El técnico del Girona, Francisco Rodríguez, se mostró eufórico por la forma en la que su equipo logró la victoria ante el Albacete, un rival del que recordó que “se jugaba la vida” en Montilivi. “Intentaron acabar el partido con demasiadas pérdidas de tiempo y al final nos vino bien: favoreció un añadido más largo”, señaló el entrenador almeriense en alusión a los cinco minutos que concedió el colegiado.

El preparador reconoció que su equipo “no estuvo bien” en la primera parte y destacó el valor de la victoria “a pesar de los problemas para repetir una alineación por culpa de las lesiones”.

“El equipo tiene alma, y cuando tienes eso eres capaz de hacer cosas como esta, meter dos goles con todo perdido en el descuento”, explicó Francisco, que admitió que pese al 2-1 no le gustó su equipo: “No estuvimos bien en la primera parte, a pesar de que dispusimos de algunas ocasiones claras. En la segunda, para eso hicimos los cambios, ya tuvimos la iniciativa, pero es muy difícil ganar en esta categoría. Yo lo que quiero es que seamos siempre competitivos y que tengamos opciones”.

“Me gustaría ganar mejor, pero vencimos así y me toca felicitar a los jugadores por creer y aguantar todas las instrucciones que les dimos en los últimos minutos”, prosiguió Francisco, quien precisó que si el Girona hubiera perdido el partido “hubiera dolido”.

El técnico se congratuló de la racha goleadora de Sylla y del regreso de Stuani: “Los equipos de arriba necesitan a los goleadores y nosotros dependemos mucho de ellos. Stuani nos pidió jugar y su gol en el 94 nos vino genial”.

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