Hace unas semanas se hacía púbico el acuerdo alcanzado entre el Albacete Balompié y el consistorio albaceteño para la concesión de uso del Estadio Municipal Carlos Belmonte para los próximos cincuenta años. En dicho acuerdo, en el que por fin se establecían las bases para, de una vez por todas, resolver todas las deficiencias y problemas que ha acarreado la instalación deportiva emblema de la ciudad en los tres últimos lustros, es estipulaba que, antes de ceder el Estadio al Albacete Balompié, el Ayuntamiento se comprometía a resolver determinadas cuestiones de impermeabilización, accesibilidad y durabilidad además de adquirir un videomarcador por un importe mínimo de 140000€.

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Con una celeridad impropia de la administración, los distintos órganos municipales han aprobado el expediente de instalación del citado videomarcador destacando la obligatoriedad de este para que “se puedan seguir celebrando competiciones oficiales” en el Estadio.

En la nota de prensa distribuida por el Gabinete de Prensa de la Alcaldía, se explicaba que el contrato “está financiado única y exclusivamente por el Instituto Municipal de Deportes, Organismo Autónomo dependiente del Ayuntamiento de Albacete” saliendo “a licitación por un importe máximo de 169.215,71 euros, IVA incluido”; previendo que dicho contrato saldrá a concurso “a finales de la próxima semana” y que las citadas obras de instalación “pudieran iniciarse antes de dos meses con un plazo máximo de ejecución de 45 días después de la formalización del contrato”.

Además de dar detalles sobre algunas características técnicas a cumplir y las obligaciones del contratista para la instalación, puesta en marcha, soporte y mantenimiento y formación del personal encargado de su operación, la nota informativa del Ayuntamiento explicaba que el videomarcador tendrá unas dimensiones mínimas de 80 m², un formato panorámico cercano a la relación 21:9 y una potencia lumínica de 10000 candelas lo que permitirá una gran versatilidad en la reproducción de contenidos y una visualización óptima. El Albacete Balompié como usuario del estadio será el que determine la zona exacta de instalación de este.

El alcalde de la Ciudad Manuel Serrano señalaba que: “de esta forma cumplimos nuestro compromiso de resolver un grave problema, que nos encontramos enquistado cuando llegamos al Ayuntamiento. La afición del Albacete va a poder disfrutar de los partidos en las mejores condiciones, y nuestro estadio va a lucir como se merece la ciudad”.

Hay que recordar al respecto, que el último videomarcador “titular” en el Carlos Belmonte, que estuvo instalado hasta que el pasado mes de mayo fuera liquidado por las urgencias electorales de algunos políticos, fue adquirido por el Consejo de Administración del Albacete Balompié presidido entonces por Ángel Contreras, y estrenado en el primer partido liguero de la campaña 2003-2004 coincidiendo con el regreso del Alba a Primera División.

Veinte años, ni más ni menos, han pasado de aquello. Antes hubo otro videomarcador con capacidades gráficas y cromáticas muy limitadas que fue instalado inicialmente, al inicio de te la temporada 1993-1994, en el centro de gol sur y trasladado posteriormente, en la remodelación del campo llevada a cabo por el ayuntamiento en el año 1998 con Juan Garrido como alcalde, a la ubicación entre marcador y gol sur habitual de los últimos años.

Además de la icónica torre de “marcador” que permaneció durante casi tres décadas ocupando y dando nombre a dicha zona del campo, con el primer ascenso del Alba a Primera División, la zona de Gol Sur tuvo varios marcadores lumínicos que pueden verse en el collage que acompaña a este artículo.