El centrocampista ovetense del Albacete, que se enfrentaba al equipo de su tierra y en cuyas categorías inferiores se formó como futbolista, destacaba al finalizar el choque y en zona mixta la dinámica positiva que lleva el equipo desde que se inició el campeonato y lo que había hecho que se decantara la balanza para el Alba en este encuentro: “creo que todos los hubiéramos firmado a principio de temporada; los puntos que estamos teniendo son merecidos y a seguir en esta línea; hoy sabíamos que iba a ser un partido duro; muy difícil y que se iba a decidir en pequeños detalles como así ha sido al final”.
Cuestionado realmente por la oportunidad que dispuso en el primer periodo de batir a Tomeu Nadal, el centrocampista blanco, con la tensión que se vivió al final hablaba, sin embargo, de la jugada del minuto 69 en la que veía tarjeta amarilla al tener que cortar en falta un contraataque de Borja Bastón, tras controlar mal el balón que le había puesto Fuster: “estaba más pendiente de mirar quien iba a entrar a rematar y cuando me la dio Manu no me la esperaba; se me escapó un poco el control y tuve que hacerle falta a Borja porque si no se iba solo”.
Reconocía el joven futbolista como el cansancio había pesado, pero como el apoyo de la afición les había ayudado a superar los momentos más complicados del encuentro: “está claro; al final son muchos minutos; viaje largo por en medio a Vitoria, y tener ese apoyo y esa ayuda que nos da el Belmonte en momentos difíciles es lo que te ayuda a tirar hacia adelante. Creo que estamos enganchando a la afición y es algo bonito ver como se celebró el gol. Como lo celebramos con Andy, que no había tenido la suerte de participar y estaba entrenando muy bien, y esto es cosa de todos. Tenemos una plantilla larga y creo que todos vamos a tener nuestro momento”.
Preguntado por como estaba el vestuario tras esta semana tan positiva, el asturiano señalaba que: “te lo puedes imaginar; estamos muy contentos; queríamos ganar y rematar esta semana ganando; sabíamos que el último partido iba a ser el más difícil porque vienes de hacer un buen partido en Vitoria. Sabíamos que el partido ante el Oviedo iba a ser muy muy duro; que ellos venían en una dinámica y con un entorno un poco negativo y teníamos que intentar aprovechar eso, pero aún asi, creo que jugador por jugador tienen una de las mejores plantillas de la categoría. Creo que tuvimos suerte en esos pequeños detalles y pudimos conseguir los tres puntos”.
Cuando se le comentaba a Riki que por fin había habido un partido “tranquilo” en el Carlos Belmonte en el que no habían pasado cosas raras, como en los últimos partidos disputado en casa, con penaltis, expulsiones, etc, el medio centro blanco discrepaba: “eso de que no ha pasado nada..., el gol que si era gol que si no era gol; luego el penalti esa mano ahí a última hora; son segundos fatídicos para todos que se hacen eternos. Por suerte salió bien y no hay que darle más vueltas”.
Para finalizar, la marcha del equipo no se puede catalogar ya como circunstancial o como un espejismo, pero aún así el objetivo principal de la permanencia no se sale del discurso ni de jugadores ni del cuerpo técnico: “creo que estamos haciendo las cosas muy muy bien; una vez que ya pasan diez jornadas los números ya empiezan a ser más reales que en la jornada cuatro pero nosotros sabemos que somos un recién ascendido; sabemos la línea que tenemos que seguir; sabemos que tenemos que conseguir los cincuenta puntos cuanto antes y luego ya veremos qué pasa, pero el objetivo está claro”, -concluyó.