Higinio Marín, portaba ante el Mirandés el brazalete de capitán del equipo hasta la entrada de Riki Rodríguez, y en ese rol de representante de la plantilla comparecía en zona mixta reconociendo el mal encuentro realizado por Albacete en Anduva: “ha sido un mal partido. No ha salido nada de lo que hemos planteado. Creo que han sido superiores de principio a fin”.

El ariete blanco hacia autocrítica: “borrar y cuenta nueva, pero tenemos que mejorar muchas cosas. Saber que hay que competir, que hay que ganar duelos, que hay que tomarse las cosas un poquito diferentes y ver los errores que hemos cometido para intentar ganar el siguiente partido”.

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Con esta tercera derrota consecutiva, llega el momento, como comentaba Alberto González en sala de prensa, de darle la vuelta a la situación: “totalmente de acuerdo con él. Creo que los dos primeros partidos nos salieron bien las cosas. A raíz de ahí hemos cometido varios errores. Cambiaremos, seguro, nos lo dirá el míster, lo verá él con su cuerpo técnico y cambiará la situación, pero tenemos que cambiar porque así no vamos”.

Cuestionado sobre si había dolido más el resultado o la imagen mostrada por el equipo indicaba: “más que la imagen duele la sensación. La sensación con la que te vas de que te han superado. Creo que hemos jugado mal, nos han superado en duelos, nos han superado en cómo han preparado el partido y en la organización táctica. La sensación con la que te vas es muy mala. Hay que cambiar, hay que corregir errores e ir a Ferrol con todo”.

Ya se sabe lo que es Anduva donde el Albacete solo ganó una vez en seis visitas anteriores, preguntado porque se habían visto tan sorprendidos por los locales comentaba: “más que sorprender ha sido que ellos con una intensidad que nosotros no hemos igualado. Habíamos dicho que aquí había que igualar la intensidad y desde el principio nos han ganado. No queda otra que mirarse el ombligo y trabajar para el siguiente”.

Sobre las palabras del míster en las que afirmaba que sólo le había gustado el equipo tras el 2-0 y que si eso iba a ser un aviso a navegantes con respecto a posibles cambios decía: “sí, claro. Si le han gustado los últimos minutos, pues bueno, al final ellos también se meten atrás con 2-0 y al final llegan más. ¿Qué han sido buenos los últimos minutos? Está bien, pero creo que el partido ha sido horrible de todos”, -afirmaba.

La afición está preocupada y mosqueada ¿Cómo estáis vosotros?

“Más que preocupados estamos mosqueados. Si estuviéramos preocupados a estas alturas de la liga, mal iríamos. Estamos mosqueados porque igual que ganamos los dos primeros, no éramos equipo de primera y ahora que hemos perdido tres, no somos equipo de descenso. Creo que hay que trabajar, corregir errores. Sigo en mis trece a seguir a por el siguiente”.

¿Qué es lo que cambia esto? ¿actitud o aptitud?

“Esto es ganas de darle la vuelta a la situación. Ganas de trabajar, ganas de ganar los partidos o al menos competirlos. Es que no queda otra; me voy mosqueado de aquí, no solo yo, todo el vestuario y hay que trabajar para revertir la situación”.

Tan solo una llegada en tiempo de descuento

“Lo estaba comentando con Fidel y con mis compañeros de arriba. No puede ser que yo me vaya con cero tiros a puerta, que Fidel no tire a puerta, que Lazo no tire a puerta. Algo estamos haciendo mal. Tácticamente, algo estamos haciendo mal. Cuando no llegamos con claridad arriba, estamos haciendo algo mal”.

Para finalizar, e interpelado sobre el próximo partido que será también un partido a domicilio y si hubiera preferido que fuera en el Belmonte, el de Calasparra comentaba que era lo de menos el lugar: “da igual; hay que cambiar y hay que ganar en Ferrol”, concluyó.