Concluida la sesión de entrenamiento de este jueves, que tuvo lugar en el Carlos Belmonte debido, entre otras razones, a las distintas tareas de mantenimiento y resiembra que se están llevando a cabo en los campos de hierba de la Ciudad Deportiva “Andrés Iniesta”, el barcelonés Marc Llinares era el encargado de comparecer ante los medios destacando, en primer lugar, lo bien que se había adaptado al equipo y a la ciudad: “estoy muy contento; trabajando día a día. El último partido me tocó la posibilidad de salir de inicio, ya había salido unos minutos contra el Baleares y me sentí muy cómodo, con la confianza del grupo y del míster. Lo que dije cuando llegué, que iba a estar ahí y cuando se me requiriese iba a ayudar al equipo”.
No ocultaba el jovencísimo futbolista blanco, 22 años recién cumplidos el pasado mes de agosto, lo especial que fue jugar en el Carlos Belmonte: “cuando firmas aquí es lo que piensas, de lo que tienes ganas y más cuando te estrenas como titular. Muy contento y con la afición que respondió como siempre y logramos un buen resultado”.
Ante el Andorra y durante la pretemporada muchos se sintieron sorprendidos al situar Rubén de la Barrera al jugador en el lateral izquierdo, cuando en el anuncio de su contratación se destacaban más las virtudes ofensivas que puso en práctica en el Algeciras de Salva Ballesta que las defensiva, Llinares explicaba nuevamente sus características futbolísticas: “yo venía de jugar de extremo durante toda la temporada pasada, sí que durante toda mi carrera he jugado más de lateral, pero yo me siento cómodo en las dos posiciones”.
Dejaba también claro el catalán la importancia del grupo por encima de las individualidades y la versatilidad del equipo: “no me siento ni titular ni suplente y eso nos pasa a todos. Tenemos dos jugadores por posición, que cada finde están para jugar y cumplir y ya es decisión del míster si voy a entrar o no”.
Sobre esta nueva Primera RFEF y el nivel de la misma Llinares no se mostraba sorprendido: “sabíamos desde un principio que esta liga iba a ser a vida o muerte en cada partido, que para sumar un punto o tres iba a estar complicado y ya se ha visto. El otro día, cuando nos quedamos con uno menos la última media hora se vio que al equipo no solo le gusta atacar, que también sabemos defender, que también se trabaja eso, sobre todo esa solidez del grupo para salir de una situación complicada y al final lo sacas”.
Tras tres jornadas el equipo viaja a Villarreal el sábado con el objetivo claro de conseguir la victoria: “está claro que en casa vamos a ser fuertes, que hay que serlo, pero también hay que dar esa confianza fuera y salir a por los tres puntos, como ya hicimos en Baleares, aunque al final no salió. Queremos jugar fuera y hacerlo bien, demostrar que fuera también vamos a sumar muchos puntos”.
Preguntado precisamente por el conjunto castellonense, colíder de la categoría, Llinares indicaba que: “es un equipo que no ha perdido, ha sacado buenos resultados. Es un filial al que le gusta tener el balón y también esperarte en boque medio para salir a la contra. Son chicos jóvenes, que tienen mucho talento, y es lo que estamos trabajado esta semana”.
Continuaba el jugador mostrando su confianza en los resultados que se obtendrán gracias al buen trabajo que está realizando el equipo:“ “todo el mundo quiere que salgar las cosas bien desde el primer partido. Hay que seguir una línea, la que llevamos desde pretemporada, y a seguir con eso, porque saldrá bien todo lo que estamos trabajado con el míster y eso nos llevará a sumar puntos y ganar partidos”.
No quiso mojarse cuando se le pedía que pusiera nombre a los máximos rivales por el ascenso: “ahora mismo la clasificación es engañosa, no hay que mirarla demasiado, porque ahora el último le puede ganar al primero. Se han formado dos grupos con 40 equipos y va a estar muy complicado, porque te puede ganar cualquiera. No veo un favorito claro, ni dos, ni tres”.
Para finalizar y preguntado por algún compañero que le hubiera sorprendido Marc se refería a Manu Fuster del que decía: “cuando lo ves entrenar, jugar, se nota que tiene algo diferente” -concluyó