Caos final con chasco para el Albacete en el Johan Cruyff
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- Escrito por Albert Postils-ADG/Fotos: Josema Moreno
Nadie hubiera adivinado que en el Johan Cruyff, vacío, desalmado y huérfano de cánticos, terminaría reinando la locura. El Albacete, dedicado a remar a contracorriente tras el tempranero tanto de Jutglà, solo despertó tras la irrupción magistral de Rubén Martínez. Desde el banquillo, el ariete visitante igualó la balanza de falta y provocó el penalti que parecía culminar una heroica remontada. Pero al Albacete se le llevó por delante el frenesí final, en el que Lucas dibujó el empate definitivo. Un resultado insípido para un Alba que recibirá al líder en la próxima jornada a cuatro puntos de distancia.
Unos tímidos gritos al ritmo de “Alba, Alba” fue todo lo que pudo escucharse en un Johan Cruyff sepulcral. Pero al Albacete, con una sola victoria en los últimos cinco encuentros, no le importaba triunfar en medio del silencio.
Dani González estuvo cerca de certificarlo en los compases iniciales del encuentro. Tras una jugada asociativa de muchos quilates, propia del rosario blaugrana, el esférico terminó acomodándose, manso, en el botín del canterano con todo a favor. Pero con la gloria tan cerca, le falló el pulso al futbolista visitante y mandó el remate por encima de la meta de Carevic.
La clemencia de Dani González encontró una réplica en la voracidad del Barça B. Y solo tres minutos después, a Jutglà le bastó con sacudir la cintura para desmontar la defensa manchega, desplazarse hacia adentro desde banda derecha y definir de forma académica con la mirilla apuntando al palo largo.
Al destello de Jutglà le siguió una genialidad de Ilias. El Albacete subestimó al liviano futbolista y le permitió avanzar desde cerca del medio campo hasta el área. Los guantes de Bernabé, poderosos blocando abajo, terminaron negando la obra de arte local.
En el área opuesta, Carevic se dedicó a mirar las musarañas. Alberto, en un córner envenenado, armó un remate que desvió in extremis el local Diounkou. Y Kike Márquez, en un contraataque, erró un remate franco para sacudir el marcador.
Sin llegar a exigir a Carevic y sin ideas con el balón, el Albacete echó por tierra un primer tiempo en el que estuvo blando en las disputas. Sin el brillo en los ojos propio de un equipo que tiene como mandamiento asentarse en la cima de la clasificación.
Con el equipo albaceteño desfilado por tierra quemada, tuvo que irrumpir Rubén Martínez para batearla como tierra prometida. 15 minutos después de sustituir a un desafortunado Dani González, se encargó de ejecutar una falta indirecta que perforó las mallas de un inocente Carevic. La violencia del tiro, sumado a la explosión de la celebración, empujaron al Albacete hasta el final del encuentro.
Con la autoestima sanada, el equipo que adiestra Rubén de la Barrera acechó la portería de Carevic como no había hecho en toda la velada. Manu Fuster, que ya anotó un doblete en la ida, vio cómo la defensa local desvió un tiro franco en el área pequeña.
Pero el Albacete terminó encontrando la respuesta desde el punto de penalti. Un endiosado Rubén Martínez provocó la pena máxima que terminó transformando Kike Márquez. Con la remontada culminada, con un equipo en dinámica ascendente dentro del partido, el botín parecía asegurado.
Pero el colectivo albaceteño no supo navegar en un tiempo añadido que se le hizo eterno. Y en una jugada embarullada dentro del área, Lucas terminó clavando la estocada mortal a un Albacete que tampoco tenía todas consigo para llevarse el triunfo. El Villarreal B, cuatro puntos por encima, próxima prueba en el Carlos Belmonte.
A continuación la galería con las mejores fotos del encuentro: