No estaba contento el técnico madrileño con el punto, a pesar de que pareció el resultado más justo porque “el objetivo era ganar” y, a su juicio, lo mereció su equipo en la segunda mitad. Luis García vio mal a su equipo en la primera mitad: “Nos ha faltado una marcha. Hemos ido muy al trantrán y no me ha gustado nada. Hay que meterle más velocidad, ritmo e intensidad y ser más agresivos”.
“En la segunda hemos merecido ganar, de cabo a rabo”, -continuaba el míster local-, “porque hasta el final no han salido de allí. Les hemos encerrado y tenía que ser nuestra”, explicó el entrenador del cuadro babazorro, que destacó “una ocasión clarísima de Miguel” para poder tumbar a un equipo “que no va el último, va el sexto o séptimo y es por algo”.
“Si un día no ganas en casa, por lo menos no perder”, prosiguió García, que lamentó la lesión de Sedlar, las molestias de Toni Moya y el cansancio de jugadores, como Arroyo, que llevan tiempo sin jugar.
Según explicó, “los rivales están teniendo más respeto” al Alavés y por eso el juego no está siendo tan fluido. “Se nos meten más atrás, acumulan más gente y ahí hace falta un poco más de perseverancia o de acierto individual”, añadió antes de apuntar que “el Albacete tuvo bastante respeto, con nueve o diez jugadores por detrás del balón, y atacó con poca gente”.
“Estamos entre los mejores en una liga que está muy igualada. Llevamos 19 puntos en diez jornadas”, ensalzó el entrenador del cuadro vitoriano, que considera al Albacete un candidato para poder estar en la zona noble pese a la prudencia de Rubén Albés: “El míster del Albacete lanza un discurso prudente y modesto, que es lo lógico y lo que tiene que hacer, pero aquí nadie te regala nada. Si nosotros y el Albacete estamos entre los mejores, es porque lo estamos haciendo bien. He visto otros partidos y es el día que le he visto más precavido y sin apretar arriba. Han buscado eso y les ha salido bien”.