Si ya estábamos helados, la alineación que presentó Julián Rubio, nos dejó petrificados. Después de la revolución de Irún y su nulo resultado, todos los aficionados creíamos que volvería a la sensatez pero no, el ataque de entrenador que le ha dado a Rubio ha durado dos semanas y esperemos que haya acabado.

Pocas veces se ha visto el Carlos Belmonte en un escenario así, 2.100 aficionados y 300 del Castellón, un 12% de la capacidad del estadio. Además ese dato quiere decir que solo fueron 1.800 de los 5.500 abonados, lo que equivale a un 33%.

Si nos sorprendió ver a Alberto en el lateral derecho, lo de Manuel Blanco fue surrealista. Un jugador que solo había disputado 177 minutos en octubre y que hacía dos semana, se había intentado su rescisión era titular en un partido tan importante como este. López Ramos, una de las grandes decepciones de este año, volvía al lateral izquierdo, no era difícil que superara el nivel de sus últimas actuaciones pero, no obstante, no lo consiguió, por delante tenía a un Miguel Núñez que su primer partido como titular era también su primer partido en la banda, flaco favor le ha hizo Rubio colocándolo en un puesto que no era el suyo. Sousa, cerebro de este equipo se quedó en el banquillo y Salva Ballesta, el mejor delantero de la Segunda División perdió el puesto ante un Belencoso (en la imagen de Gente) que para determinados momentos puede ser decisivos pero en cuanto a calidad, anda un poco justo.

Fue, en líneas generales, un partido aburrido, llamaba más la atención ver las líneas pintadas de rojo y ver zonas de césped blancas que el juego desarrollado por ambos equipos. El Castellón demostró que está en descenso por méritos propios ya que es un equipo que no juega absolutamente a nada, defiende mal y ataca peor por eso la sensación de que el Alba no pudo con él y aún más, la sensación de que empatamos de milagro frustran a una afición bastante frustrada.

El Albacete fue de más a menos, no quiere decir que en la primera parte jugase bien pero al menos tuvo sus ocasiones de peligro, con un gol anulado a Stuani y el rival no creó ocasiones claras. Hidalgo, que cuajó una buena parte, actuaba bien distribuyendo el juego hacia delante y hacia la derecha, ya que la banda izquierda estaba totalmente inutilizada ¡Cuánto se echa de menos a Antonio López! Fernando Sales, generaba peligro pero sus centros no encontraban rematador, al filo del descanso un tiro suyo puso en aprietos al meto rival, Lledó pero no pasó a mayores. (Imagen: Gente)

También tuvo que ver la táctica del Castellón, cuyo objetivo era dormir el partido, quitarle intensidad para anular el potencial ofensivo al Alba y aprovechar algún balón parado, el talón de Aquiles este equipo y finalmente así consiguió adelantarse.

En la segunda parte, el juego siguió brillando por su ausencia pero los equipos se intercambiaron los papeles. El Alba estaba en su campo sin asustar al rival, a pesar de la entrada de Guille Roldán, con muchas ganas pero con poca efectividad y la entrada de Salva Ballesta, el cual la puede liar en cualquier momento, como efectivamente hizo. El Castellón vio como podía llevarse el partido y se animó a echarse arriba, la entrada de Pereira por Hidalgo implicó que el equipo se echara más hacia atrás.
Si hacemos un repaso a los goles encajados encajados en los últimos partidos, la mayor parte son fallos defensivos puntuales y el del Castellón no podía ser de otra manera, Verza, haciendo las labores de López Ramos y ante la ausencia de Guille Roldán es regateado por Mario Ortiz que centra y Nico Media, solo en el área pequeña marca el primer gol del partido (Imagen: Gente). ¿dónde estaban Blanco, Alberto, Tarantino, Pereira y López Ramos? ¿Volveremos a tener otro fallo así en el siguiente partido?

Menos mal que el que tuvo, retuvo y Salva Ballesta se sacó de la nada un gol que sirve para sumar un punto y para que el Castellón no sume dos más. ¡¿Cuando dejaremos de desperdiciar a delanteros como Salva o Diego Costa por no saber defender?!

Las rachas se acaban, las buenas y las malas pero 7 partidos sin ganar pesan mucho, podemos quedarnos con que hemos sido mejores que el Hércules, Rayo o Cartagena o podemos quedarnos con que hemos sido peores que el Real Unión y el Castellón. Lo cierto es que llevamos 5 puntos de 21 y hay que empezar a conseguir puntos de 3 en 3.