Rubén Albés: “Es un partido de siete puntos, pero no una final”

Rueda de prensa de Rubén Albés, entrenador del Albacete Balompié, en la previa del encuentro Albacete - F.C. Cartagena

En la previa del partido más importante de lo que llevamos de temporada, el entrenador del Albacete, Rubén Albés hablaba, en primer lugar, de Maikel Mesa, la única duda que tiene ahora mismo entre los futbolistas lesionados que no tienen baja de larga duración: “estamos pendientes, está cerca de su vuelta, vamos a ver qué sensaciones tiene hoy. Está claro que no va a ser un jugador que pueda iniciar mañana, pero es posible que pueda entrar en la convocatoria. Va a depender de las sensaciones que tenga el jugador y a partir de ahí decidiremos”.

En cualquier caso, y como lo que funciona no se toca, el técnico gallego no hará revolución alguna en el once inicial: “habitualmente no hago revoluciones, solo evoluciones sobre lo que es el equipo y como es cada partido, no seremos el mismo equipo que el día del Éibar, ni el mismo que el día del Villarreal, cuando hablo de equipo me refiero a cómo hacemos las cosas. Tenemos unas decisiones que van en la misma línea, hay unas señas de identidad, pero luego siempre existen matices en función del rival y de cómo creemos que le podemos hacer daño. Esta semana también habrá determinados ajustes futbolísticos que nos permitan tener opciones de ganar”.

Cuestionado sobre si la expectación que había generado el partido, con cartel de no hay billetes en el Belmonte tres días, podría suponer algún tipo de presión, Albés decía: “yo realmente hago una lectura diferente. Creo que el gran éxito de esta temporada es haber dejado el estadio sin entradas. Los equipos ganan, pierden, se posicionan en la clasificación en un sitio una temporada, en otro otras, pero lo más difícil es ser capaces de que la gente sienta el albacetismo como suyo y eso lo estamos consiguiendo. Para mí son los mejores cimientos para hacer crecer un club y es el gran éxito que se está consiguiendo esta temporada, independientemente de la clasificación que tengamos o del resultado de mañana”.

El vigués resaltaba la importancia del encuentro, pero quitándole el apelativo de final: “mi opinión es que es un partido de siete puntos. En caso de ganar sumaríamos tres y le quitaríamos tres a ellos y veremos qué pasa con el golaverage. Parece lógico el concepto de final, pero para mí una final es otra cosa, porque no es reversible por ninguna de las dos partes. Sí es un partido importante por esos siete puntos que hay en juego”.

La pasada jornada se confirmaba el primer descenso, el del Lugo, equipo junto con el Alba con menor presupuesto de la categoría y antigua casa de Rubén Albés que guarda un grato recuerdo de su paso por el equipo lucense: “yo estaré siempre muy agradecido al Lugo, me sentí muy feliz allí, creamos una gran familia futbolística, hubo una buena conexión con la gente, con la institución y es una lástima, porque era el equipo que más tiempo llevaba en la categoría y ha descendido a Primera RFEF. Ojalá puedan regresar cuanto antes. A veces, y aquí se ha vivido, dar un paso atrás te permite crecer más fuerte al volver y desearle lo mejor a un club que además como gallego me siento muy identificado”.

Preguntado por la razón de no completar las convocatorias con futbolistas del filial, el preparador blanco explicaba que: “se juntan varios motivos. El filial se está jugando un ascenso que al club le vendría muy bien. Por otro lado creo que tenemos suficientes jugadores polivalentes dentro de la plantilla para que puedan darnos alternativas en esa convocatoria y por último, tenemos un grupo bastante cerrado en cuanto a energía, en cuanto a sentirnos, e incluir otro tipo de elementos que no hayan vivido todo lo han vivido los que están… para valorar dónde estamos es importante haber vivido este camino, me gusta que todos los que estén en ese banquillo seamos conscientes de lo que nos ha costado llegar hasta aquí, porque es el mayor síntoma de humildad y al mismo tiempo de ambición”.

Sobre lo que más le preocupaba del Cartagena, Albés indicaba: “está muy bien entrenado. Me gusta mucho las cosas que hace con la pelota, tiene contraataque, tiene balón parado, es capaz de defender bien el área. Para mí es un equipo completo y además está en un buen momento. Son muchas las características positivas que tienen, pero como siempre digo, nosotros también tenemos otras y, como todos los equipos, tienen debilidades y por ello esos ajustes que dije al inicio de la rueda de prensa. Vamos a tratar de buscar esas debilidades para poder dañarles y minimizar todo lo bueno que tienen. Es un equipo además con mucha experiencia. Un partido de los gordos. Si hablamos de una categoría de mayores, este se convierte en un partido de mayores”.

Interpelado también sobre la evolución que ha llevado el equipo desde la primera jornada y sobre si la producida en estas dos últimas jornadas sería la final, el míster del Alba comentaba: “creo que puede evolucionar, pero evidentemente las evoluciones cada vez son más pequeñas. Hay rasgos que, veas un partido del Albacete en la jornada dos o lo veas ahora, siguen siendo comunes. Otra cosa es que haya determinados ajustes que nos han permitido evolucionar. Hemos ido incorporando cosas que nos hacen más imprevisibles, nos dan más recursos y creo que nos están acercando a estímulos que necesitamos para mejorar y tener opciones de ganar los partidos”.

En cuanto al partido Albés hablaba de hasta tres opciones: “tenemos un plan A, B y C. Son las tres circunstancias que se pueden dar y que nos van a permitir variar para adaptarnos, en función de cómo nos defiendan ellos, de cómo nos ataquen. La matriz sigue siendo la misma, pero tenemos pequeñas modificaciones, adaptaciones, como en la Fórmula Uno. El alerón que uno se lleva a Baku no es el mismo que en Imola, pero el coche sigue siendo el mismo, eso es lo que planteamos nosotros”.

El Cartagena es un equipo que puede tener muchas similitudes con el Albacete, pues hablamos de dos equipos valientes, ambiciosos, con carácter ofensivo, algo que puede hacer que se vea un partido abierto: “estoy de acuerdo en cuanto a intenciones, hay patrones comunes entre los dos equipos. Hablamos de dos equipos más ofensivos que defensivos, que se exponen para atacar porque quieren hacer goles. Creo que va a ser un partido entretenido. A lo mejor en partidos de alta tensión hay más imprecisiones de lo normal. Nosotros tenemos que ser muy estables. Estamos en una posición privilegiada, dependemos de nosotros mismos y para mí la clave de este tipo de partidos es darles naturalidad, lo que no quiere decir jugar con menos ambición, simplemente seguir haciendo lo que nos ha traído hasta aquí. Vamos a tener el apoyo de nuestra gente pase lo que pase; es estos partidos el empuje de la gente nos va a dar fuerzas en determinados momentos. Lo del otro día en Villarreal fue flipante y ojalá la gente esté en este modo desde el minuto uno al 95”.

Este Albacete ha remontado varios partidos a lo largo de la temporada, algo complicado en Segunda División pero que para Albés tiene una lógica: “es difícil, pero para los equipos que quieren hacer gol es más fácil que remonten, porque tienen esa capacidad para tener ocasiones, para buscar la portería contraria, y después somos un equipo que tiene el convencimiento y la autoestima para decir, sí, he recibido un golpe, pero la vida va de volver a levantarse y seguir haciendo las cosas como las venía haciendo y por qué no puedo levantar el partido. Es una de nuestras grandes virtudes”.

Negaba Rubén Albés ir a hacer algo extraordinario, distinto a lo habitual que se saliera de sus rutinas antes de un partido: “todo lo contrario, va a ser lo más rutinario posible. Somos conscientes de que es un partido de siete puntos, sabemos con la emoción que nos va a recibir la gente, por lo tanto, cuanto más rutinario, más normalidad, más tranquilidad y más estabilidad, mejor vamos a rendir en el terreno de juego”.

El tener a todos disponibles, excepto a los lesionados de larga duración era algo que el técnico del Albacete valoraba: “cuantas más alternativas, más recursos, más jugadores en un estado de forma alto tengamos, mucho mejor; mayor competencia, más posibilidades de buscar alternativas durante el partido. Eso siempre son buenas noticias”.

La previa del partido será toda una fiesta a la que se ha apuntado la afición del Cartagena que se desplazará en masa hasta Albacete: “siempre digo que esto es lo más bonito del fútbol. El club se ha portado genial con el reparto de entradas y esto es lo que nos mueve, que puedan tener el apoyo de su gente y nosotros tendremos un mayor apoyo, evidentemente, porque somos más en nuestra casa, pero esto es el fútbol. Ojalá podamos tener muchos partidos como estos, en los que dos aficiones llenen un estadio, cada uno defienda a los suyos y los empuje, y este espectáculo sería mucho más grande de lo que ya es. Deseando ver mañana el Belmonte y que los jugadores sientan todo el cariño de la gente”.

Sobre si este será el partido más importante en tu trayectoria deportiva hasta el momento Rubén Albés lo negaba: “estoy con muchas ganas de que llegue el partido, pero tratando de disfrutar el día a día, porque en estos momentos estamos viviendo en Disney. Todo es precioso, todo va bien, genial; pero no es el partido más importante en mi carrera. Tuve un partido mucho más importante que fue una última jornada Rayo Vallecano-Lugo para conseguir una permanencia; eso sí que es presión, sufrimiento, que tienes a mucha gente detrás que depende de ti para poder seguir en una categoría y lo de ahora es ilusión, es disfrutarlo, esto es Disney”.

Por último y cuando se le preguntaba como celebraría un triunfo del Albacete ante el Cartagena decía: “voy a perder los pocos papeles que me puedan quedar”, -concluyó