Andy Kawaya ¿el último? en llegar al Albacete Balompié

Rocambolesco cierre del mercado de fichajes del Albacete Balompié

Rocambolesco, con cierto toque ridículo cuanto menos, el cierre ¿o no? de la ventana invernal de fichajes del Albacete Balompié en esta campaña 2021-2022 ya que, a la hora de redactar esta noticia, aproximadamente 1:15h. del martes 1 de febrero, no podemos afirmar, ni tampoco desmentir que el Albacete haya logrado incorporar en el último momento a algún futbolista más allá del ya anunciado Andy Kawaya.

A diferencia de lo que sucedía en lo relativo al capítulo de bajas, dónde sí que sorprendía a última hora la salida de David del Pozo de la disciplina del Albacete. En lo que se refiere a nuevas incorporaciones, y tal como viene ocurriendo en las últimas campañas, no se esperaban grandes sorpresas ni ningún tipo de fichaje bomba más allá de los nombres que habían trascendido en los últimos días: a saber, el belga Andy Kawaya y el ovetense Riki Rodríguez, y quizás, siendo optimistas, algún descarte de última hora de Segunda División o algún futbolista con falta de minutos.

Así, más allá de la expectación artificial que desde las redes sociales fomentan los distintos clubes entre sus simpatizantes, todo el “pescado” parecía vendido para el Albacete Balompié desde primera hora de la mañana de este 31 de enero, y poco a poco se iban cumpliendo las diferentes etapas que siempre ocurren este tipo de jornadas. Primero llegaba la baja cantada; la de Nando García ya anunciada días atrás por Alfonso Serrano, después llegaba el turno de la primera incorporación, la del joven futbolista belga Andy Kawaya que finalmente llega al Albacete en propiedad y con un contrato hasta junio de 2024 (todos los detalles y el perfil que elaboramos de este futbolista aquí), luego llegaban más bajas, la cesión, también clara de Andreu Arasa al filial del Levante, la sorpresa de la rescisión de David del Pozo, y quedaba para el final el anuncio de la llegada desde el Oviedo, vía Burgos del asturiano Riki Rodríguez.

Eran las 23:38h de la noche, cuando el “Community Manager” del Albacete comenzaba el “juego” con los aficionados blancos, publicando un Twitter en el que hablaba de que si venía un fichaje, a este se le ponía una condición y es que “tenía que ser una incorporación como una catedral”. Este mensaje iba acompañado con las fotos de las Catedrales de Oviedo, Burgos y Albacete. Y ya dejaba claro por dónde iban los tiros del posible fichaje.

Veintinueve minutos después, a la hora de agente secreto que decía el inolvidable Gaspar Rosetty, es decir a las 0:07h. del 1 de febrero, el Albacete publicaba otro nuevo Tweet con un escueto emoticono sonriente, que ya provocaba entre los simpatizantes albaceteños ciertas reacciones negativas por lo que entendían era retrasar la oficialidad de una noticia sin razón aparente y que determinados medios tanto de Oviedo como de Burgos o Albacete ya daban por confirmada.

El estupor, sorpresa, crítica y malestar de los aficionados del Alba llegaba 36 minutos después, a las 0:43h es decir más de una hora después del Twitter inicial. En dicho mensaje, se veía la imagen de un aficionado cubierto con una bandera del Albacete y se acompañaba la misma con el texto. “Se hace tarde y ya es hora de irse a dormir…. Mañana nos despertaremos con noticias. ¡Buenas noches, albacetistas!”.

Desconocemos las razones que han llevado al Albacete a abortar (al menos temporalmente) el anuncio del fichaje el jugador: si es que finalmente se ha caído la operación en el último momento; si ha habido marcha atrás por alguna de las partes; si ha habido algún problema administrativo entre los clubes, LaLiga y la RFEF para el traspaso del futbolista que esta a la espera de ser subsanado; si no se ha podido publicar en la web del club por alguna razón técnica (la página oficial del Albacete falló un par de veces durante varios minutos cerca de la hora de cierre del mercado);… muchos interrogantes a los que, de momento no podemos dar respuesta pero que esperamos sean aclarados por el club lo antes posible.