Antes de partir por carretera hacia tierras vitorianas y después de finalizar la sesión de trabajo del equipo tanto de video como sobre el terreno de juego, Rubén Albés comparecía en sala de prensa dando, en primer lugar, la relación de jugadores con los que no puede contar para este partido entre semana. Lista que incluye además de los ya conocidos: Juan Antonio Ros, Diegui Johannesson, Javi Jiménez y Rubén Martínez la de Maikel Mesa por sanción.
El técnico gallego hablaba sobre el estado de forma en el que llega el equipo a este partido, tras disponer de un día menos de recuperación que su rival y jugar el pasado domingo todo el segundo tiempo en inferioridad: “el equipo entiendo que llega bien. Trabajamos mucho habitualmente, porque somos muy exigentes, hoy dedicaremos a preparar el partido de mañana. Hay una gran parte que va en lo mental, que la mente va por encima del físico, por lo menos en el inicio de partido. A medida que avance el partido se puede notar un poco más, pero para eso está el banquillo, las posibilidades de incluir algún jugador que no tenga tantos minutos de carga. Evaluaremos todas las posibilidades para seguir siendo nosotros mismos, para ser reconocibles, tener nuestra identidad, para estar frescos, seguir teniendo energía… ante las dificultades hay que buscar soluciones y eso haremos”.
Preguntado por si habían analizado el primer tiempo en el que el Tenerife no dejó jugar al Albacete como acostumbra a hacer, el técnico blanco señalaba que: “tampoco hay que dramatizar lo que pasó en el primer tiempo. En los primeros 15 minutos nos costó encontrar las soluciones a la presión del rival. A partir de ahí el partido se equilibró y el partido estaba más cerca de lo que nosotros queríamos, ya estábamos pisando el campo rival, empezamos a buscar a nuestros exteriores, creo que lo hicimos mejor, sin ser nuestro mejor partido. Es cierto que tuvimos un nivel de imprecisión mucho mayor de lo habitual, porque somos un equipo bastante preciso. El otro día no estuvimos preciso y lógicamente también tiene mérito lo que propuso el Tenerife, pero tenemos alternativas en el inicio, en nuestra salida del balón”.
No quiso dar Albés pistas sobre el número de rotaciones que introducirá en el once inicial, pero está claro que la baja de Maikel Mesa le obligará a buscar alternativas: “habrá entre uno y cinco cambios o entre uno y seis si queréis”.
Tras nueve jornadas disputadas los primeros ocho clasificados están entre ellos en un intervalo de tan solo tres puntos, y sobre esto la lectura que hacía el entrenador vigués del Albacete era que: “esto es durísimo, ganar un partido cuesta muchísimo, empatar y sacar un punto es valiosísimo. Creo que antes de empezar la liga todos éramos conscientes del nivel de equipos que hay en la categoría y el reflejo está siendo que prácticamente todos los equipos pueden ganar en cualquier campo y que no es fácil ganar, ni en casa ni fuera. Todos los equipos tienen sus armas y lo importante es que nosotros estamos en ese grupo de los que tenemos 15 puntos. Hablamos del 28% de los puntos que se necesitan para conseguir consolidar al club en la categoría y por eso estamos satisfechos. Pero esto es largo y duro, por eso hay que pensar en corto, en el siguiente partido y cada vez que ganemos un partido hay que celebrarlo porque merece la pena”.
Hablando ya del rival y sobre cómo espera a un Alavés que caía ante el Burgos por un rotundo 3-0 en la última jornada, encajando su primera derrota del campeonato el técnico avisaba: “el Alavés es un equipo que en Mendizorroza sale tremendamente fuerte, con un ritmo de presión con los cuatro jugadores de arriba que te roban muchísimo tiempo, que te asfixian. La gente consigue crear un ambiente con mucha energía y se ha adelantado en todos los partidos en la primera parte en Mendizorroza, así que doy por hecho que el ritmo que van a meter va a ser tremendamente alto”.
Finalmente habrá un autobús con aficionados que se desplazará hacia la capital alavesa y, el entrenador mostraba su agradecimiento de manera sentida: “50 locos, que se suman a los 30 locos que vamos en la expedición, pues ya somos 80 locos. Allá a pelearlo estaremos, ojalá podamos darle otra alegría fuera de casa. El mejor significado de que estén allí es que sienten al equipo, que valoran lo que se está haciendo y que están locos”.
Cuestionado Rubén Albés, por su colega Luis Garcia Plaza y si encontraba en él un espejo dónde mirarse, el preparador olívico destacaba la carrera del madrileño: “evidentemente tiene una trayectoria envidiable, por lo que lleva entrenando, por los hitos que ha conseguido, por el tiempo que lleva en el fútbol profesional y lógicamente es un reflejo de todos los entrenadores españoles que tienen un gran currículum y una gran trayectoria. Partiendo del barro, como algunos otros entrenadores y tiene mucho mérito. Sus equipos son reconocibles, el Alavés tiene su sello y por lo tanto todos los respetos hacia él. Yo soy un técnico de barandilla, recién empezado en esto, tengo muchísimo que mejorar, que aprender, pero tengo mucha ilusión”.
Explicaba también la versatilidad de su sistema cuando se le comentaba el hecho de que ante el Tenerife Olaetxea jugó más atrás que en otros partidos y se estuvo mucho tiempo jugando con cinco atrás: “lo hicimos así porque el rival acumulaba jugadores, con ese 4-4-2 con los extremos muy abiertos y dos puntas realmente puntas, que había ningún 10 y además llevaban a sus laterales a un altura intermedia e incluso mayor, por eso necesitábamos que ese jugador pudiera hacernos ayudas y tener más igualdad en esa última línea. Al final son ajustes, en función de cómo se va desarrollando el funcionamiento del rival. Y si me preguntas lo que vamos a hacer esta semana no lo sé ni yo”.
Volvía a ocultar sus cartas Albés al hablar sobre si cambiará de sistema o únicamente el relevo de hombre por hombre por la ausencia de Maikel Mesa: “algún truco intentaremos hacer para ser capaces de ganar en Mendizorroza. Siempre hacemos pequeñas variantes, aunque nuestras intenciones siempre suelen ser las mismas. Saldremos a intentar dominar y ganar los espacios que queremos, de defender agresivos, altos, con buen ritmo, pero luego habrá que intentar conseguir ventajas ofensivas y ventajas defensivas que lógicamente los del Alavés serán diferentes a los del Tenerife o el Leganés. Intentaremos ganar esas ventajas con algún truco, que yo le llamo truco”.
Al final cuando se le incidía más sobre lo difícil que será sustituir al tinerfeño Maikel Mesa, a Rubén se le escapaba y comentaba que: “va a jugar Javi Martínez. La verdad es que me he liado, no se para que he dicho nada” – decía sonriendo.
Por último, y sobre la nula presencia que de momento está teniendo el portugués Tomas Reymao, el técnico explicaba que: “en esa posición contamos con Lander Olaetxea, con Sergi Maestre. Es un jugador que solo puede jugar en esa posición, porque es su perfil, y he elegido a otros dos compañeros. Está trabajando, intentando sumar sus minutos y a la espera, pero los técnicos tenemos que tomar decisiones y esa es la que hemos tomado en ese sentido”, -finalizó.