Rubén Albés se mostró eufórico tras el triunfo del Albacete frente al Villarreal B en un encuentro con mucho ritmo y numerosas ocasiones. “Ha sido precioso el partido, el recibimiento de nuestra gente y nos vamos con una felicidad completa. Venimos de donde venimos. Era el año para reivindicarse y lo están haciendo los futbolistas”, comentó el preparador vigués.
El técnico del cuadro manchego hizo una valoración del partido y consideró que su equipo fue justo ganador en “un partido duro y exigente ante un filial que tiene mucho mérito la temporada que está haciendo, con buenos futbolistas, buena organización y mucha disciplina”.
“Creo que nosotros hemos estado bien, valientes, asumiendo muchos riesgos, generando muchas ocasiones, haciendo disfrutar a los aficionados y hemos conseguido un gran triunfo, con sufrimiento, como siempre en Segunda”, dijo. Además, quiso remarcar los numerosos remates de su equipo durante los noventa minutos. “Hemos tirado muchas veces, once de ellas entre los tres postes, pero sabemos que no es fácil hacer gol. Ellos también han tenido las suyas, pero en el cómputo global hemos sido mejores por todo lo que hemos generado en el área rival”, confesó.
A pesar de conseguir tres puntos vitales para seguir en la lucha por el ascenso, Rubén Albés no quiso olvidar de dónde viene su equipo. “El objetivo era consolidar la posición en Segunda y nos hemos encontrado que a falta de cinco jornadas para el final podemos disputar un playoff de ascenso a Primera División. Estoy muy contento, los jugadores también lo están y yo estoy muy orgulloso de ellos. Es importante saber que dentro de una semana tenemos otro partido más, así que naturalidad en la victoria y naturalidad también cuando los resultados no son tan buenos”, expuso.
Por último, el entrenador olívico quiso dar las gracias al gran número de aficionados albacetistas desplazados a Villarreal. “Me ha impresionado la afición y, aunque no suelo ir a saludar, me apetecía vivirlo y ha sido precioso. Sólo puedo decirles “gracias”, que sigan siendo así de locos para desplazarse porque es muy bonito ver estadios teñidos de blanco y al final el equipo trata de devolverle todo el cariño que les dan”, finalizó.