El jovencísimo jugador uruguayo del Albacete Balompié, veinte años recién cumplidos, era el encargado de comparecer ante los medios este miércoles, y momentos antes de iniciar la semana de trabajo de cara al partido ante el Costa Brava del próximo domingo.
El futbolista estrenaba titularidad ante el Castilla y hablaba, en primer lugar, sobre cómo se había sentido en ese encuentro: "me sentí muy cómodo ya que mis compañeros me apoyaron un montón y eso me ayudó en el campo de juego a hacerlo bien".
Destacaba el papel importante que juega el apoyo de la afición desde que pudo volver a los estadios: "eso se siente desde que jugamos el primer partido aquí y te ayuda un montón para hacerlo mejor".
Con respecto a la temporada pasada, el delantero juega ahora más escorado a banda, demarcación que no le era en absoluto desconocida: "ha cambiado un poquito pero era una posición a la que ya estaba acostumbrado a jugar y, donde me toque voy a dar lo mejor de mí".
Reconocía el delantero blanco no saber mucho de la U.E. Costa Brava: "no hemos visto ningún video todavía pero todos los partidos complicados y ahora vamos a entrenar durante la semana para poder conseguir la victoria el domingo".
Sobre el salto que se experimenta entre el filial de Tercera División y el primer equipo, Emiliano destacaba que: "es un cambio muy grande porque es otro ritmo, otros jugadores, otro nivel. Esta liga te exige un montón. También los campos de juego, en Tercera algunos son sintéticos y eso hace cambiar el tipo de juego, los perfiles, los controles,.. Cambia mucho el nivel del filial al primer equipo" -indicó.
Cuestionado sobre si se veía personalmente con continuidad en el equipo tras el buen encuentro ante el Castilla, el charrúa decía: "si, obviamente uno siempre quiere jugar y voy a dar todo de mí para seguir en esta trayectoria y esperemos que el míster siga confiando en mí".
Intentaba explicar también Emiliano las diferencias que había mostrado el equipo entre sus partidos fuera y dentro de casa: "es complicados; son todos unos equipos muy fuertes y duros y son cosas de partido. En un partido puede pasar de todo, pero es algo que tratamos de corregir, lo de hacer un buen encuentro fuera de casa y este domingo esperamos que cambien las cosas".
Tras la desastrosa campaña pasada, Emiliano Gómez es de los pocos supervivientes que continúan en el equipo y el jugador reconocía lo mal que se pasó en esas circunstancias: "lo del año pasado fue muy complicado; estar en esa posición, cualquier jugador sabe que es muy difícil porque no tienes motivación alguna, pero ahora es otro aire, otro año y esperemos que el Alba suba, como tiene que ser".
Era también interpelado el ariete albaceteño sobre lo que le pide en el campo el míster Rubén de la Barrera: “me pide lo que trabajamos en la semana. Rubén trabaja demasiado tácticamente y, el día del partido me pide que haga lo que sé hacer y que disfrute, que es lo más lindo. Y eso es lo que traté de hacer el domingo, ayudar al equipo tanto en lo defensivo como en lo ofensivo".
El Albacete Balompié siempre ha encontrado en Uruguay a uno de sus mejores caladeros de grandes futbolistas, algo de lo que Emiliano estaba bien al tanto; "ha pasado por aquí varios jugadores uruguayos, como José Luis Zalazar, con el que ya tuve oportunidad de hablar ya que vino con su hijo, y esperemos que esto ayude también un poco en mi carrera".
Emiliano indicaba lo que le había dicho “el cabeza” sobre Albacete y el Albacete: "me contó que era una ciudad muy linda, que me iba a sentir muy cómodo y que aprovechara la oportunidad y, más que todo, que disfrutara".
Por último y sobre si veía a Villarreal “B” y Atlético Baleares como los rivales más fuertes a batir de cara a conseguir la plaza de ascenso directo, el futbolista resaltaba que: “todavía es muy pronto; van cinco jornadas y queda un montón todavía para saber que va a pasar. Tenemos que ir partido a partido y preocuparnos por nosotros mismos”.