El Albacete Balompié arrancó el campeonato con una irregularidad pasmosa. Es capaz de doblegar con solvencia al Castilla de Raúl después de haber sido vapuleado en casa del Villarreal o sufrir otro descalabro ante el Atlético Baleares después de dominar y derrotar con autoridad a todo un Castellón. Este Alba de doble cara busca que a la tercera sea la vencida y que en su tercer desplazamiento pueda lograr un buen resultado, amén de mejorar una imagen que como visitante ha dejado mucho que desear.

La ocasión la pintan calva porque el calendario se suaviza. Es obvio que aquí no se puede despistar nadie, pero también es cierto que la U.E. Costa Brava, antiguo Llagostera, no está llamado a ser de los gallitos de la categoría. De momento los catalanes se han mostrado muy solventes atrás, pero les ha valido para perder solo un partido, aunque también han ganado otro, es decir, que el empate es de momento su punto de equilibrio. Con seis puntos, tres menos que el Albacete, están en la mitad baja de la tabla, mientras que los manchegos lograron acercarse a la zona alta con su victoria sobre el Castilla.

El Albacete necesita sacar su versión casera fuera de casa para romper esa mala dinámica que lleva como visitante, porque en el vestuario tienen claro que si quieren estar arriba no solo vale con hacer las cosas bien en casa. Son necesarios muchos puntos para conseguir el objetivo y para eso también se necesita puntuar fuera.

Rubén de la Barrera quiere que su equipo le dé continuidad a lo visto frente al Real Madrid Castilla, que sus jugadores pongan sobre el césped la misma intensidad, la misma concentración y la misma verticalidad con la que apabullaron a un filial madridista que desarbolaron por completo en la segunda parte.

A pesar de las pocas jornadas que se llevan disputadas, el Alba cuenta con varios lesionados. Además de la ya conocida de Manu Fuster, esta semana se unió Eric Montes, que tuvo que ser sustituido el pasado domingo y tiene un esguince de rodilla, y también se pierde el partido Javi Jiménez, por unas molestias en el bíceps femoral que no ha podido superar durante la semana. Al menos el técnico recupera a Rafa Gálvez, cumplida su sanción, un problema que le quita al preparador porque Jiménez lo estaba haciendo bastante bien y habría dudas sobre la vuelta de un Gálvez con mucho mando en el campo pero que se está mostrando lento en este arranque de temporada.

Con la lesión de Montes lo normal es que Del Pozo regrese al equipo titular para hacer pareja con Sergi Maestre, mientras que Gálvez entre por Jiménez. Serían las únicas variaciones respecto a los que jugaron frente al Castilla, pues Emiliano Gómez se ganó con creces mantener la titularidad.

El último fichaje del mercado de verano, Nando García, fue la gran novedad en la convocatoria y no se sabe si tendrá sus primeros minutos con la camiseta del Alba. Recuperado de una lesión nada más llegar, el jugador apenas ha acumulado minutos con el grupo, pero De la Barrera quiere meterlo en la dinámica del equipo y de ahí que lo haya incluido en la lista.

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En el Costa Brava solo han perdido un partido, pero su irregularidad les hace estar en una situación delicada. Tienen una gran seguridad defensiva, pero por el contrario les cuesta mucho hacer gol. Así, en las cinco jornadas disputadas han encajado tres goles y han anotado dos. Oriol Alsina sabe que el envite de la matinal del domingo es complicado, porque “el Albacete está hecho para ascender, así que nosotros trataremos de competir sin renunciar a nada”.

Aunque la temporada se presenta, a priori, compleja para un equipo que, tras conseguir la campaña pasada el hito de la clasificación para la Primera RFEF,  ha tenido incluso que cambiar de localidad y de nombre al club por falta de apoyos económicos, no hay que dejarse engañar ya que los gerundenses cuentan en sus filas con futbolistas muy experimentados como el argentino Juan Daniel Forlín ex de Español y Oviedo en Primera y Segunda División respectivamente o el propio Jordi Xumetra con larga trayectoria también en el fútbol profesional en Girona, Elche, Levante y Zaragoza.

Además, en el banquillo del equipo del Bajo Ampurdán está Oriol Alsina, con nueve ascensos a sus espaldas y que es toda una institución en el equipo que preside y administra su esposa Isabel Tarragó, y en el que cuando no ha sido técnico ha ocupado la dirección deportiva. Por tanto, todo queda en casa.

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El colegiado designado para dirigir el encuentro es el valenciano nacido en Alcira Francisco Javier Fernández Vidal que, con la campaña en curso y a sus 36 años, afronta su décima temporada consecutiva en la división de bronce del fútbol español.

Con Fernández Vidal el Albacete no conoce la victoria ya que en los tres encuentros que ha arbitrado a los blancos fueron dos las derrotas albaceteñas  (0-1 ante el Écija en la Jornada 13 de la temporada 2012-13 en el Carlos Belmonte y 2-0 frente a La Roda en el municipal rodense en la campaña siguiente), y un empate 1-1 (en el feudo de la Avenida de la España ante el Algeciras en esa misma 2013-14).

Son especialmente significativos los guarismos que presenta el alcireño en lo que se refiere al capitulo de amonestaciones ya que promedia más de cinco por encuentro, y, en el único partido que ha dirigido este año hasta la fecha (el San Sebastián de los Reyes – Rayo Majadahonda del Grupo 1 en la Jornada 3) mostró nada más y nada menos que siete tarjetas amarillas por lo que parece que ha empezado con ganas.

Si para el Albacete es un trencilla “maldito”, no lo es sin embargo para su rival de este domingo, ya que al Llagostera-Costa Brava le arbitró en tres ocasiones, todas ellas en casa y con triunfo catalán.

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