Al igual que ya hiciera a principio de pretemporada, el preparador físico del Albacete Balompié hacia balance sobre como había visto al equipo tras su regreso a los entrenamientos después de la pausa navideña: “es un periodo de tiempo tan cortito y después de seis meses de entrenamientos y competición que la gente aprovecha bien y desconecta rápido, que es de lo que se trata. Ahora la gente ha vuelto desconectada y con energía para conectarse rápido como ya demostró en el primer día y ahora tenemos un periodo de tiempo para afinar y hacer esos ajustes físicos y en todos los niveles para volver a la competición”.

Valoración positiva de la primera vuelta y preparación de la segunda

También valoraba de manera positiva Pablo Gómez como había transcurrido en la parcela física esta primera mitad del campeonato: “la gente está respondiendo bien y esa energía que trasmite el equipo, que en ciertas ocasiones no se ha trasladado a los puntos al final del partido, les lleva a que su exigencia física sea muy alta y en ese sentido, la primera vuelta, no hay nada que decir a nivel negativo de ese esfuerzo que transmiten los jugadores”.

En cuanto a la preparación para la segunda vuelta indicaba: “lo que tratamos es que a nivel de todas las variables que creemos que nos hacen conseguir puntos estén lo más finas y optimas posibles. A nivel físico ahora vamos a tratar de ajustar esos pequeños golpes o molestias con la que acabaron los jugadores la primera vuelta, limpiar todo eso y dejar todo en condiciones optimas para aumentar el rendimiento, aumentar el nivel de exigencia, sobre todo los primeros meses y estar un poco más finos que en la primera vuelta. En la primera vuelta, con todo ese trabajo que se realiza en las pretemporadas, se va un poco lastrado y ahora, en esta segunda vuelta, se trata de afinar y soltar toda la carga que hemos acumulado durante la primera vuelta y estar más libres, que los jugadores se sientan más fluidos”.

El Albacete venía de un ascenso, una temporada muy larga, y otra campaña la pasada en la que jugó de nuevo un play-off, cuestionado por el estado de los futbolistas tras esta carga física, comentaba: “es cierto que cuando acumulas éxitos en temporada consecutivas provoca por temas de calendario que se alarguen más las temporadas y los tiempos de descanso son menores. Eso está ahí, no pensamos que sea negativa y simplemente tratamos de ajustar las cargas para que con esa acumulación no tengan pesadez. Ajustamos el trabajo individual y también en el grupal para no sobrecargarlos y que se le haga larga la temporada”.

Con un calendario de competición en el que los días y las horas de los partidos no están predefinidos con mucha antelación, Pablo Gómez reconocía que eso complicaba un poco más su trabajo: “te acostumbras porque es lo que hay y no depende de nosotros. Ahora, con la posibilidad de jugar viernes, sábado, domingo o lunes, son cuatro días, y eso te hace variar las cargas que puedes ir trabajando en la semana previa. Solemos tener un ojo en el medio plaza, pero eso nos lleva a ser cortoplacistas a la hora de ajustarnos a lo que es conocido”.

Trabajo para la prevención de lesiones

Preguntado por el trabajo específico que realizar el Albacete para la prevención de lesiones decía: “es uno de los principales puntos de atención en los equipos de fútbol porque al final es importante que el jugador esté bien a todos los niveles, tanto de conocimientos tácticos, a nivel emocional y físico, y para que eso se de es necesario que esté disponible. Por eso, la disponibilidad del jugador es el primer paso para que luego se de todo lo demás y por eso es una parte importante a tener en cuenta y los jugadores son ya muy conscientes de ello. Antes se venía a la hora del entrenamiento, se salía al verde y al finalizar a casa. Ahora los jugadores tienen sus rutinas de trabajo preventivo antes del entrenamiento y a posterior se quedan también a hacer algún trabajo. También por las tardes venimos con algunos jugadores para potenciar o afinar en algunas variables condicionales y estamos muy pendientes de esos trabajos individuales para que esas molestias que durante la temporada van surgiendo por un motivo u otro se vayan limpiando lo antes posible para que no acaben en una lesión y eso conlleve la falta de disponibilidad del jugador”.

Posible partido amistoso la primera semana de enero

Con un parón tan prolongado como el que va a tener el campeonato, el Albacete está buscando la posibilidad de jugar un amistoso en estas fechas: “estamos mirando de cara a la semana que viene, es la idea. Todavía no está confirmado, pero es la idea que tenemos”.

Interpelado sobre si sería en casa o a domicilio esta era su respuesta: “cuando tienes que ajustar en determinadas fechas dependes mucho del posible rival y si disponibilidad. Lo prioritario es encontrar ese rival y lo más normal es que sea alguien cercano para que el desplazamiento no sea largo. La idea es que sea lo más cercano posible y si puede ser aquí mejor. Hablamos de un rival de una categoría inferior, pero hay que cuadrar fechas”.

Lesionados continúan su trabajo al margen

En cuanto a los lesionados Álvaro Rodríguez, Sam Shashoua y Lander Olaetxea el preparador físico blanco explicaba que: “Alvaro sigue en evolución, está cada vez mejor, con la idea de estar para la primera jornada del año y si no está, estará casi. Sham y Lander están haciendo un trabajo individual fuera del grupo por pequeñas molestias; estamos utilizando estos días para limpiar, no tienen nada grave, pero preferimos que trabajen al margen para que se vayan esas molestias y empezar la semana que viene el trabajo con el grupo”.

Complicidad en el cuerpo técnico

 “Pasamos muchas horas juntos en el despacho y todo lo que surge se transmite y se contagia a todo el staff. A nivel personal cada uno es canalleta a su manera, los perfiles a nivel personal son diferentes y yo soy una persona más introvertida, pero también soy muy de arriesgar, muy de, venga, vamos a liarla y tenemos esa identidad de equipo que el míster ha transmitido a los jugadores y también a todo el staff”.

Estado físico de los rivales

“Cada año vas analizando a los equipos, a los jugadores y vas intuyendo los datos físicos que pueden tener. Este año por ejemplo el Mirandés ha cambiado a muchos jugadores, por eso era un poco una incógnita y es de los mejores a nivel de valores físicos. Luego los que descienden de Primera también suelen tener unos niveles físicos muy altos, como el Elche, que son muy elevados y cuando te enfrentas ves detalles de un equipo muy potente a nivel físico”.

Por último y en cuanto a su propia plantilla, el técnico reconocía que no había habido muchas sorpresas: “pocas sorpresas podemos tener porque muchos son del año pasado. Entre su nivel de esfuerzo y nivel físico tienen datos elevados. Son pocas sorpresas porque los preparadores físicos tenemos acceso a los datos de todos los partidos de todos los equipos y cuando va a venir un jugador lo estudias más a fondo y ya sabes su perfil”.