El técnico del Albacete reconoció sentirse “cabreado” tras el empate conseguido ante el Sporting al considerar que su equipo “dejó escapar los puntos en un choque que se había puesto de cara tras dos acciones individuales”.
“Para ganar en El Molinón hay que dejarse la vida, sino no puedes ganar”, destacó sobre la relevancia del escenario, un estadio con larga tradición en Primera. Sobre sus jugadores lo tuvo claro y fue tajante: “Tenemos que saber cuánto hay que sufrir para ganar en un campo como este”.
El entrenador vigués hizo énfasis en la situación puesto que “fríamente es un gran punto”, pero que se da por “errores propios que no se pueden permitir”.
“Hemos conseguido remontar, no hemos podido matar el partido en los siguientes quince minutos y no hemos sabido sufrir en el tramo final. Hemos tirado por tierra el trabajo anterior. No es algo actitudinal”, apuntó Rubén Albés, que también tuvo un mensaje para sus futbolistas ante las variaciones en el equipo inicial que llevó a cabo en Gijón: “Si están en la plantilla es que son aptos. Hemos hecho rotaciones porque están apretando. En la portería tengo un problema porque ambos son muy buenos, pero el domingo ante el Levante jugará Bernabé”.
Por último, el preparador del Albacete dijo sentirse orgulloso de su equipo a pesar de mostrarse “contrariado” por el empate: “Hemos sacado tres puntos importantes en las tres últimas salidas. Somos un equipo inexperto que a veces comete errores, pero hay que trabajar para corregirlo. Sé quiénes somos, cuál es nuestro objetivo y hay que ir con la máxima ambición. Somos un grupo de locos que quiere ganar en cualquier campo. Y yo les apoyo en esa idea”.