El entrenador del Racing comenzó su alegato resumiendo el partido: “Ha sido un triunfo basado en el esfuerzo, la intensidad y el compromiso. Los primeros veinte minutos marcan lo que quiero decir. El gol de ellos ha sido un despiste defensivo, con mala suerte en el rechace”.
“En la segunda parte el equipo manejó muy bien los tiempos del partido. Estuvimos nosotros más cerca de marcar que ellos. No recuerdo ninguna parada de nuestro portero” sintetizó el técnico del cuadro santanderino que considera que en la lucha que su equipo mantiene por la permanencia “cada victoria es oro”.
“Por fin hemos conseguido pasar la barrera de los 40 puntos. Necesitamos que la gente se parta el pecho por el equipo”, añadió.
Al ser cuestionado por el anterior partido contra el Burgos, el preparador dijo: “Más que enfadado, tenía rabia después del partido contra el Burgos. La intensidad, jugar hacia delante y ser valientes es lo que pido. A veces el rival te hace meterte atrás, pero creo que los dos primeros goles reflejan lo que queremos”. Un tema que cerró alabando a sus pupilos: “Estoy muy contento por cómo los jugadores han sacado esa rabia y la han convertido en intensidad, verticalidad y valentía”.
Para terminar, ensalzó la labor de la grada: “No le puedo pedir más a la afición. Hoy los 12.000 han empujado, pero quiero más. Tenemos el objetivo cerquita y tenemos que apretar más”.