El técnico del Albacete Balompié destacaba, en sus primeras palabras en Sala de Prensa, como esta victoria ante el Alcoyano daba más lecturas que las de otro triunfo más en el fortín en el que se ha convertido el Carlos Belmonte: "por el camino van pasando cosas; sabíamos que nos íbamos a enfrentar a un equipo que, con el partido de Copa, acumulaba nueve jornadas sin perder y ganando la mayoría de sus compromisos. Un equipo agresivo, muy fuerte defensivamente y creo que hemos atacado muy bien; les hemos hecho mucho daño; no les hemos permitido que se animaran y saltaran porque por ahí amenazábamos las espaldas. Lo hemos interpretado bien, en la primera parte teníamos que habernos ido con ventaja en el marcador, no fue así, y en la segunda hemos tenido un buen arranque; nos encontramos con ese primer gol, fruto de esa buena jugada, y a partir de ahí control total y absoluto. El equipo tuvo paciencia, se tomó tiempo mientras estaba jugando y hasta que apareció la jugada del penalti, otra buena acción, y finalmente ese 2-0 habla un poquito de lo que fue el partido; es decir, atacamos bien y no les permitimos a ellos estar como normalmente lo hacen. A su vez, nosotros defensivamente nos protegimos bien de su juego directo, de su juego a espaldas, no permitimos situaciones de uno contra uno por fuera. En definitiva buen resultado ante un gran equipo que nos permite otro día sumar otra victoria".

El Albacete cuajó una gran segunda parte que fue bonita y vistosa para los espectadores aunque se viera ayudada del gol tempranero que anotaba el equipo nada más volver de vestuario. Algo sobre lo que el míster gallego del Albacete indicaba que: "el gol tempranero llega fruto de una acción colectiva del equipo en dónde vamos eliminando rivales, no aparece de la nada. Fue una segunda parte muy bonita ante dos equipos que compiten; que lo hacen de manera diferente e igualmente eficaz y a mí el partido, en sí, me gustó. Nuestro rendimiento ha sido buenísimo y, sobre todo, sabiendo gestionar todas esas emociones que ocurrían: con el 0-0; con el 1-0; y hasta que finalmente llega el 2-0. También es algo positivo no ya sólo el hecho de mantener la portería a cero, sino no permitir que ocurriera nada, porque ellos de la nada te pueden generar sensación de peligro y por ahí no les permitimos opciones. Muy contento por el rendimiento del equipo. Se merecía el equipo una actuación redonda ante un equipo tan competitivo como son ellos. Seguimos, los tres puntos de hoy fueron importantísimos. Ahora, a recuperar bien y a pensar en el domingo y en el UCAM".

El primer cambio del Albacete llegó en el minuto 81', algo que demuestra lo metido que estaba el equipo en el partido tal y como aseguraba el técnico blanco: "no sentí que hubiese nada que mejorar y tampoco vi a gente que estuviese pidiendo el cambio por falta de repetición de esfuerzos o porque ese cansancio produjera pérdidas. El equipo estaba estable, estaba dominando, estaba controlando el partido y los cambios no se hacen por educación; se hicieron en el momento en que se consideró que había que refrescar al equipo y vaya lo que nos aportaron más allá de lo que jugó cada uno, de Eric, ..., me quedo con la entrada de Jordi en los últimos minutos que nos dio continuidad, amenaza, profundidad, presión arriba. En definitiva eso habla bien de cómo está el equipo".

Alineaba Rubén de la Barrera, de manera sorpresiva y de inicio, al protagonista de la eliminatoria copera, el canterano Dani González, y el  míster coruñés del Albacete reconocía los méritos del joven futbolista: "aquí no hay premios; aquí hay rendimientos, si una persona está transmitiéndome que puede rendir, el rendimiento va para el campo, aquí no hay premios ni paripés ni cosas de esas".

Se le pedía a De la Barrera una valoración sobre el sorteo de Copa y el rival, Cádiz C.F., que le había tocado en suerte al Alba, el entrenador de este Albacete Balompié no se salía de su guion: "el partido más importante es el del UCAM; el partido de Copa ya llegará pero es un equipo de Primera División, un equipo que, independientemente de su trayectoria clasificatoria ahora mismo, defiende muy bien y con mucha gente y por ahí va a costar, pero creo que es un reto bonito para nosotros ser lo que somos, transportarlo a la Copa y hacerlo ante un equipo de la máxima categoría. Eso, de entrada y más allá del resultado, nos va a obligar a hacer cosas y me parece otra prueba muy bonita que ojalá la superemos en el juego y nos llenemos de buenas sensaciones. Somos conscientes de que vamos a tener que hacer todo absolutamente bien si queremos pasar, pero con esa ilusión estamos. Quedan los partidos que quedan, los tres, los dos de Liga más el de Copa y el objetivo, evidentemente, es ganarlos y sacarlos todos”.

Preguntado por si había sido el partido más completo de la temporada, Rubén decía: "puede ser, sobre todo, por el tipo de rival al que nos enfrentábamos porque normalmente este tipo de equipos te suelen llevar a partidos más corridos o descontrolados y nosotros supimos darle pausa cuando había que darle pausa y acelerar cuando había que hacerlo y no sintiendo, en ningún momento, esa sensación de vértigo por lo corto del resultado de 1-0 que reinaba en el marcador y porque ellos, evidentemente, en los últimos minutos podían venirse arriba fruto de sentir alguna debilidad por nuestra parte. Creo que más que el mejor partido, que sí, estoy de acuerdo por el tipo de rival, sobre todo porque no nos hemos tambaleado ni puestos nerviosos. No hemos abierto el partido en ningún momento, lo hemos controlado muy bien con balón y cuando había espacios que atacar se atacaban y cuando había que usar el balón para defenderse, para hundirlos y para hacérselo todavía más largo y más difícil lo hemos hecho. Creo que hemos jugado el partido más inteligente de la manera más continuada hasta la fecha".

Casi cinco mil espectadores se dieron cita en el Carlos Belmonte en un día frio y con un largo puente por delante, y el míster del Alba quiso destacar los ánimos y actitud de la afición: " hoy todo el mundo apoyando desde el primer momento al equipo y eso es fundamental porque los chicos lo quieren hacer bien; se están dejando la vida y hay que valorar, independientemente, de todo lo que llevamos aquí encadenado en forma de victoria, lo que se hace porque no es fácil. Ganar partidos es complicado, fuera o dentro de casa y me gusta seguir ganando y hacerlo en casa pero, sobre todo, hacerlo de la manera que lo hemos hecho. Hoy el equipo ha demostrado buen juego, ideas claras y muchísima personalidad ante un equipo que pretende saltar, interrumpir todas tus acciones y por ahí, hemos sido inteligentes".

EL técnico herculino del Albacete no lanzaba, en ningún caso, campanas al vuelo: “más allá de soñar, al igual que una victoria para nada nos tiene que despistar o desviar de nuestro camino, una derrota igual y aquí, todo lo que producen resultados obedece a lo exterior: cuando ganas eres un fenómeno, cuando no lo haces eres  un absoluto desastre y no es cuestión de eso, la vida no va así, hay que gestionar los buenos momentos y los no tan buenos. Es verdad que en casa estamos mostrando una estabilidad importante, pero vuelvo a ir a días como el del San Fernando o el del Linares... y el San Fernando lleva cinco victorias consecutivas con la de hoy, el Linares ha vuelto a ganar 1-3 y parecía que aquí les teníamos que ganar 8-0. Con esto lo estoy diciendo todo; hay que valorar el trabajo que están haciendo los chicos y las sensaciones, que al menos a mí me deja este partido, de ir creciendo. Y, si seguimos creciendo vamos a ser mejor equipo y siendo mejor equipo creo que vamos a tener opciones de lograr estabilidad en cuanto al rendimiento y eso nos va a dar la posibilidad de ir sumando muchas más veces, tanto en casa, como fuera".

Para finalizar y preguntado por la actuación de Sergi García en el día de hoy, De la Barrera indicaba: "Sergi es un chico que conocíamos bien cuando lo trajimos, tiene unas capacidades de locos, pero de locos, cuando arranca esa moto es muy complicado pararle y, lo que sucede es que, a diferencia de lo que se puede decir de otro tipo de jugador, a Sergi lo que hay que decirle es que se lo crea porque él no es ni medio consciente de todo lo que nos puede dar porque es complicado pararle cuando arranca la moto y difícil para cualquier defensor contenerle".