Rubén Albés era preguntado, en el inicio de su comparecencia, por ese remate final de Lander Olaetxea que a punto estuvo de suponer el empate y en el que todo el Belmonte empujó con fuerza. El gallego respondía que “quizás hemos hecho demasiada fuerza y era rozarla un poquito solamente” para a continuación poner el valor el trabajo de su equipo a pesar de la derrota: “la verdad es que lo hemos peleado hasta el final; los futbolistas se lo han dejado prácticamente todo; la gente ha empujado, incluso con el 0-2, al equipo y creo que nos ha sostenido en el partido. Nos hemos enfrentado a un rival de mucho nivel; para mi han sido mejores ellos en el cómputo general; no hemos estado cómodos durante el partido, y aun así, en los últimos veinte minutos, hemos hecho que tuvieran que defender situaciones en el área; hemos tenido varias situaciones de tiro; al final en tiros ha estado equilibrado el partido. Felicitar al Granada y nosotros algún día teníamos que no poder ganar y yo si no gano prefiero hacerlo de la manera en la que lo hemos hecho hoy”.
Sobre esos más de 14400 espectaros que accedieron al Carlos Belmonte y que incluso se antojaban cortos a tenor del magnífico aspecto que presentaban la gradas, el preparador blanco decía: “la sensación es que había muchísima gente; no sé cuál es la cifra. Había muchísima gente para apoyar al equipo; para empujarlo; consciente de la dificultad del partido y creo que más allá de los puntos que tenemos o de las victorias que consigamos; la gente se engancha a este Albacete Balompié porque estos futbolistas lo dejan absolutamente todo; tratan de atacar; tratan de ganar todos los partidos y creo que eso gusta”.
Cuando se le interpelaba al míster blanco por la diferencia de nivel que podría haber entre un Albacete con jugadores que vienen en su mayoría de categorías inferiores y un Granada plagado de jugadores con experiencia en primera división y algunos en Champions League, Albés no buscaba en absoluto la complacencia: “a mí eso no me tranquiliza, ni me calma, ni me relaja. Hoy siento que podíamos haber ganado si todos hubiésemos hecho las cosas mejor; no por voluntad sino porque hay veces que el rival acierta pronto; aprovecha sus virtudes; que es eficaz. Pero no me tranquiliza; yo no pienso cuando viene un rival a enfrentarse con nosotros si tiene más experiencia; más presupuesto; mejores jugadores; ... Cada partido que jugamos en el Belmonte o fuera podemos ganar; que tengo a los mejores futbolistas; a los futbolistas que quiero y eso no es algo que me tranquilice ni quiero que nos tranquilice a ninguno de nosotros. Tenemos que afrontar los partidos para ganarlos y no ha podido ser, pero hemos puesto todo lo que estaba en nuestra mano, lógicamente no el acierto o la eficacia en determinados momentos, para intentar ganar este partido”.
Explicaba también el técnico gallego porque su equipo había sacado muchos córners en corto que habían acarreado peligro para la portería rival: “alternamos córners en corto y córners en largo; hoy hemos hecho un par más de situaciones en corto; tenían ellos buen poderío en el juego aéreo y entendíamos que quizás podíamos generarles algo más de incertidumbre en esa secuencia de pases; ha habido alguna acción de tiro de media distancia pero no hemos generado todo el peligro que nos hubiera gustado; es algo en lo que no hemos generado durante todo el año demasiado peligro; en las últimas semanas pienso que habíamos mejorado y habíamos rematado algunas acciones; incluso haciendo un gol el día del Sporting de Gijón pero ya sabíamos que era un debe y es un debe que tenemos que mejorar porque muchas veces los partidos se abren o se empatan en determinadas circunstancias como el balón parado y nosotros es un arma que no hemos sido capaces de utilizar demasiado hasta ahora”.
En el inicio del partido el Albacete dio sensación de no estar bien ajustado atrás y que siempre se partía en situación de desventaja con respecto a los atacantes visitantes: “el rival nos planteó un 4-4-2 con prácticamente un cuadrado en el interior en el que prácticamente los dos extremos muy dentro y los laterales ocupaban unos espacios intermedios y era algo que nos estábamos sintiendo incómodos que no acabábamos de ajustarnos especialmente bien. De ahí que jugaran casi en tres alturas: el punta; el extremo y el mediocentro y nos generaban determinados problemas. Lo ajustamos en el descanso; creo que nos funcionó; pero a veces el rival plantea cosas no tan habituales como otros equipos; variaron en ese aspecto y ahí nos sentimos un poco incómodos; para eso estuvo el descanso; para mejorarlo; creo que lo mejoramos, pero no lo suficiente como para que nos diera para empatar el partido”.
A pesar de la derrota, ni el equipo ni la afición ven truncada su ilusión: “siento que perder es algo que puede entrar dentro de las posibilidades de un partido de fútbol. Lo habíamos hecho muy poco y quizás por eso nos duele a todos tanto. Yo el primero; los futbolistas en el vestuario los segundos; la afición... No es que nos sintiéramos invencibles, pero nos sentíamos extremadamente fuertes y que podíamos ganar el partido de hoy. No hay otra cosa que volver a la realidad y seguir sonriendo por lo vemos que se entrega el equipo; por todo lo que ha hecho el equipo y por lo que es nuestro equipo independientemente del resultado. El resultado es una parte final que unas veces se decanta a tu favor y otras no lo hace. Cuantas más cosas hagas bien. Hoy no hemos hecho todas como para merecer una victoria, pero hemos hecho cosas que dependían de la voluntad; de la energía y de la emoción y hasta el final hemos empujado para tratar de empatar el partido. Cuando caes derrotado lo que puedes hacer es pensar cuanto antes en el siguiente partido; es el más complicado el siguiente para volver a engancharte; cortar esa racha negativa y volver a engancharte a puntuar y eso es lo que hacemos. Pero muy conscientes de que somos un muy buen equipo; son muy buenos futbolistas y estamos haciendo las cosas bien y a la gente creo que la vamos a seguir enganchando y seguimos dentro de esa lucha por ser de esos privilegiados; por ser el sexto equipo dentro de esos superequipos; ser el primero del resto y ahí vamos a lucharlo las diez jornadas que quedan”.
Reconocía el técnico olívico que le sorprendió el planteamiento del rival: “nos han sorprendido con ese planteamiento; no venían utilizándolo y hemos tratado de ajustarlo durante el partido, pero no es sencillo; tanto como hacerlo en el descanso o durante un parón a algún futbolista. En el momento en que lo hemos ajustado creo que el partido se ha equilibrado. En cualquier caso, por oportunidades, ahí anda el partido; independientemente de que no nos sintiéramos a gusto si valoramos las oportunidades de ambos equipos creo que ahí anda el partido. Ha sido un partido igualado; nosotros también les hemos hecho daño en determinados momentos y situaciones. Dos estrategias que intentan ser mejores que el rival y en algunas cosas lo ha sido el Granada y en otras creo que lo hemos sido nosotros”.
Albés habló también del estado anímico de los futbolistas tras esta derrota que consideró normal y hasta positivo: “están tristes, pero porque cuando alguien siente; lo hace para la felicidad y para la tristeza. El equipo ha perdido y siente que está triste. Es normal, yo quiero un equipo que sienta; no quiero un equipo de muertos. El equipo siente ahora mismo; está triste y tiene que estar triste, eso es lo suyo. Y mañana estará un poco menos triste; y el martes un poco menos triste; y el miércoles estaremos con el foco puesto, única y exclusivamente, en el próximo rival; porque encima tenemos la suerte o el trabajo hecho de poder seguir en una posición que nos da acceso a algo brutal como es poder jugar el play-off y tener opciones de poder ascender a Primera División. Fuerza absolutamente toda y la tristeza forma parte de ese proceso y me parece buenísimo”.
Cuestionado, para finalizar sobre si verá el encuentro del próximo rival, decía: “lo veré relajado porque durante la semana lo vemos calmadamente con el departamento de análisis. Mañana lo vere más calmado ya que no voy a solucionar nada mañana y porque creo que es importante que todos recuperemos energía. Mañana lo veré más como un aficionado que desea que pase algo que nos favorezca a nosotros que como un entrenador”, -concluyó