Tras el “riazorazo” y el regreso del Albacete a la Liga de Fútbol Profesional, desde la entidad blanca, y aprovechando la inyección de moral que este histórico y épico ascenso supuso, se planteó, al menos de forma interna, el reto de alcanzar la cifra de los 9.000-10.000 abonados. Objetivo ambicioso, sobre todo teniendo en cuenta lo traumático que fue el último descenso de categoría y las sucesivas decepciones que en lo deportivo ha ido padeciendo la afición blanca en los últimos años. Sin embargo, y una vez puesto el punto final a la campaña de abonos el pasado viernes, justo 60 días después de que se iniciara el 4 julio, el objetivo puede darse prácticamente por conseguido, sino en términos cuantitativos si en lo cualitativo, ya que esos 8.747 confirman una tendencia muy positiva en lo más importante: la fidelización del aficionado albaceteño.

El club, que dio por cerrada oficialmente su campaña el pasado viernes, alcanza el segundo mejor dato en Segunda División en todo el siglo XXI.

El dato de abonados obtenido es el segundo mejor en la historia de este Albacete en Segunda División en todo lo que va de siglo y tan sólo se ve superado por el excepcional registro de 9.202 abonos que alcanzó aquel Albacete pre-pandemia de la 2019-2020, justo tras aquella temporada en la que Luis Miguel Ramis había llevado al equipo al Play-Off de ascenso a la máxima categoría.

A pesar de ser ligeramente inferior al número de abonados que obtuvo el club en esa última campaña de abonos en la categoría, los datos conocidos el pasado viernes confirman la progresiva recuperación que ha venido experimentando el Albacete en lo que se refiere al apoyo de sus aficionados, desde que, a principios de la década pasada, se tocara fondo con apenas 4.225 abonados. Algo que finalmente desembocó en que al final de aquella nefasta temporada 2010-2011 se abandonara el fútbol profesional después de 21 temporadas consecutivas en el mismo.

Desde entonces, y en lo que se refiere exclusivamente a las temporadas en Segunda División, el Albacete no ha bajado nunca de los 6.600 abonados, situando la media de estos últimos seis años en la categoría de plata en 7.961 abonados, es decir en poco más de diez años, y a pesar de tres descensos y cinco temporadas entre Segunda ”B” y Primera RFEF, se han doblado prácticamente esos 4.000 “de siempre” con los que se terminaron los dos primeros lustros de este siglo, y la desafección por el club blanco que se vivía entonces parece superada.

La campaña de abonados se cerró oficialmente el pasado viernes, sin embargo, la gran marcha del equipo, líder en solitario, y esa “emoción” que Rubén Albés decía que iba a intentar que produjera en la afición el juego de los suyos y que, de momento, está consiguiendo, quizás debería hacer al club replantearse si, al menos durante el tiempo que dure la Feria de Albacete, merecería la pena mantener la campaña de abonos abierta, para enganchar a los últimos rezagados y superar esos 9.000.

La “emoción” que transmite el equipo de Rubén Albés quizás debería hacer al club replantearse si, al menos durante el tiempo que dure la Feria de Albacete, merecería la pena mantener la campaña de abonos abierta.

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