El Albacete tiene una nueva revalida. Lo decíamos en la tercera jornada y lo tenemos que volver a decir en la quinta, porque el equipo de Rubén de la Barrera volvió a fracasar con estrepito fuera de casa en la última jornada. El problema no es perder, algo a lo que todo el mundo está expuesto. El problema es cómo se pierde, con esa sensación de fragilidad defensiva e impotencia ofensiva que augura pocas perspectivas de poder luchar por el objetivo marcado.

En la liga de la regularidad, es eso lo que precisamente le falta al Albacete, que salvo en la primera jornada lo demás ha sido ir dejando un mar de dudas que no se cambia con palabras. El equipo es nuevo, el entrenador nuevo, pero los números hablan y lo hacen mal para un conjunto manchego que ha encajado siete goles en dos partidos y que necesita entender que la posesión no vale para nada si no llegas a la portería rival.

El famoso tiki-taka solo lo podía hacer el Barcelona de Xavi, Iniesta y Messi. Los demás son imitadores que no se dan cuenta que, sin jugadores de calidad suprema, tocar y tocar la pelota en el centro del campo solo vale para aburrir al aficionado y, si lo haces en tu defensa, es la mejor manera de darle opciones al rival para que te gane, precisamente lo que hicieron el Atlético Baleares y el Villarreal.

Rubén de la Barrera podrá ser una “enciclopedia ofensiva”, como lo denominó el director deportivo Alfonso Serrano, pero no por mucho madrugar amanece más temprano. Si no eres capaz de trasmitir todos esos conocimientos a tus jugadores difícilmente se podrá realizar lo que pretende el técnico, cuyos entrenamientos son, francamente, aburridos. Ya le pasó a José Manuel Aira, aunque su gran comienzo de temporada y espectacular primera vuelta, con un equipo sobradamente preparado para estar arriba, le valió para acabar primero de grupo, aunque ya se fuera viendo en la recta final que el discurso estaba agotado. Se pudo ascender, pero con grandes dosis de fortuna, superados por el Lorca en la primera oportunidad y superados por un Mestalla que no supo traducirlo en el marcador en la segunda.

Aira tenía mejor equipo que De la Barrera, sobre todo porque tenía gol, mucho gol. Aridane y Héctor Hernández han sido los mejores delanteros que han pasado por el Albacete en muchos años. Ahí están sus números. En las primeras cinco jornadas Aridane ya llevaba cuatro goles, Héctor uno y habían marcado Eizmendi, Gila y José Fran. El Alba quería ser primero y lo demostraba, con un equipo totalmente nuevo y un entrenador nuevo, como ocurre igual esta temporada.

De la Barrera asegura estar muy tranquilo. Normal si el proyecto tiene base y esa misma tranquilidad, que faltó el año pasado cuando se cesó a Lucas Alcaraz a las primeras de cambio. Pero está claro que el fútbol es resultadista y la afición aprieta. Después de lo vivido el año pasado, la grada mira con recelo los varapalos sufridos fuera de casa y espera que el equipo encuentre una estabilidad en su juego, que se traduzca en resultados.

Por todo esto, el partido frente al Real Madrid Castilla, que se juega el domingo a las 12 horas, horario mucho más típico de la extinta Segunda B que los sábados a los nueve de la noche, se presenta otra vez como una reválida. Porque el Alba no solo tiene que ganar, también tiene que convencer a sus aficionados de que hay mimbres para estar arriba.

Apenas cinco jornadas y las bajas empiezan a acumularse de forma importante, algo que no es normal. Ya van dos expulsados y por sanción se perderá el choque Rafa Gálvez. La otra ausencia significativa es Manu Fuster, que se está mostrando más cómodo y peligroso en una categoría menos, pero que no podrá ser de la partida por una lesión en el cuádriceps. De la Barrera se verá obligado a realizar varios cambios.

Sergi Maestre regresará al centro del campo cumplida su sanción y eso la da el entrenador la posibilidad de volver a meter a Eric Montes en el lateral derecho, donde Johannesson ha realizado dos actuaciones, ambas fuera de casa, como para estar preocupado. Mucha polivalencia, pero la plantilla no tiene otro lateral derecho específico y toca poner parches. Veremos la opción que toma De la Barrera, pues puede seguir con Diegui, meter a Montes o incluso a Javi Jiménez, variando completamente el centro de la defensa. Porque al no estar Gálvez podría meter a Boyomo de titular, pero el franco-camerunés estuvo alejado del grupo varias semanas y en su vuelta no parece estar en la mejor forma. Podría volver Djetei, ausente la pasada jornada por decisión técnica. Incluso jugar Djetei y Boyomo, si el preparador gallego opta por meter a Javi Jiménez en el lateral derecho.

Arriba, con la ausencia de Manu Fuster, también se presentan muchas opciones, casi ninguna con otro media punta de similares características porque no lo tienes. Lo normal sería que Fran Álvarez dejase la banda para irse al centro, mientras que Llinares adelantaría su posición y regresaría Julio Alonso al lateral. Otra opción es darle la titularidad por primera vez a Arasa y que Rubén Martínez cambie de banda, siempre con Fran Álvarez acompañando a Jordi Sánchez en el ataque. La última es meter dos referencias arriba, con Jeisson junto a Jordi Sánchez.

Hasta podría estar en duda la continuidad de Rosic en la portería y la aparición de Bernabé Barragán, con más experiencia, algo que quizás necesita el equipo en estos momentos.

Así las cosas, la alineación del Alba presenta un mar de dudas, como el equipo con tan solo cuatro jornadas disputadas.

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En el Real Madrid Castilla, dirigido por Raúl González, pasa algo parecido al Albacete. El filial madridista ha sido fuerte en casa, pero se ha visto superado con facilidad como visitante. Hablamos de un filial, pero con un elenco de jugadores, ninguno mayor de 21 años, con el sello de Primera División marcado en su hoja de ruta. Jugar en un campo como el Belmonte le vendrá bien al Castilla, que podría repetir la alineación que ganó al Nástic de Tarragona en la última jornada.

El Carlos Belmonte ya no tendrá limitaciones de aforo, para un partido declarado de alto riesgo al detectar que unos 150 ultras del Real Madrid, que tienen prohibida la entrada al Bernabéu y a la Ciudad Deportiva del Real Madrid. El Alba vende entradas a los ultras del Real Madrid (obviamente sin saberlo, pero expuesto a eso con la venta online) pero no vende entradas de niños, algo para reflexionar a quién corresponda. La afición estará con el equipo, siempre y cuando el equipo responda.

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El encuentro será dirigido por el castellonense Iván Muñoz Pérez que afronta con esta su undécima temporada consecutiva en el tercer escalón del fútbol nacional. A lo largo de sus 119 encuentros arbitrados en la categoría, dirigió en cuatro ocasiones al Albacete Balompié, todas ellas en Segunda División “B” y con un balance de tres triunfos blancos y una sola derrota. Al Castilla le vio las caras en dos oportunidades con una derrota y una victoria madridista.

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