Cuatro meses después de que se anunciara su fichaje por el Albacete Balompié era presentado Juan Antonio Ros Martínez (Cartagena, Murcia, 15/03/1996), como nuevo jugador blanco. El futbolista que, firmó el pasado verano un contrato por tres temporadas con el Alba, hablaba en primer lugar de la sorpresa que fue para él debutar el pasado fin de semana y la inyección de ánimo que esto le supuso: “la verdad es que no me esperaba jugar y cuando el míster me llamó, súper contento porque he pasado un tiempo en el que no he estado bien, mentalmente tampoco estaba bien, y al final ves terminar esta pesadilla un día que además de debutar ganamos”.
Explicaba el cartagenero lo largo y duro que había sido su calvario con esta lesión: “empezó como algo que, en principio, no era nada, que iba a ser cosa de una semana. Pasó a ser varias semanas, después no pude terminar la temporada. Se suponía en agosto con el Albacete empezaría ya con el grupo, pero hubo una serie de problemas y al final decidimos hacer un tratamiento conservador hasta el día de hoy, en que me encuentro bien, estoy recuperando mi forma física y seguro que con el paso del tiempo me voy a ir encontrando mejor”.
Se pensó incluso en pasar por quirófano continuaba relatando Ros: “se llegó a valorar, igual que otras opciones porque no se veía salida. Yo me encontraba bien, pero enseguida surgía un problema del que no entendíamos el por qué. Si el tratamiento conservador no llega a salir bien, a lo mejor el quirófano habría sido la solución”.
De la lesión en sí, comentaba que “era una rotura en el tendón del recto derecho. Dicen que es una lesión complicada, que no se suele ver bien, que hay que ir con mucha cautela. A lo mejor en Lugo no tuve esa cautela, el caso es que al final ha costado llegar hasta aquí. Yo ahora me encuentro muy bien, casi dos semanas de entrenamientos completos con el grupo. Es cierto que algún día lo notas diferente, porque eso ha sufrido mucho, pero no me molesta, no me duele, que es de lo que se trata”.
Sobre sus características como futbolista indicaba que: “me considero un jugador inteligente, que suele estar bien posicionado. Físicamente no soy gran cosa, ni me considero un súper dotado, pero me desempeño bien con el balón y suelo estar bien posicionado. Rubén Albés ha sido mi entrenador durante varios años, me conoce y sabe lo que puedo ofrecerle. A mi me gusta mucho trabajar con él, así que cuando sirguió la posibilidad de venir al Albacete no me lo pensé”.
Aunque no ha entrenado de manera habitual con sus compañeros, el zaguero afirmaba estar totalmente incorporado en la dinámica del equipo: “llegué en verano, ya los conozco. Si que es cierto que, en el campo, hasta que no juegas con ellos, no te das cuenta de ciertos detalles, pero la integración en el grupo ya está hecha”.
Ros, tiene características que lo hacen ser polivalente y puede ser alineado tanco en el centro del campo como en el centro de la defensa; preguntado por su demarcación preferida, se decantaba principalmente por la zaga: “me considero un jugador que puede actuar en las dos posiciones. De mediocentro no jugué el año pasado y de central me encontraría más cómodo porque es lo que vengo haciendo desde atrás. El sistema es parecido al que utilizabamos el año pasado con el Lugo y puedo desempeñar las dos posiciones sin problemas. Me siento más cómodo de central, pero al final es lo que me pida Rubén”.
Precisamente en esa su posición natural están destacando de forma brillante dos futbolistas como Momo Djetei y Enzo Boyomo que le pondrán las cosas muy difíciles al murciano: “la verdad es que están a un nivel muy bueno, toda la liga han estado muy bien y habrá que esperar a tener una oportunidad y estar lo mejor posible. Al final se trata de ponerme bien físicamente y seguir la línea ascendente que llevo ahora”.
Destacaba Ros la agradable sorpresa que se llevó desde el principio con esta plantilla y su buena marcha en la competición: “el equipo me sorprendió porque a muchos jugadores no los conocía, no había jugado contra ellos, y desde el principio vi que había una calidad… jugadores con mucho talento, también tenemos oficio y estamos en una posición óptima en la tabla, pero no podemos relajarnos porque llevamos 17 jornadas y esto puede cambiar para arriba o para abajo. Cada vez estamos más cerca de los 50 puntos y si se puede entrar en play-off, bienvenido sea, pero lo primero es la salvación. Esta categoría es muy difícil. Primero llegar a los 50 puntos y si entonces se puede mirar arriba, mejor”
A pesar del buen hacer hasta ahora, el defensa blanco avisaba de lo difícil que estará al final y de la tremenda igualdad que observa esta temporada: “veo muchos equipos parecidos. El año pasado pronto hubo equipos que se quedaron descolgados. Este año parece que la lucha de los cuatro que descienden va a estar hasta el final y por arriba también hay más talento que el año pasado. Pienso que este año es más competitiva”.
Cuestionado por último sobre si tuvo otras ofertas antes de decantarse por el Alba decía: “sinceramente yo solo pensaba en recuperarme de la lesión. Vino Rubén y hablamos, entonces quería venir, porque vi que el proyecto era mucho mejor. Entrenador que conozco, ciudad cerca de mi casa, proyecto de un club que ha estado en Primera y que, más allá de buscar este año la salvación, tiene más aspiraciones. En Lugo mi ciclo estaba terminado”.
