Juan Antonio Ros: “He pasado momentos muy malos, pero siempre he intentado sumar”

Juan Antonio Ros volvió a la titularidad y, al final del encuentro, recibió el cariño de los aficionados

El zaguero cartagenero del Albacete volvía a ser titular cuatro meses después de aquella expulsión vivida ante el Racing de Ferrol en A Malata en el mes de diciembre, y tras haber sido apartado y declarado transferible por el club durante el pasado mercado invernal. El futbolista se sinceraba en zona mixta y hablaba sobre lo que había sentido desde el momento en que supo que iba a ser titular: “la verdad es que muchos nervios en el momento en que sé que voy a jugar, que tengo la oportunidad de revertir la situación que se ha creado aquí, que todos la sabéis, todos la sabemos y que la he sufrido mucho. He pasado momentos muy malos, momentos regulares y cuando me dicen que voy a jugar a tope. He estado muy concentrado estos días que ya sabía que iba a ser titular y con muchas ganas de una victoria, de sentirme bien, de sentir que hago bien mi trabajo, porque al final te jode (sic) no hacer bien tu trabajo y que encima la gente te lo diga”.

“En el día a día lo he pasado bastante mal”, -continuaba Ros-, “y después de cuatro meses sin jugar un partido titular, pues hemos conseguido una victoria, que es lo más importante, que al final el equipo se salve, fuera ya de lo que ha pasado estos meses; lo importante es sumar. Yo intento sumar en el día a día, siempre he intentado sumar desde fuera, estando apartado, no estando convocado, no jugando. Siempre he intentado sumar; siempre con una sonrisa en los entrenamientos, aunque por dentro estaba muy mal; eso lo sabe mi familia, lo saben mis amigos y estoy muy contento porque me he sentido a gusto, la gente me ha dado su cariño y espero que la semana que viene, me toque jugar o no, ganemos, sigamos y saquemos esto adelante”.

Aplausos de la grada cuando se marchó sustituido

“Como cualquier trabajador, cuando a uno le agradecen el trabajo le da una satisfacción que no había tenido aquí hasta hoy. Me habían pitado y me han insultado cuando había sido sustituido. Son cosas que pasan en el fútbol y hoy estoy muy contento, muy feliz, hemos ganado y la gente se ha portado bien conmigo. Tenía muchas dudas de lo que iba a pasar y me han ayudado a que rinda bien y a que el equipo pueda conseguir la victoria, que es lo más importante”.

Gran profesional y gran partido. No le pesaron las circunstancias

“Llevaba mucho tiempo pensando en este momento, en cuando tendría mi oportunidad. Me quedé en Navidad, pensando en poder ayudar, que en algún momento me llegaría la oportunidad. Porque si yo no confío en mí, nadie va a confiar en mí. Confiaba en que podía ayudar al equipo una vez, dos veces, lo que fuera; como hoy. Hoy he ayudado lo que he podido. Y yo soñaba con ese momento. Desde que en Navidad me ofrecieron salir, he seguido, he continuado y con mis compañeros que siempre me han apoyado y siempre me han dicho ánimo, levanta la cabeza, sigue, que te llegará el momento y al final ha llegado el momento. No sé qué pasará la semana que viene, pero a día de hoy lo voy a disfrutar; voy a estar feliz, después de cuatro meses, que parece poco, pero son cuatro meses sin poder jugar”.

¿Juan Antonio Ros un nuevo fichaje que se suma a esta guerra?

“Siempre he querido estar en esta guerra, siempre. Desde el rol que me tocara. Es verdad que estaba fuera, no he participado y la gente veía que Ros no estaba; pero siempre he estado y siempre lo he intentado. Me hayan dado dos o cinco minutos. El año pasado participaba muchísimo desde el banquillo. He intentado ayudar siempre. He sufrido, porque yo me decía para mí: no me han salido bien las cosas, perfecto, pero yo quería hacerlas bien. Los insultos que he escuchado hacia mí, yo soy un profesional, he intentado siempre hacerlo lo mejor posible. Desde el respeto todo vale. Se puede criticar, no te gusta el jugador, si te gusta, la ha hecho peor o lo ha hecho mejor. Pero hay otras cosas que no, y son las que nos duelen. Porque nosotros somos los primeros que sufrimos, los primeros que cuando perdemos, cuando lo hacemos mal, nos duele. Llamamos a nuestra familia, llamamos a nuestros padres: hostia (sic), que mira lo que he hecho, qué mal, el equipo ha perdido por mi culpa, me han expulsado, he hecho un penalti. Son cosas que nos duelen muchísimo y nos quitan el sueño. Y que las críticas vayan más allá de una simple crítica formal no estoy de acuerdo en ello. Pero ya está, ha pasado. Intentaré que no vuelva a suceder, que todo el mundo esté contento conmigo y yo mismo también”.

¿Por qué decides quedarte en el mercado de invierno con la situación que vivías? ¿no hubiera sido más fácil empezar de cero en otro lado?

“Vine aquí muy contento. Salí de Lugo, vine aquí, una ciudad cerca de mi casa, podía estar con mi familia, con mi pareja, con mis amigos prácticamente todos los días. Puedo verlos si quiero. Y yo estaba muy contento. El club me parece un club que tiene un proyecto muy bueno, la ciudad me gusta. Yo estaba muy contento aquí. Empecé lesionado, no participaba. Cuando participaba no me sentía bien. Se me dijo lo de la salida en invierno, pero quería ayudar. Yo estaba muy bien aquí con los compañeros; me llevo muy bien con ellos. Yo quería ayudar. Todos confiamos en nosotros mismos, todos creemos que lo hacemos mejor de lo que lo hacemos realmente, pero yo creía que podía ayudar el equipo, que si no era en el campo, pues en los entrenamientos. Cuando estuviese disponible un minuto pues venga un minuto, no pasa nada. Y al final me quedé por eso, porque creía que podía ayudar al equipo a revertir esta situación”.

“No por dinero, ni por la categoría”, -proseguía el central-, “los jugadores somos felices jugando. Y yo me quedé porque creía en mis posibilidades y que podía revertir la situación. Que no la he revertido todavía; es una semana, es un partido solo, hemos ganado. Está bien, pero hay que ver la siguiente”.

Hoy ha sido el día de sacar todo lo que había dentro

“Lo de hoy ya no me lo va a quitar nadie. Lo de hoy ha pasado ya. Vamos a disfrutarlo mañana en el entrenamiento, vamos a disfrutarlo el martes que tenemos libre. Vamos a disfrutarlo hasta que llegue el fin de semana. A nadie le gusta que vengan a tu trabajo y te falten al respeto, te digan lo malo que eres o lo mal que lo haces. Siempre tienes un runrún en la cabeza, que te vas a dormir y piensas en eso. Hoy me he sentido bien, creo que he hecho un buen partido. Llevaba tiempo esperándolo. Ya veremos la semana que viene. Estoy muy contento de que haya pasado todo esto y espero que, aunque me salgan mal las cosas, que la gente lo critique, que me diga oye, lo has hecho mal, pero lo otro, que todos sabemos lo que es, no ayuda. Y más en esta situación, en la que todos tenemos que remar y aunque uno se equivoque, los demás están para ayudar. Al final nadie quiere fallar; nadie quiere hacerlo mal porque somos los primeros que nos perjudicamos a nosotros mismos. Espero que todos ayudemos y que saquemos esta situación adelante”.

Al final del encuentro la grada de animación le llamo para que se acercara…

“Soy muy vergonzoso. Me han dicho que me acerque, yo no quería porque no sabía para qué era y al final era para cantar lo que cantamos todos después de los partidos y me han dicho que estaban conmigo, qué ánimo, lo que se necesita en los buenos y en los malos momentos. Estoy muy agradecido. No sé cómo ha salido, no me he visto, pero ya está; ojalá todos los fines de semana podamos cantar y bailar juntos”.