El tortazo aún duele, tanto en los aficionados, como en el orgullo de la plantilla albacetista. Hizo daño, mucho daño el golpe infringido por el C.D. Mirandés al Albacete Balompié el pasado sábado en Anduva. Quizás porque la situación clasificatoria de los burgaleses previa al partido, marcando los puestos de descenso, o por ese tanto inicial de Riki Rodriguez, el primero con la camiseta blanca, habían hecho que nos olvidáramos de lo difícil que es conseguir dos triunfos consecutivos en esta categoría o bien, por lo que apuntaba Rubén Albés en la previa de este encuentro ante el Real Zaragoza de que quizás, a veces, desde el entorno del Albacete Balompié: prensa, aficionados,... se pierde en determinados momentos la realidad de quiénes somos; dónde estamos y, sobre todo, de dónde venimos.

Por unas cosas o por otras, lo cierto es que la cura de humildad que el conjunto rojillo le dio al Alba la pasada jornada puede hasta venir bien, para que no se lancen antes de tiempo campanas al vuelo; no nos creamos superiores o más que nadie, ni tampoco se den partidos por ganados antes de jugarlos. Tanto técnico como futbolistas tienen esto muy claro y así lo han transmitido en multitud de ocasiones desde que comenzara la temporada allá por el mes de agosto. Sin embargo, en los mentideros futbolísticos de la ciudad parece que todavía no se ha asumido que este Albacete, tan solo por delante del Lugo, es el penúltimo presupuesto más bajo de la categoría, que, es un recién llegado a la categoría, y que, como repite Albés en muchas ocasiones, peca, en ocasiones, de inexperiencia y tiene que aprender poniendo en práctica aquello del prueba-error.

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Un ejemplo que debería de servir para hacernos reflexionar sobre el dónde estamos nos lo puede dar el rival de este martes: el Real Zaragoza. Los maños, décimo equipo en la Clasificación histórica del fútbol español, representantes de la quinta ciudad con mayor población de España, con cincuenta ocho temporadas en Primera División, campeones en seis ocasiones de la Copa del Rey, con una Supercopa de España, una Copa de Ferias y una Recopa en sus vitrinas llevan ya una década penando por esta Segunda División con proyectos, la mayoría de las veces ambiciosos, que en los últimos años los han tenido más cerca del descenso que de su objetivo natural, por presupuesto e historia, que sería el del ascenso de categoría.

Humildad y trabajo deben seguir siendo las dos claves con las que este Albacete encare la segunda parte de la competición. Le han funcionado perfectamente hasta ahora y no hay porque variar el discurso, sin embargo, la humildad no está reñida con la ambición y es precisamente esa ambición uno de los rasgos que han hecho brillar a este Albacete en lo que llevamos de esta primera vuelta y la que, deberá mostrar también ante el Zaragoza.

El Alba llegará a este partido ante el conjunto aragonés con tan solo una sesión preparatoria como tal, ya que el domingo se ejercitó en las instalaciones del Mirandés, pero fue más una sesión de recuperación que otra cosa. Rubén Albés, a pesar de que habló largo y tendido en rueda de prensa, no dio, como en él es habitual, muchas pistas sobre el posible once que podría poner de inicio ante los maños. Pero en el que aparte de la obligada baja de Enzo Boyomo al cumplir ciclo de tarjetas, también podrían verse varias rotaciones con respecto al conjunto titular de la última jornada en Anduva.

De esta forma, Bernabé podría volver a la portería en sustitución de un Altube que, con el de Copa, acumula cuatro titularidades consecutivas; en la zaga Álvaro Rodriguez y Julio Alonso en los laterales, podrían ser los elegidos, aunque Juan María Alcedo haya cumplido su papel. En el centro de la defensa, Momo Djetei tiene el puesto reservado, mientras que Cristian Glauder sería el que cubriría la baja del sancionado Boyomo. Otras opciones podrían ser ver a Sergi Maestre, Lander Olaetxea o incluso a Juan Antonio Ros en esta posición. Sin embargo, lo normal es que Glauder sea finalmente el elegido.

En el centro del campo, se presenta la duda de Riki, que llegó de tierras castellanoleonesas con fiebre y todo dependerá de como pase la noche previa al partido. En su lugar, podríamos ver a Maikel Mesa haciendo pareja con Olaetxea. En la medular Manu Fuster de falso extremo y Dubasín por la otra banda acompañarían la posible entrada en el once de Fran Álvarez, estando la delantera reservada para el murciano Higinio.

Por lo que respecta al Real Zaragoza, este acude al Carlos Belmonte en busca de una victoria que le termine de alejar de la parte peligrosa de la tabla, y que sirva además como bálsamo relajante de la sufrida afición aragonesa. Su técnico Fran Escribá, que no podrá sentarse en el banquillo al estar cumpliendo aun una sanción de cuatro encuentros heredada de su última estancia en Elche, alababa el poder ofensivo y variantes que tiene el Albacete en el ataque: “frente al Mirandés encajan cuatro goles, pero marcan dos. Tienen mucha llegada, acumulan mucha gente en ataque, aunque no lo parezca de inicio porque juega con una referencia clara, pero a la hora de llegar a zonas de remate se incorpora mucha gente de segunda línea. Es un equipo con mucho poder ofensivo y nosotros queremos minimizar eso. Tienen muy claros sus conceptos y están muy bien entrenados”.

El técnico valenciano, que repite la misma lista de 23 futbolistas citados en su último encuentro ante el Ibiza, anunció en rueda de prensa que “podría” haber cambios en todas las líneas, dejando la duda sobre la portería con un enigmático: “va a haber cambios en Albacete... y en cualquier línea. En cualquier línea. Y a lo mejor los hay en todas”.

Con esos interrogantes, un posible once del Zaragoza en el Carlos Belmonte sería el formado por:

Álvaro Ratón; Fran Gámez, Alejandro Francés, Jair Amador, Carlos Nieto; Francho Serrano, Zapater, Gaizka Larrazabal; Sergio Bermejo, Miguel Puche y Giuliano Simeone.

El colegiado designado por el Comité Técnico de Árbitros para la dirección de este encuentro es el catalán Rubén Ávalos Barrera que, a sus 35 años, afronta con esta su quinta campaña consecutiva en Segunda División, tras haber permanecido otra cinco más en la antigua Segunda División “B”.

En esta década en el arbitraje en categoría profesional y semiprofesional, Ávalos Barrera dirigió al Albacete en cinco oportunidades en competición oficial, todas ellas en Segunda División y la última de ellas el pasado mes de octubre en Butarque ante el Leganés. La escuadra blanca nunca perdió con el árbitro de Igualada en el campo, ya que sumó tres victorias y dos empates. Como curiosidad, la última vez que Zaragoza y Albacete se enfrentaron en Liga en el Belmonte, temporada 2021-2022, el encuentro también estuvo dirigido por Ávalos Barrera y el mismo concluyó con victoria albaceteña por 1-0.

Por su parte, el trencilla barcelonés, ha arbitrado en nueve ocasiones al conjunto maño: una en Copa del Rey, otra en las semifinales de la promoción de ascenso a Primera de la campaña 2019-20 y el resto en Segunda División. Los aragoneses tan solo consiguieron el triunfo en una oportunidad, el resto fueron cuatro empates y cuatro derrotas

Brian Valencia López y José Antonio Vigo Gatius, también del comité catalán, serán los árbitros asistentes, mientras que el rumano Sergiu Claudiu Muresan del colegio valenciano estará en la banda como cuarto árbitro. En el VAR David Pérez Pallas (Comité gallego) y el vizcaino Iñaki Vicandi Garrido en el AVAR, asistirán a Ávalos Barrera en la toma de decisiones.

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