoy aquí para ayudar al equipo y me intento adaptar a las posiciones que el equipo necesite y lo que haga falta. Es verdad que he estado dos años jugando de central, ahora estoy otra vez de la lateral. Todo lo que sea ayudar, sea la posición que sea, bienvenido sea”.

Arroyo cuenta con un clausula de renovación automática por un año en atención a los partidos disputados en esta temporada, cuestionado por dicha renovación y sus condiciones, comentaba que: “termino contrato este año y sé que hay una cláusula de renovación por partidos, pero no se decir cuántos son, ni lo he mirado. Yo voy a dar el 100% los partidos que tenga que jugar y si luego el club quiere yo estaré encantado de seguir”.

A lo largo de esas cinco temporadas en el Albacete, Álvaro Arroyo las ha visto prácticamente de todos los colores, siendo esta campaña la más negativa de todas las que ha disputado con la camiseta blanca. El jugador madrileño reconocía este año de sufrimiento: “ningún año es igual. Ojalá todos los años fueran bonitos. Este año está tocando sufrir, y mucho, pero no queda otra que seguir trabajando, salir a entrenar día a día e intentar hacerlo lo mejor posible. Debemos revertir la situación lo antes posible para que no se sufra tanto”.

“He tenido años malos en mi carrera”, -continuaba Arroyo-, "Primera y Segunda son muy competitivas. Todos los años hay descensos y ascensos. Este año nos toca lo malo y a nadie le gusta estar en esta situación. En nuestras manos está cambiarlo. Ojalá en 2021, si todos ponemos de nuestra parte y vamos en la misma dirección, saquemos esto adelante y será un año bonito, en el que esperemos que vuelva el público y que, por encima de lo deportivo, todos tengamos salud, que en los tiempos que corren es lo más importante”.

Hablaba también Álvaro Arroyo de las cosas que se han hecho mal hasta ahora: “cada partido son muchos detalles y realmente no se sabe el porqué. Lo que sabemos es que estamos los que estamos a día de hoy, no sabemos si saldrá gente, si vendrá gente, los movimientos que habrá en el mercado invernal, pero los que estemos lo único que tenemos que hacer es dejarnos la vida en cada entrenamiento y luego el domingo competir como hicimos ante el Mirandés, que debe ser un punto de inflexión para cambiar la dinámica y volver a la senda de las victorias. En Segunda ganas dos partidos y se colocas ahí, pero hay que ganarlos y sabemos que es muy difícil ganar dos partidos seguidos. Hay que dar el máximo todos”.

La victoria del equipo en el último encuentro disputado ante el Mirandés ha sido un golpe anímico muy importante en lo positivo: “este triunfo nos ha dado fuerzas porque se ve que el equipo, cuando está serio y está bien, compite y puede ganar a cualquiera. El Mirandés venía haciendo las cosas muy bien y era un rival difícil, como todos los equipos de Segunda, cada uno con sus armas. El día del Mallorca no se ganó, pero se compitió muy bien, el día del Rayo. El equipo ha demostrado que puede y el triunfo en Miranda debe ser el punto de inflexión para recuperar el camino de las victorias”.

Preguntado por la sorpresiva operación de Javi Navarro y la polémica surgida sobre la misma, Arroyo tiraba de discreción y veteranía: “he oído rumores, sinceramente no lo sé, no tengo ni idea”,

Cuando vienen mal dadas los futbolistas con más galones, como Tomeu o el propio Arroyo son los que toman el protagonismo y tiran hacia adelante del grupo, y así lo sentía el lateral albaceteño: “los que llevamos más tiempo aquí tenemos más cariño al club, más feeling con los aficionados y lógicamente nos duele más la situación. Somos los encargados de trasmitir los valores del club a la gente que viene nueva y todo el sufrimiento que tiene la gente que está detrás. Este año ha sido atípico, porque no hay gente en los estadios y no es lo mismo, porque la gente no nos puede animar, no nos puede apretar y todo es diferente”.

Si hay algo que está castigando sobremanera a este Albacete son los errores propios así como los penaltis en contra que lleva, precisamente sobre estas acciones polémicas, que tienen distintas interpretaciones por el estamento arbitral Arroyo decía que: “hay penaltis evitables y otros que no. Se ve cada jornada en Primera y Segunda penaltis que se pitan en un sitio y en otros no y eso no puede ser. Se tienen que poner de acuerdo, consensuarlo todo para que no haya esas diferencias”.

Para finalizar, el capitán blanco apelaba a la unidad y a la confianza de cara a afrontar el partido del próximo domingo: “viene el Málaga y hay que ganar. Son tres puntos igual que los de principio. Es un partido más, importante. Si salimos como el día del Mirandés habrá más victorias que derrotas. Insisto es que ese partido debe ser nuestro punto de inflexión” -concluyó.