Los servicios médicos del Albacete Balompié informaban en la mañana de este viernes de las distintas dolencias que afectan a los jugadores de la primera plantilla Andy Kawaya, Juanma Garcia y Javí Martínez y, precisamente sobre ese gran número de bajas, era preguntado Rubén Albés en su habitual comparecencia previa a cada jornada: “ha sido una semana bastante accidentada. Es cierto que tres partidos en seis días nos han pasado algo de factura, ya no solo por los minutos para los que juegan, también por los cambios de dinámicas de entrenamientos, viajes, cosas que en cierto modo ayudan a estos pequeños accidentes que hay que asumir dentro de lo que es la competición y pensar en los que sí están disponibles”.
Se cumplía hace poco los cien primeros días de la llegada del técnico gallego al Albacete y, este hacia un resumen sobre estos tres meses y medio: “he prolongado la felicidad. Estaba feliz hace 60 días y sigo feliz ahora. Siento que estamos construyendo algo bonito. Me siento identificado con los valores del club, de la afición, a gusto con mi plantilla. Estoy contento”.
Este Albacete de Rubén Albés ya acumula más puntos que aquél de Luis Miguel Ramis que tan buen fútbol práctico y que disputó el play-off de ascenso. Algo que para el técnico gallego tan solo le indica que “hemos hecho las cosas mejor que ese gran Albacete a estas alturas, pero solo va un cuarto de competición. La idea es ir poco a poco, seguir haciendo las cosas en el buen sentido. Creo que tanto los elementos positivos como los negativos hay que tomarlos con prudencia. Es cierto que ahora estamos mejor que ese gran Albacete y trabajaremos para seguir haciendo puntos, independientemente de las comparaciones porque ni es el mismo equipo, ni es la misma liga, no es la misma situación. Estamos contentos con lo que hemos hecho hasta ahora, pero falta un camino muy largo que va a ser muy exigente, solo hace falta ver los cuatro equipos que están abajo; la cosa está muy seria”.
Aproximadamente cien aficionados se desplazarán a Ipurúa y esto a Albés le motiva: “me saca una sonrisa cuando lo escucho. Significa que la gente, cuando se ha ido fuera con el equipo, se lo ha pasado bien, y eso es realmente bueno. Ipurúa es un campo complicado, en su casa son realmente fuertes, creo que son tres victorias y un empate como locales. Es un equipo que se quedó a cinco minutos del ascenso la temporada pasada y hace dos estaba en Primera. Es un reto chulo. Vamos a un campo complicado, ante un gran rival y vamos a ver a dónde podemos llegar”.
Cuestionado sobre si cuando llegó a Albacete pensaba que el Alba tenía esta afición siempre acompaña al equipo, el entrenador indicaba que: “la verdad es que no, mentiría si dijese que sí. No sabía que la gente estaba tan despierta, que tenía tantas ganas de fútbol. Estaba con buena energía y nos ha sorprendido a los que veníamos de fuera gratamente. Es un activo para el club ahora mismo”.
No consideraba Albés al Éibar como un rival directo del Albacete: “es un rival más. Está en la parte alta de la clasificación y eso quiere decir que ha hecho las cosas bien hasta esta jornada. Tiene unos objetivos claros de ascenso; nosotros tenemos objetivos diferentes, pero los partidos da igual contra quién te enfrentes, porque los mismos puntos hay en juego contra el primero que contra el último. Nosotros, por la manera que tenemos de afrontar los partidos, lo hacemos totalmente igual, más allá de las modificaciones tácticas que pueda haber; nosotros vamos a intentar ganar. Vamos a hacer un buen partido, a ser nosotros y tratar de ganar el partido”.
Sobre las reducidas dimensiones del terreno de juego de Ipurúa y si las mimas beneficiaban o perjudicaba al estilo de juego del Albacete apuntaba que: “lo veremos sobre el terreno de juego. Ellos están adaptados, pero al final es un rectángulo, césped que estará espectacular, dos porterías donde hay que hacer goles. Lógicamente, cuando el campo es más pequeño hay menos espacio y tiempo para pensar, pero tenemos capacidad para interpretar las situaciones. Es evidente que habrá más duelos, más contactos, por las dimensiones. Además, es un equipo que tiene un ritmo de presión muy alto, que te roba todo el rato tiempo y espacio, así que debemos estar más finos con la pelota, pensar antes, pero creo y siento que lo podemos hacer”.
El equipo aspira a conseguir su segunda victoria consecutiva que se últimamente se viene resistiendo: “ya hemos hecho dos victorias consecutivas. Si hiciéramos dos victorias seríamos líderes. Al final esto va de puntuar y por eso puntuar es caviar. Ojalá podamos hacer dos victorias consecutivas y con esa intención vamos, pero ganar fuera de casa es difícil, ganar fuera de casa y en casa es más difícil todavía, pero yo siempre pienso que podemos hacerlo. Nos vamos a plantar en Eibar ante un magnífico equipo, que realmente está muy bien entrenado, pero con el convencimiento de que por qué el Albacete no puede ganar en Éibar”.
De la plantilla del Éibar y si este era el mejor equipo de todos a los que se había enfrentado hasta el momento, indicaba “no se si es el mejor, pero sí uno de los mejores. Tanto Alavés como Eibar son los partidos más duros que hemos tenido hasta ahora fuera de casa. Otro reto grande. Conseguimos un punto en Mendizorroza y vamos a Ipurúa con la ilusión, la convicción y el plan de poder ganar en Éibar”.
Y es que, el juego de este Éibar nada tiene que ver con el fútbol tosco que practicaban hace años: “el fútbol ha evolucionado en general. Dentro de que el Ëibar es un equipo bastante rápido en sus ataques, su idea es llegar muchas veces a la portería contraria, jugar hacia adelante, cargar el área. Tiene un medio campo que para mí es de los mejores de la categoría, luego tiene una jugador que es una bomba como es Stoichkov y cuando le llega el balón le llega muy bien y cuando se asocian es de forma rápida y con calidad, te dejan poco tiempo para reorganizarte si estás desestructurados. Tiene esa calidad para solucionar problemas a través del talento individual. Nosotros también tenemos argumentos para tratar de minimizarles en ese sentido y cuando tengamos la pelota también tenemos talento, con jugadores que marcan las diferencias y yo creo mucho en los míos, así que allí iremos”.
Preguntado por los motivos para mantener los entrenamientos cerrados y de que no se faciliten convocatorias para los partidos en casa, explicaba que: “empiezo por la segunda. Las convocatorias en casa las decido en el último momento, porque me gusta verle la cara a los futbolistas, como están en la comida. Normalmente tengo un 80% de la alineación cerrada, pero hay cosas…. Les veo los ojos, que energía tienen, los siento y a partir de ahí decido. Si en casa podemos permitirnos cerrar la convocatoria en el último momento, porque no hacerlo. Ya se han comunicado las bajas que son fijas. Respecto a los entrenamientos de puerta abierta para los aficionados es algo que tendremos que hablar con el club, yo no tengo ningún tipo de problemas en que haya algún entrenamiento con la puerta abierta, para establecer el día o el momento en el que pueda ser más adecuado para que la gente pueda disfrutar de los futbolistas”.
Hablaba también Rubén Albés de la posición del lateral derecho y de dos hombre como Álvaro Rodriguez y un Diegui Johannesson que volvía esta semana a los entrenamientos pero para el que el técnico pide paciencia: “Álvaro está haciendo un gran trabajo y mientras su nivel se lo permita seguiremos contando con él. Respecto a Diegui hay que tener precaución y calma. Lleva un entrenamiento parcial con el grupo, va a ser un proceso que no va a ser sencillo ni va a ser corto. Si pensamos que podemos verlo a corto plazo, estamos bastante lejos de la realidad”.
Interpelado para finalizar sobre lo que más le había sorprendido hasta el momento decía: “me ha sorprendido la igualdad que hay entre todos los equipos. Se presuponían muchas cosas a principio de temporada, como que el Albacete era uno de los grandes candidatos a no continuar en la categoría y se ha demostrado por el momento que no es así, e igual pasa con otros equipos como Burgos o Andorra y quizás se pensaba que equipos como Málaga o Leganés iban a estar arriba. Es pronto para hacer evaluaciones, pero a día de hoy se ha invertido la clasificación y habla de la igualdad, de que no solo los futbolistas te van a marcar donde estás, que es el rendimiento colectivo que se pueda crear. Lo que está claro es que está carísimo todo, por eso cuando ganamos partidos, cuando sumamos puntos, es para disfrutarlo y celebrarlo. Hay que estar unidos en estos buenos momentos, pero sobre todo cuando venga alguna pequeña dinámica que no sea tan positiva, que es cuando se demuestra el valor de un club, de una afición, de un equipo, que ahí estamos más unidos para salir juntos de esa situación. Igualdad es la palabra que define como está la categoría ahora mismo”, - concluyó.