Con gran satisfacción he de iniciar hoy “Área pequeña”. La victoria del pasado sábado en el llamado “estadio de la pulmonía” invita al optimismo. Los “frikis” de la estadística hacen cuentas y no acaban. A ver cuántos puntos serán necesarios para encaramarse al último vagón del ascenso, serán 69 o 70, sacando tantas victorias en casa y tantos empates fuera todavía habría opciones; vale, pues yo también me apunto desde aquí al bando de los “calculadores”. Aunque sólo sea hasta el domingo, aún tenemos derecho a pensar en que el Alba puede situarse, al menos, al acecho de los puestos altos de la tabla.

Xérez y Recre parecen inalcanzables, aunque todo puede dar la vuelta en una Segunda División apasionante por la incertidumbre, que no por el juego que se despliega. Para muestra, bien valdrá el botón pucelano. Un equipo que deslumbró en el Belmonte hace sólo unos meses se vio superado por el trabajo, ordenado y serio, de los visitantes. Capdevila y Sousa, que parecían “galácticos” en septiembre, no fueron el sábado más que sombras. Dejamos al Valladolid en crisis en un momento en que parecía aspirante decidido al ascenso, y seguro que por Pucela ya empiezan a recelar de Marcos, ya se sabe cómo es esto.

Tenemos por delante una serie de partidos que pueden consolidar la imagen que está [.....]

[.....] dejando el Alba tras una primera vuelta en que se llegaron a encender las alarmas. Eibar, Sporting, Lorca y Levante son los rivales que habrá que sortear en las próximas semanas; se verá, a finales de febrero, si la mejoría que se apunta en el vestuario, así como su reflejo en el terreno de juego, es suficiente como para dar pie a renovar la ilusión que parecía perdida.

Después de muchas especulaciones, se fija la fecha del partido contra el Sporting para el próximo miércoles, aunque primero se habían barajado otras posibilidades. Cuando todo parecía indicar que el encuentro se celebraría el día 22, contando con el beneplácito de los asturianos y el visto bueno del estamento federativo, va Contreras y nos cambia la fecha. El motivo no parece ser la conveniencia de jugar cuanto antes y aprovechar la buena racha, sino que el día 22 hay una eliminatoria de la Champions…. entre el FC Barcelona y el Chelsea. No seré yo el que niegue la importancia del choque en que el nuevo “Dream Team” se jugará su pase a la siguiente ronda continental; no obstante, me parece que el Albacete muestra aquí su cara más provinciana, supeditando su interés al atractivo que la Champions pueda tener entre los aficionados de nuestra ciudad. Creo que muchos de nosotros lo teníamos decidido: por encima del Barcelona, del Real Madrid, del Chelsea o de la Champions está nuestro Alba. Y punto.

Aranda se ejercita ya sin sus compañeros. Le han puesto un entrenador para que no se aburra, y ahí tenemos a Carlos dando vueltas al campo en solitario. Excesiva medida para unos cuantos, merecido castigo para la mayoría, ya sólo queda iniciar la cuenta atrás hasta la próxima jugarreta del enfant terrible. Si no se raya mucho, como dicen ahora, si no se le cruzan los cables otra vez, cabe la posibilidad de que alguien solicite al Consejo el perdón. Menudo grano le ha salido al club. Si fuera por Ferrando o por la mayoría de los integrantes de la plantilla, Aranda ya no sería más que un recuerdo o un mal sueño. Pero como se han hecho las cosas tan precipitadamente, toca aguantar hasta junio.

El domingo, a la hora del fútbol de siempre, de antes que las televisiones, el pay per view y las veleidades de algunos dirigentes montaran el guirigay de horarios actual, visita el Carlos Belmonte el Eibar; un equipo con poco lustre, huérfano de glamour, duro y correoso.  Hay que roerlo, decían del Pontevedra hace muchos años, y también habrá que roer a estos vascos para sacar los tres puntos. Se prevé fútbol de trinchera, guerra de posiciones y partido propicio para el espectador masoquista. Los impacientes, que se abstengan de acudir al campo. Por mi parte, iré aprovisionado de los útiles habituales, tabaco en cantidades industriales previa ingesta de sobredosis de valeriana. Con el tópico uno cero de penalti en el último minuto me conformo, que ya habrá tiempo de florituras y  zidaninas.