El Alba ha derrotado al Linares por un tanto a cero en encuentro disputado en el Belmonte correspondiente a la undécima Jornada del campeonato de Primera RFEF. Rubénl Martinez anotó, en la segunda mitad, el único tanto del partido. A falta de que se complete la jornada, el Alba se encuentra situado en segunda posición de la tabla con 22 puntos en su casillero.

El once de De la Barrera

El mister decidió poner de inicio a los mismos que lo hicieron frente al San Fernando hace siete días. El Alba saltó de inicio con Rosic, Julo Alonso, Djetei, Javi Jiménez, Johannesson, Sergi Maestre, Fran Álvarez, Nando, Rubén Martínez, Emi Gómez y Jeison

Engañoso comienzo

Pues sí, pintaba que el tema iba a ser más plácido tras los primeros escarceos. Desubicado el Linares, avisaba antes del minuto dos Emi Gómez con un disparo lejano para, prácticamente a continuación, producirse un par de rebotes entre defensa y portero visitantes que a punto estuvieron de metérsela ellos solicos. Pero nada más lejos de la realidad.

Mejor el Linares

Después de los primeros compases, el Linares no solo que se asentó, sino que dominó y se proyectó más que el Alba. Los andaluces, muy bien colocados, ejercían una buena presión sobre la salida del balón local. Si ya de por sí la creación blanca es cansina por fases, en días como hoy en los que Fran Álvarez no acierta con la pausa oportuna o con el desplazamiento apropiado, también desaparece la conexión con la gente de arriba. Sergi Maestre se veía desbordado y como el peligro que tenían que capear los visitantes brillaba por su ausencia, crecieron hasta hacerse con el dominio del juego.

Aún sin poner en aprietos reales a Rosic, los azules eran capaces de merodear y de inquietar, al menos en mayor medida que lo hacía un Alba que hoy nos mostraba la peor cara de la campaña. La opción visitante más clara viene de un despeje de Rosic del que no sabría bien decir con qué parte de su anatomía se produce. En el haber, mencionar un disparo de Jeisson a la contra al filo de la pausa, por decir algo.

 

Comentar aquí que lo de Rosic a Etxaniz no me parece penalti ni por asomo, sino más bien falta al revés: el atacante visitante está más pendiente de situarse para recibir la carga del portero al estilo “personal en ataque” que de la disputa del balón. Y el partido no era de baloncesto, que yo sepa.

Y de los pitos mejor no voy a hablar porque cualquier cosa que me saliera no se iba a ceñir a las mínimas normas de decoro.

Con los mismos tintes

El partido se retomó con el mismo decorado: los visitantes más metidos aprovechando la falta de fluidez del Alba. El panorama iba a cambiar cuando en un error en la salida del Linares, Jordi Sánchez, que acababa de ingresar, se la pone a Rubén Martinez para que logre de un ajustado disparo al palo derecho de la meta visitante el tanto que a la postre nos iba a dar tres nuevos puntos.

 

Como apunte negativo quiero mencionar que el Alba es incapaz de cerrar los encuentros en los que se adelanta en el marcador cuando tiene la oportunidad. Es más, en ocasiones parece que no lo quiere ni intentar y elije la alternativa de manejar la pelota sin ninguna profundidad. Por otro lado, hay que decir que es de justicia reconocer que la idea hasta ahora funciona, ya que salvo muy pocas excepciones el Alba no concede nada atrás. La duda es que ocurrirá cuando haya enfrente un equipo con mayor capacidad ofensiva.

 

Sea como fuere, el Alba certifica un notable inicio de campaña en el que ha logrado ya siete victorias y parece que va consolidando unas hechuras defensivas que son fundamentales para permitir que el equipo crezca. Por su parte, el Linares nos ha parecido un equipo bien hecho y serio. Tiene toda la pinta que está lastrado por su falta de pegada arriba y que ocupa una posición en la tabla que, visto lo visto, no le corresponde.

El del pito y sus amigos.

Hemos tenido hoy el pavor de tener entre nosotros a Sergio Escriche Guzmán al pito y a sus amiguetes Pedro Campoy Candela y Josep Melia García a las banderas, todos ellos del celebérrimo comité valenciano. Es un gustazo para mí poder aseverar que el pavo de hoy es malo como el sólo, porque ya estaba yo temiendo que el nivel hubiese subido demasiado. Ha pitado cuatro faltas y ha enseñado cinco tarjetas por increíble que pueda parecer. Y con ese puntete de chuleta que a mí me pone. De mala folla, pero me pone.

 

Pero lo peor, el asistente de preferencia: se ha equivocado por casi un metro en el único fuera de juego que ha señalado en todo el encuentro.  De momento lo peor que nos ha tocado en suerte, sin duda.

A continuación la galería de fotos del encuentro: