El fútbol hace tiempo que se convirtió en una locura. Uno entiende que para que el negocio fuera rentable había que cambiar el modelo, pero cada vez se van dando más pasos que lo único que consiguen es echar a la gente de los campos. Habrá más audiencia televisiva, pero les cuesta tanto conseguir que las gradas no se vean vacías que hasta LaLiga multa a los clubes si el tiro de cámara saca demasiado cemento.

Nadie en su sano juicio se explica que se ponga un partido en Andalucía a las 16:15 horas un 3 de septiembre, con un verano extremadamente caluroso. Pero es que son tan lumbreras que, a pesar de la evidente cagada, no son capaces de rectificar con tiempo y evitar que jugadores, personal del campo y aficionados sufran el riesgo a una insolación o un golpe de calor. Una auténtica locura que no hay por donde cogerla, pero es que el tema de los horarios sería para un programa de Cuarto Milenio por las tropelías que organizan todas las temporadas.

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Por ello, el Albacete tiene una prueba de fuego, en todos los sentidos, porque se medirá ante otro de los gallitos de la competición. Si hace una semana Rubén Albés quería ver de lo que eran capaces sus chicos frente al Huesca en el Belmonte, este domingo a las 16,15 horas, con la previsión rondando los 30 grados, el Albacete tratará de subir un peldaño más frente a un Málaga confeccionado con la intención de ascender de forma directa.

Por ilusión, ganas e intención no va a ser, porque tanto el técnico como los jugadores se ven capaces de ganar en La Rosaleda. Es lo que tiene llevar una buena dinámica, que uno siente esa confianza de verdad, no como es habitual porque todos los jugadores de todos los equipos dicen lo mismo semana tras semana, con esas coletillas que tiene el fútbol y que se repiten hasta la saciedad.

El Albacete ha empezado el campeonato con bien pie, pero ya no solo por los buenos resultados que se han obtenido. Lo principal es que el equipo ha mostrado una identidad, una ambición y un estilo claramente reconocible y que ha enganchado a las primeras de cambio con una afición a la que le gusta ver ganar a su equipo, pero también que transmita cosas positivas. Aquí en Albacete, el champagne nos gusta con pollo y en la Feria.

Rubén Albés recupera a Julio Alonso, cumplida su sanción, y también a Fran Álvarez, recuperado de su lesión muscular en pretemporada. El preparador dudaba el viernes si convocarlo ya o esperar una semana y al final se decidió por meterlo en la convocatoria. Habrá que ver el estado del jugador albacetense, que en la temporada pasada deslumbró antes de su lesión y no volvió a ser el mismo tras recuperarse en la recta final del campeonato. De los últimos fichajes entró Javi Martínez, mientras que Glauder se quedó en casa porque vino con un problema físico menor y habrá que esperar unos días para poder verlo debutar.

También es novedad en la convocatoria Dani González, recuperado de su lesión en el tobillo y que estrenará dorsal profesional. El club decidió apostar fuerte por el delantero y el último día del plazo le hizo ficha del primer equipo, sin lugar a dudas el mejor acicate para que el futbolista albacetense, que logró meterse a la afición en el bolsillo la temporada pasada, confirme las expectativas y volvamos a tener un futbolista de la casa dentro de la plantilla.

No se esperan muchos cambios en la alineación, con la vuelta de Julio Alonso al lateral izquierdo. Está por ver si repite Juanma o regresa Rubén Martínez, en un partido muy complicado en el que seguramente tocará defender mucho más que atacar, pero eso siempre es a priori.

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El Málaga se presenta con la incertidumbre que genera no haber sido capaz de ganar en las últimas 13 veces que ha jugado en La Rosaleda. El propio entrenador, Pablo Guede, señaló sobre si era el momento de romper esa dinámica que no tenía “una bola de cristal” para verlo. El preparador del equipo malacitano sabe que el Albacete le va a poner las cosas muy difíciles. “Tienen las cosas muy claras, cómo juegan y cómo las hacen. Juegan con un 4-3-3, pero a la hora de defender meten a cinco atrás. Son fuertes con la pelota parada y llegan con la flechita”. Sin lugar a dudas, una gran definición de lo que es el Albacete en este arranque de temporada, que ya ha conseguido que todos los rivales levanten las orejas ante su visita.

Guede tiene problemas en defensa, con tres centrales lesionados, Unai Bustinza, Jonás Ramalho y el argentino Esteban Burgos. Lo normal es que Genaro Rodríguez repita pues en el centro de la zaga junto con Juande. En el centro del campo tienen a un jugador que dejó un gran recuerdo en Albacete, Aleix Febas, pero su principal potencial está arriba, con Fran Sol, Álex Gallar y el killer del área, Rubén Castro, uno de esos futbolistas por los que parecen no pasar los años ya que allá donde va marca goles. Con 41 años ya se estrenó el pasado fin de semana ante el Mirandés, el único partido donde el Málaga ha puntuado de momento al ganar 1-3 con autoridad, porque en las dos primeras jornadas cosechó sendas derrotas, en casa del Burgos (1-0) y en La Rosaleda, con una severa goleada recibida por parte de la UD Las Palmas (0-4).

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El colegiado designado por el Comité Técnico de Árbitros para la dirección del encuentro es el guipuzcoano Aitor Gorostegui Fernández, que, a sus 39 años y ya cercano a la retirada, afronta con esta su séptima campaña consecutiva en la categoría de plata del fútbol español a las que hay que sumar las once que permaneció en Segunda “B”.

Durante todos estos años el de Rentería ha dirigido, en competición oficial, en once oportunidades al Albacete siendo el balance final de cinco victorias blancas, dos empate y cuatro derrotas. Curiosamente el último encuentro que Gorostegui le dirigió a los manchegos fue el último de la temporada 2020-2021 ante el Fuenlabrada con el que el Alba se despidió momentáneamente del fútbol profesional.

Por su parte también son muchas las veces en las que el trencilla vasco impartió justicia al conjunto malagueño, en concreto en diez ocasiones, siendo en este caso un colegiado que se les da bien a los andaluces ya que tan solo perdieron una vez, consiguiendo seis triunfos y tres empates.

Javier Merino Sánchez y Jon Rodriguez Portela, serán los árbitros asistentes, mientras que el extremeño Antonio Sánchez Sánchez estará en la banda como cuarto árbitro. En el VAR, otro vasco, Gorka Sagués Oscoz y Andrés Fuentes Molina en el AVAR (Comité valenciano), asistirán a Gorostegui Fernández en la toma de decisiones.

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