Jon Pérez 'Bolo': “El Albacete a base de casta y de intensidad nos ha generado varias ocasiones y en una de ellas nos ha hecho gol”

Jon Pérez Bolo se marcha abatido del Estadio Carlos Belmonte tras la derrota de su equipo ante el Albacete

Jon Pérez Bolo llegaba a la Sala de Prensa "Pedro Martinez Bravo" del Carlos Belmonte, visiblemente superado por una situación clasificatoria que podría acarrear sus destitución como técnico del Real Oviedo en la las próximas horas. Aunque hacía fuera intentaba transmitir capacidad para revertir la situación; en algunos mensajes entre líneas, parecía rendirse a las circunstancias.

El técnico vizcaíno hablaba, en primer lugar, del partido y mandaba sus primeros mensajes: “mal, mal; ha sido un mal partido. En el fútbol profesional, y en esta categoría, que está tan igualada, hay que ganar disputas, ser intensos, ser profundos, tener buena estrategia. y vamos a trompicones. Parece que lo conseguimos unos minutos, luego no, pero es muy difícil si no ganas segundas jugadas; si no tienes paciencia en campo contrario para mover al equipo rival; si no llegas por bandas; si no metes centros... Es muy difícil hacer gol. Chutar desde lejos o cuatro centros cuando el equipo rival está ya dentro del área defendiendo lo hace todo más difícil. Hay que circular mucho más rápido el balón, hacer movimientos, generar espacios... Hoy tampoco lo hemos conseguido y, el Albacete, a base de casta; de ir; de intensidad; de ganar segundas jugadas; salir por fuera, sacar centros, nos ha generado varias ocasiones y en una de ellas nos hace el gol. Luego han generado varias estrategias con peligro, nosotros hemos tenido estrategias y no las hemos ejecutado bien. Tenemos un debe en ese aspecto, estamos trabajando toda la semana la estrategia, pero por una cosa o por otra no creamos peligro ni le metemos el miedo al rival en el cuerpo”.

Preguntado directamente sobre si se veía capacitado y con la misma fuerza que cuando llegó al club asturiano, el míster de los carbayones decía: “yo vuelvo a repetir: estoy con fuerza, con ilusión, con ganas de sacar esto adelante. Pero también lo vuelvo a repetir: sé lo que es el fútbol y que los entrenadores vivimos del resultado. Yo voy a trabajar hasta el final. Sé que es una época y una racha muy mala, y solo me han enseñado en mi casa a que cada vez que me caiga poder levantarme y es lo que voy a hacer. Tengo plena confianza en nuestro trabajo, en lo que hacemos durante la semana, pero no estamos siendo capaces de trasladarlo a los partidos; y si no lo hacemos en los partidos y lo estamos viendo durante la semana, el máximo responsable del primer equipo soy yo y no soy capaz de transmitirle a los jugadores eso que veo en los entrenamientos y no lo estamos sacando a relucir. A trabajar mucho más y que en el próximo partido se vea”.

Cuestionado por su intuición con respecto a su continuidad, el técnico ovetense señalaba que: “llevo tres meses aquí y siempre os he dicho lo mismo: intento ser positivo y mirar hacia delante. ¿Para qué voy a ser positivo y voy a tener una intuición?; intuición tenían al principio del partido de que hoy que íbamos a ganar y no hemos ganado. Soy muy malo intuyendo cosas y no tengo una bolita mágica.Yo voy a trabajar hasta el final y hasta que alguien me diga que no tengo que hacerlo”.

Sobre el ambiente en el vestuario y que les había dicho a sus jugadores, Bolo indicaba que “les he dicho lo mismo que he dicho aquí; que en Segunda División; en el fútbol profesional: si no igualas la intensidad del rival; si no ganas segundas jugadas; si no tienes profundidad; si no tienes buena estrategia, es muy difícil ganar partidos. Eso que les he dicho en el vestuario a ellos primero, o digo aquí también, porque es lo que pienso. En el fútbol profesional, intensidad, profundidad, disputas... luego ya tienes más calidad o menos calidad, pero en esta categoría, si no igualas esa intensidad y esas ganas de querer ir hacia delante, de robar y mirar portería contraria... Yo no entiendo robar y mirar a mi portería; dar pases hacia atrás. Eso no es lo que pretendíamos y lo que hemos hecho muchas veces en el partido y eso ayuda a la presión del rival”.

Por último, era interpelado el preparador vasco sobre si sentía decepción con alguno de sus futbolistas, algo que el entrenador negaba tajantemente: “no; se lo he dicho a ellos también. Pase lo que pase, aquí van a tener un amigo; la vida es muy larga y yo, mientras esté aquí, voy a pelear con ellos a muerte. Sigo confiando en que podemos sacar esta situación adelante. Nunca voy a poner ni un pero ni una excusa; ni a mis jugadores, ni al club ni a todo lo que nos pueda estar pasando en estos tres meses que llevamos aquí. Hay que mirar hacia delante; no sé otra forma de vivir la vida. Mirar hacia delante, ser positivo, no mirar atrás e intentar ayudar, no solo a mis jugadores sino al Real Oviedo. Ahora mismo, por una cosa o por otra, no les estoy pudiendo ayudar”, -finalizó.