Un tanto de Jordi Sánchez en la segunda parte de la prórroga permitió al Albacete superar al Deportivo, ganar la final por el ascenso y regresar por la puerta grande a Segunda de la mano de un coruñés, Rubén de la Barrera, que fue profeta en su ciudad. El equipo manchego, que anotó sus dos goles de cabeza, supo sufrir y sobreponerse a los malos momentos que tuvo durante el encuentro y aprovechar sus ocasiones para golpear en momentos decisivos del partido.
No era una tarea sencilla para el Albacete Balompié afrontar la final por el ascenso. A la dificultad de cualquier reto de máxima exigencia ante un rival cualificado se añadía la complicación de jugar en el escenario menos recomendable, el feudo del Deportivo. Y, pese a que la puesta en escena no fue mala, y pareció manejar de inicio la situación, el paso de los minutos fue abriendo más dudas. La pelota le quemaba en los pies y las imprecisiones impedían un juego fluido. La ocasión inicial, con Rubén Martínez llegando al espacio y sirviendo un centro pasado al que no llegó Jordi Sánchez en el segundo palo, fue un espejismo sin continuidad.
Pese a que el obligado a marcar era el equipo de Rubén de la Barrera fue el Deportivo el que acumuló más llegadas al área y gestó las mejores opciones, casi siempre con la participación de un Soriano, que ya fue decisivo en la semifinal ante el Linares, muy participativo. Primero con una irrupción en el área, asistido por Juergen, que acabó en córner. Después en un remate acrobático, a pase de Miku, que salió alto. En la tercera, no perdonó. Recogió el pase en profundidad de Juergen y elevó la pelota con finura ante la salida de Bernabé para hacer el 1-0. Corría el minuto 26.
El gol no debía alterar en exceso el plan de partido del cuadro albaceteño, más allá del espaldarazo anímico que supuso para el Deportivo, impulsado desde la grada por una afición que horas antes del encuentro ya había tomado los aledaños del estadio para dar colorido al ambiente y recibir al equipo con un baño de masas.
Con el riesgo de dejar las costuras defensivas al descubierto, el equipo de De la Barrera trató de dar un paso adelante, aunque sus recuperaciones eran demasiado alejadas de la portería deportivista. Dispuso, tras un saque de esquina, de una oportunidad para empatar. A Riki le faltó fe para alcanzar un centro de Manu Fuster cuando estaba en una situación propicia. Lo intentó poco después el mediocentro asturiano con un chut lejano, excesivamente centrado y que no exigió en exceso a Mackay.
Rubén Martínez estrenó el segundo acto con un testarazo que estuvo a punto de sorprender por alto al meta herculino. Menos inspirado estuvo Jordi Sánchez: su cabezazo no vio puerta. Sí anduvo listo para presionar a Mackay en un balón que se quedó corto y anduvo cerca de robar. El Albacete ya no era el mismo equipo apocado del primer periodo y la afición se lo hizo saber con los gritos de “Sí se puede”. La defensa adelantada suponía un riesgo, aunque al Alba no le quedaba otro remedio que posicionarse en campo contrario para acercarse al gol.
Boyomo, casi sobre la línea, evitó males mayores en un centro de Juergen desde la izquierda antes de que Rubén Martínez probara desde lejos con un zurdazo que se perdió muy cerca de la portería de Mackay.
El equipo de De la Barrera sabía que tendría su ocasión y debía aprovecharla. Y lo hizo a balón parado. Manu Fuster colgó una falta que había recibido Attipoe en el carril derecho y Alberto cabeceó el esférico al fondo de las mallas. El gol generó dudas en el Deportivo, que había retirado del campo a Soriano, Juergen y Quiles, tres de sus jugadores más determinantes, antes del 1-0, y estimuló a un Albacete que volvió a amenazar la meta de Mackay con un remate de Kike Márquez.
En la prórroga, supieron los pupilos de Rubén de la Barrera resistir las acometidas locales, frustradas por un soberbio Bernabé en sendos remates de William y Antoñito y en una falta lanzada por Álvaro Rey. Aguardó su momento el Albacete y supo golpear en un testarazo inapelable de Jordi Sánchez. El 1-2 desató la euforia del millar de entusiastas seguidores que acompañaron al equipo hasta A Coruña. Apenas quedaba tiempo para la reacción local y la escuadra manchega supo enfriar el encuentro y conservar su ventaja hasta el pitido final.
A continuación la galería completa con las mejores fotos del ascenso del Albacete a Segunda División: